• Comer en Kibo nun­ca supo­ne la mis­ma expe­rien­cia. En par­te por su apues­ta por mez­clar ingre­dien­tes medi­te­rrá­neos y tra­di­ción japo­ne­sa, usan­do la tem­po­ra­da como foco. Pero tam­bién por una car­ta mucho más amplia de lo habi­tual en loca­les de simi­la­res carac­te­rís­ti­cas.