Un fantasma pálido recorre el mundo: la cocaína. La consumen influencers, contertulios de la tele, artistas, yonquis sin techo, y su circulación es tan habitual en los saraos como el tinto de verano.
Un fantasma pálido recorre el mundo: la cocaína. La consumen influencers, contertulios de la tele, artistas, yonquis sin techo, y su circulación es tan habitual en los saraos como el tinto de verano.