La care­ta pro­tec­to­ra, de plás­ti­co, que fabri­can de modo altruis­ta entre varias indus­trias ali­can­ti­nas

De un tiem­po a esta par­te, los plás­ti­cos, de todo tipo, han sido foco de crí­ti­cas y de ata­ques, se ha pedi­do la dis­mi­nu­ción de su uso, se ha habla­do de lo con­ta­mi­nan­tes que son, se les ha pues­to en el pun­to de mira de las orga­ni­za­cio­nes eco­lo­gis­tas, pero tam­bién por par­te de orga­nis­mos públi­cos y ciu­da­da­nos par­ti­cu­la­res. “Los plás­ti­cos son malos”. Esta es una afir­ma­ción que cada vez se vuel­ve más popu­lar. Pero, para­dó­ji­ca­men­te, en estos tiem­pos de emer­gen­cia sani­ta­ria, en pleno Esta­do de Alar­ma, los plás­ti­cos, de todo tipo, con­tri­bu­yen a sal­var vidas y pasan así, de ver­du­gos a héroes.

De plás­ti­co son, por ejem­plo, la mayor par­te de los tra­jes de pro­tec­ción que uti­li­za el per­so­nal sani­ta­rio, des­de los guan­tes has­ta las batas, las gafas o inclu­so los pro­tec­to­res de los zapa­tos o las ban­de­jas para repar­tir la comi­da a los enfer­mos. Son de plás­ti­co los res­pi­ra­do­res, esen­cia­les para aque­llos que sufren los efec­tos más gra­ves del Covid-19. Y están com­pues­tos de plás­ti­co tam­bién gran par­te de los envol­to­rios esen­cia­les para pro­te­ger y dis­tri­buir todo tipo de ali­men­tos y pro­duc­tos.

El plás­ti­co, no hay que olvi­dar­lo, es un mate­rial extre­ma­da­men­te ver­sá­til y resis­ten­te. Sir­ve tan­to para envol­ver ali­men­tos con un film fino y trans­pa­ren­te como para gene­rar pro­duc­tos más duros como gafas de pro­tec­ción o todo tipo de tubos que sal­van vidas. Sin olvi­dar las pan­ta­llas de pro­tec­ción, que resul­tan tan fun­da­men­ta­les en estos días. El plás­ti­co está en las bol­sas de sue­ro y tam­bién en las que se uti­li­zan para alma­ce­nar la san­gre que aho­ra tan­to se nece­si­ta. Así como en las lonas usa­das para cons­truir hos­pi­ta­les de cam­pa­ña.

Inclu­so las bote­llas de agua de plás­ti­co, gran­des y peque­ñas, seña­la­das, tal vez con razón, como las prin­ci­pa­les cau­san­tes de la con­ta­mi­na­ción en el mar, resul­tan aho­ra fun­da­men­ta­les para trans­por­tar agua allá don­de más se nece­si­ta o para ofre­cer­la a un sani­ta­rio que lle­va horas tra­ba­jan­do sin des­can­so. Y tam­bién aque­llas que se dan a los enfer­mos y que lue­go se tiran para mini­mi­zar los ries­gos de con­ta­gio del virus.

Las tien­das mon­ta­das en hos­pi­ta­les de cam­pa­ña son de plás­ti­co

Del mis­mo modo, los gran­des barri­les que acu­mu­lan agua o la lle­van a luga­res remo­tos en todo el mun­do, espe­cial­men­te a aque­llos en situa­cio­nes más vul­ne­ra­bles, son tam­bién de plás­ti­co. Es de plás­ti­co, inclu­so, el tecla­do con el que esta­mos escri­bien­do este repor­ta­je y nos per­mi­te seguir tra­ba­jan­do, des­de la dis­tan­cia y el con­fort de nues­tro hogar, y dis­mi­nuir así nues­tro ries­go de con­ta­gio. 

Lo son tam­bién los botes en los que se alma­ce­na el desin­fec­tan­te para las manos, así como el jabón líqui­do, sin lugar a dudas, dos de los pro­duc­tos más apre­cia­dos y deman­da­dos hoy en día, tal vez jun­to al papel del baño, cuyos rollos, por cier­to, tam­bién se comer­cia­li­zan emba­la­dos en plás­ti­co. Segu­ra­men­te, los plás­ti­cos más denos­ta­dos sean los de un solo uso. La UE los va a prohi­bir a par­tir de 2021, pero inclu­so esos se vuel­ven fun­da­men­ta­les duran­te esta pan­de­mia, como suce­de con los guan­tes de látex o los más sen­ci­llos que usa­mos en las sec­cio­nes de fru­tas y ver­du­ras, con las bol­sas o inclu­so con los cubier­tos.

Un caso cercano de reconversión industrial

En Valen­cia City hemos vivi­do muy de cer­ca un caso ejem­plar moti­va­do por la cri­sis del Covid-19. Nues­tro impre­sor habi­tual, la impren­ta ali­can­ti­na Ingra ha for­ma­do una peque­ña aso­cia­ción cola­bo­ra­ti­va con otros indus­tria­les para la fabri­ca­ción de más­ca­ras o pro­tec­to­res facia­les de plás­ti­co con des­tino a cual­quier per­so­nal que lo soli­ci­te y que es dis­tri­bui­do por los bom­be­ros de Ali­can­te. Lo hacen desin­te­re­sa­da­men­te, en un ges­to soli­da­rio muy emo­ti­vo y empá­ti­co hacia la socie­dad que sufre en estos momen­tos un dra­má­ti­co des­abas­te­ci­mien­to de mate­rial sani­ta­rio tan pri­ma­rio como unas mas­ca­ri­llas o equi­pos de pro­tec­ción per­so­nal. 

En esta ini­cia­ti­va altruis­ta la empre­sa Plas­tA­la­cant pone el plás­ti­co, en bobi­nas; otra, Tec­no­Agua, pro­ce­de a la inyec­ción de los pro­ce­sos, mien­tras Ingra cor­ta la for­ma y Kuida.t sumi­nis­tra los elás­ti­cos. Final­men­te, la pro­duc­to­ra valen­cia­na Elca se ha suma­do a la cam­pa­ña #Jun­tos­lo­con­se­gui­re­mos rea­li­zan­do un vídeo para las redes socia­les de esta ini­cia­ti­va.  

Educar antes que criminalizar

No obs­tan­te, y pese a todas estas vir­tu­des del plás­ti­co que aho­ra resul­tan fun­da­men­ta­les, cabe ser cons­cien­tes y res­pon­sa­bles y tener cla­ro que, una vez pasa­da esta pan­de­mia, los pro­ble­mas de con­ta­mi­na­ción cau­sa­dos, entre otros, por este ele­men­to, segui­rán estan­do ahí. Tal vez esta cri­sis nos sir­va para dar­nos cuen­ta de que mate­ria­les como el plás­ti­co for­man par­te de nues­tras vidas, lo que­ra­mos o no, aun­que de noso­tros depen­de tam­bién usar­los de una for­ma res­pon­sa­ble. 

La cla­ve, segu­ra­men­te, está en poten­ciar las cono­ci­das como “tres R”: Redu­cir, Reuti­li­zar y Reci­clar. Pero tam­bién en otras medi­das como pedir a las empre­sas que los comer­cia­li­zan una publi­ci­dad res­pon­sa­ble, recla­mar a aque­llas que los usan, de un modo u otro, que se plan­teen si son nece­sa­rios en todos los casos. Exi­gir a los gobier­nos e ins­ti­tu­cio­nes públi­cas cam­pa­ñas de con­cien­cia­ción para lograr un uso res­pon­sa­ble de los plás­ti­cos, legis­la­cio­nes y medi­das para fomen­tar un reci­cla­je real y efec­ti­vo y polí­ti­cas para aumen­tar la inves­ti­ga­ción y el desa­rro­llo. Edu­car, en suma, más que cri­mi­na­li­zar, por­que si bien es ver­dad que los plás­ti­cos con­ta­mi­nan, no lo es menos que al final somos los seres huma­nos, con nues­tras accio­nes o con la omi­sión de las mis­mas, los que pode­mos con­tri­buir a cons­truir una socie­dad más res­pon­sa­ble y un pla­ne­ta más sano cada día.

Los res­pi­ra­do­res tie­nen muchos ele­men­tos de plás­ti­co
Gran par­te de los obje­tos usa­dos en las habi­ta­cio­nes de un hos­pi­tal son de plás­ti­co

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