La plataforma HomeExchange, líder mundial en este sector, estima que durante la temporada estival se realizarán más de 20.000 intercambios de viviendas en España, sumando más de 546.000 pernoctaciones, una cifra que ya roza el 93% del total alcanzado el pasado verano y que sigue creciendo en las semanas clave de vacaciones.
El intercambio de casas se afianza como una de las alternativas preferidas por los viajeros españoles para este verano, en un contexto marcado por la subida de precios del alojamiento tradicional y la creciente preocupación por el impacto ambiental del turismo.
Estas sifras sitúan a España como el tercer país más relevante para la plataforma, solo por detrás de Francia y Estados Unidos. Según datos de la compañía, el intercambio de casas no solo representa una opción más asequible para las familias, sino que también es una alternativa más sostenible. «Alojarse en una vivienda intercambiada genera un 49% menos de emisiones de carbono que hacerlo en un hotel o complejo turístico», destaca Pilar Manrique, portavoz de HomeExchange en España.
El modelo se basa en la confianza y la reciprocidad: los miembros ponen su casa a disposición de otros usuarios sin transacción económica directa, lo que permite descubrir destinos fuera de los circuitos turísticos habituales y disfrutar de una experiencia local y auténtica. La estancia media de los intercambios en España es de 17 noches, reflejando la madurez y estabilidad de esta forma de viajar.
Cataluña, Andalucía, País Vasco, Comunidad Valenciana y Baleares se perfilan como las regiones que más intercambios recibirán este verano, con Barcelona, San Sebastián, Madrid, Valencia y Palma de Mallorca a la cabeza entre las ciudades más demandadas. Por otro lado, los españoles que viajan al extranjero eligen principalmente Francia, Reino Unido, Alemania, Países Bajos y Canadá como destinos favoritos.