El Pleno ha aprobado esta mañana su creación con los votos a favor del equipo de gobierno, el rechazo de populares y Vox, y la abstención de Ciudadanos. Por otra parte, durante el debate sobre los puntos económico-financieros, el regidor de Hacienda, Borja Sanjuán, ha anunciado que la Junta de Gobierno Local aprobará este viernes el primer pago de las ayudas del Pla Resistir 2, destinadas a los agentes económicos tradicionales vinculados a las fiestas que se han visto afectados por la pandemia, y también dará luz verde a las prestaciones para el sector del taxi.

Los 33 concejales y concejalas han vuelto a estar presentes en el Hemiciclo, distribuidos entre las bancadas y los palcos para mantener la distancia de seguridad, gracias a la baja incidencia de la covid-19. La sesión ha empezado con un minuto de silencio en homenaje a las víctimas del terrorismo.
Los cuatro nuevos mercados de venta directa agroalimentaria se localizarán en la calle Figuereta, en Castellar‑L’Oliveral; la plaza de Benimaclet, en el barrio del mismo nombre; la calle Martínez Ferrando, en el Pla del Remei, y la calle Joaquim Benlloch, en Malilla. Tendrán periodicidad semanal y cada uno dispondrá de un máximo de entre 15 y 20 paradas.
Entre los méritos que se evaluarán para obtener licencia para vender se encuentra, entre otros: la proximidad del producto; la calidad medioambiental; el acceso de jóvenes y mujeres al sector agroalimentario; las características de calidad del producto, como, por ejemplo, denominaciones de origen o que se trate de variedades locales y tradicionales; la economía social, o la integración de sectores de la población en situación o riesgo de exclusión social y económica.
De acuerdo con las políticas municipales de inclusión y fomento del emprendimiento, se reservará hasta un 10 % de las autorizaciones para ser adjudicadas a colectivos desfavorecidos y a nuevas personas emprendedoras.
Instalación de puntos de venta directa de productos agroalimentarios
Esta iniciativa se enmarca en la Estrategia Agroalimentaria Municipal ―aprobada por unanimidad en sesión plenaria de 25 de octubre de 2018― y el Acuerdo marco para la recuperación y la reconstrucción de la ciudad de València en el contexto postcovid-19 ―aprobado en Pleno extraordinario de 7 de julio de 2020―.
Ambos textos recogen la instalación de puntos de venta directa de productos agroalimentarios, “favoreciendo criterios de sostenibilidad, proximidad e inclusividad, atendiendo también a la localización en espacios de afluencia y complementariedad con otros centros de comercialización agroalimentarios”. La propuesta ha contado con los votos a favor de Compromís y PSPV-PSOE, el rechazo del Partido Popular y Vox, y la abstención de Ciudadanos.
Los concejales Vicente Montáñez, de Vox, y Santiago Ballester, del PP, se han opuesto a la iniciativa al considerar que provoca competencia desleal con el pequeño comercio de los barrios y mercados municipales, mientras que el edil de Ciudadanos Rafael Pardo cree necesaria “más regulación y ordenación”.
El regidor de Agricultura, Alimentación Sostenible y Huerta, Alejandro Ramon, ha recordado que los nuevos mercados en Castellar‑L’Oliveral y Malilla responden a una petición de las entidades vecinales, ha defendido la venta directa ante “la vulnerabilidad a la cual está expuesta la pieza más débil de la cadena alimentaria, los labradores”, y ha insistido en que se trata de “venta no sedentaria”. “Hablar de competencia desleal es como decir que las paradas de buñuelos hacen competencia a la hostelería”, ha puntualizado Ramon.
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