Sai­gu Cos­me­tics, la reco­no­ci­da fir­ma espa­ño­la que nació en Menor­ca en 2019, ha inau­gu­ra­do su segun­da tien­da físi­ca en el núme­ro 9 de la calle Jor­ge Juan, con­so­li­dan­do así su pre­sen­cia en el pano­ra­ma nacio­nal tras su exi­to­so esta­ble­ci­mien­to en Bar­ce­lo­na.

El espa­cio ofre­ce ase­so­rías per­so­na­li­za­das de maqui­lla­je, cur­sos de auto­ma­qui­lla­je y talle­res de colo­ri­me­tría, per­mi­tien­do a los visi­tan­tes des­cu­brir los tonos que mejor se adap­tan a su piel y dis­fru­tar de ser­vi­cios exclu­si­vos para even­tos espe­cia­les. «Sabe­mos lo impor­tan­te que es para nues­tra comu­ni­dad poder pro­bar, tocar y vivir la mar­ca en per­so­na. Vol­ver a estar pre­sen­tes físi­ca­men­te es un orgu­llo y un momen­to deci­si­vo para Sai­gu», seña­la David Hart, CEO y cofun­da­dor de la mar­ca jun­to a Gerard Prats.

La elec­ción de Valen­cia como nue­va sede no es casua­li­dad. La ciu­dad ha sido cla­ve en el desa­rro­llo de Sai­gu des­de sus ini­cios, espe­cial­men­te tras su paso por la ace­le­ra­do­ra Lan­za­de­ra en 2019, un hito fun­da­men­tal en su pro­fe­sio­na­li­za­ción. «La aper­tu­ra de tien­das —pri­me­ro en Bar­ce­lo­na y aho­ra en Valen­cia— supo­ne la ace­le­ra­ción de un plan que ini­cia­mos hace dos años. Por fin esta­mos en un momen­to en el que tene­mos la capa­ci­dad y el cono­ci­mien­to para hacer­lo en las mejo­res con­di­cio­nes», aña­de Hart.

Como tri­bu­to a la ciu­dad, Sai­gu ha pre­sen­ta­do el colo­re­te Terre­ta, una edi­ción limi­ta­da ins­pi­ra­da en las naran­jas medi­te­rrá­neas y la luz del Levan­te. Este exclu­si­vo pro­duc­to, que no está a la ven­ta, des­ta­ca por su tono ana­ran­ja­do con base rosa­da sua­ve y un pac­ka­ging reple­to de gui­ños a la tie­rra valen­cia­na, trans­mi­tien­do el men­sa­je: «Llé­va­te un peda­ci­to de Sai­gu en la piel. Bien­ve­ni­da, Valen­cia».

El dise­ño de la tien­da, a car­go del estu­dio valen­ciano Xar­qui­tec­tos, refle­ja el ADN de la mar­ca con mate­ria­les cáli­dos y natu­ra­les como made­ras cla­ras, tex­ti­les sua­ves y meta­cri­la­tos trans­lú­ci­dos. «Que­ría­mos crear un espa­cio que res­pi­ra­se cal­ma y auten­ti­ci­dad, en sin­to­nía con una mar­ca que apues­ta por una belle­za cons­cien­te y cer­ca­na», expli­can des­de el estu­dio.