[vc_row full_width_row=“true”][vc_column][vc_column_text]

El hall del espa­cio muni­ci­pal aco­ge las repre­sen­ta­cio­nes de Rito, un espec­tácu­lo entre la dan­za y la obra escul­tó­ri­ca.

Un hom­bre y una mujer apa­re­cen sobre un tape­te cir­cu­lar que sim­bo­li­za el ciclo de la vida y la muer­te. Los lími­tes de esta for­ma geo­mé­tri­ca, sagra­da en todos los cul­tos y tra­di­cio­nes, están cus­to­dia­dos por cien cabe­zas de jaguar que repre­sen­tan una ofren­da divi­na. Los cuer­pos de los intér­pre­tes se unen a tra­vés de un beso y se fun­den en tres de los cua­tro ele­men­tos bási­cos ‑tie­rra, aire y agua- mien­tras rin­den cul­to a Eros y Tána­tos.

 

Rito es un espec­tácu­lo de media hora que se mue­ve entre la dan­za y las artes plás­ti­cas, y que por momen­tos resul­ta más pro­pio de un museo que de un recin­to escé­ni­co. Los pró­xi­mos 12 y 13 de febre­ro, el Tea­tro El Musi­cal aco­ge­rá las fun­cio­nes de esta pie­za fru­to de la cola­bo­ra­ción entre dos crea­do­res naci­das en Elche: la coreó­gra­fa Asun Noa­les, fun­da­do­ra de la com­pa­ñía Otra­Dan­za en el año 2007, y la artis­ta visual Susa­na Gue­rre­ro. Pero no lo hará sobre el enta­ri­ma­do de su sala prin­ci­pal sino en el inmen­so hall, para que el públi­co, dis­pues­to alre­de­dor del círcu­lo, pue­da obser­var la obra des­de todos los ángu­los. En su inte­rior, la pro­pia Asun Noa­les y el bai­la­rín Sebas­tián Rowinsky, cubier­tos por una arci­lla que da for­ma a sus movi­mien­tos, se fusio­na­rán en un ritual reple­to de refe­ren­cias mito­ló­gi­cas.

 

Noa­les y Susa­na Gue­rre­ro se cono­cie­ron a tra­vés de un ami­go común, Fran­cis­co Sara­bia, que esta­ba con­ven­ci­do de que debían unir sus talen­tos en un mis­mo pro­yec­to. Así fue como ambas comen­za­ron a dar for­ma a esta ins­ta­la­ción artís­ti­ca y per­for­ma­ti­va, que vio la luz hace cin­co años en el Museo de Arte Con­tem­po­rá­neo de Ali­can­te (MACA). Ellas mis­mas reco­no­cen que Rito, al plan­tear un diá­lo­go entre expre­sio­nes artís­ti­cas dife­ren­tes, pue­de exhi­bir­se tan­to en un espa­cio tea­tral como en una pina­co­te­ca: “La pie­za de dan­za se pro­du­ce den­tro de una obra de arte, en un mis­mo espa­cio y tiem­po, y como un úni­co dis­po­si­ti­vo. Por un lado, está la dan­za, efí­me­ra, orgá­ni­ca, inasi­ble y viva. Por otro, la obra escul­tó­ri­ca, cosi­fi­ca­da, ritual, cir­cu­lar y sim­bó­li­ca”.

[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

Comparte esta publicación

amadomio.jpg

Suscríbete a nuestro boletín

Reci­be toda la actua­li­dad en cul­tu­ra y ocio, de la ciu­dad de Valen­cia