• ¿Tiem­pos difí­ci­les para el inte­rio­ris­mo? Todo el mun­do tie­ne cier­ta […]

  • Amén. Quien acu­ñó la fra­se “Doc­to­res tie­ne la Igle­sia” no era ni padre ni madre. Esta expre­sión, obvia­men­te, quie­re decir que un tema en cues­tión se deja a la con­si­de­ra­ción de los exper­tos en la mate­ria las cues­tio­nes que son difí­ci­les de expli­car. De haber­lo sido (padre o madre) hubie­ra teni­do bien cla­ro que para sen­tar cáte­dra sobre un asun­to paterno/materno/filial no hace fal­ta espe­cia­li­dad nin­gu­na. Más bien todo lo con­tra­rio: sólo hace fal­ta tener boca para decir lo pri­me­ro que a cual­quie­ra se le pasa por la cabe­za. Les pon­go ejem­plos: chu­pe­tes, bibe­ro­nes, bra­zos, coche­ci­tos, sue­ño, ali­men­ta­ción. Hagan la prue­ba. Sal­gan a la calle con un niño/a de más de un año con chu­pe­te, o metan en el carro a uno de más de tres. O con­fie­sen que le dan pecho a deman­da, o que pre­fie­ren el bibe­rón, o que aún duer­me en su habi­ta­ción, con uste­des. El gri­to se oirá en el cie­lo, y en sus oídos reso­na­rán fra­ses con­tun­den­tes que les harán sen­tir malos padres, malas madres, pési­mos edu­ca­do­res. De haber sido padre, o madre, en lugar de esa fra­se hubie­ra pues­to en cir­cu­la­ciónn otra: “Las opi­nio­nes son como los culos: todos tene­mos uno”. Amén.
     

  • Vuel­vo con el áni­mo con­for­ta­do a la cur­si­le­ría de estos días, que le lla­man los pedan­tes la reen­trée. La reen­trée, como saben, es vol­ver al curre­lo, al mal lla­ma­do curro. Aun­que los exper­tos en siba­ri­tis­mo dicen que lo mejor es irse de vaca­cio­nes no en verano, sino un mes des­pués, cuan­do ya no hay turis­tas y encuen­tras habi­ta­ción en el hotel que quie­ras. Vuel­vo al curre­lo, como les decía, para escri­bir con nos­tal­gia de una de las últi­mas fies­tas del verano que orga­ni­zó la empre­sa­ria Móni­ca Duart, direc­to­ra gene­ral del Gru­po Dor­mi­tien­da. Aquí una que la sigue des­de que comen­zó su anda­du­ra pro­fe­sio­nal sabe que es super­mo­na y va siem­pre ideal de la muer­te (lo que no es incom­pa­ti­ble con haber sido galar­do­na­da con el pre­mio al Mejor Joven Empre­sa­rio en el año 2008). Y, ade­más, orga­ni­za boni­tas fies­tas. Qué estu­pen­do y tal, que me la envuel­van que me la lle­vo.

    El leit motiv de la fies­ta fue des­pe­dir el verano con el jol­go­rio reque­ri­do y con bue­nos ami­gos: el direc­tor gene­ral de Empleo, Feli­pe Codi­na; el direc­tor gene­ral del IMPIVA, Daniel Mora­gues; el empre­sa­rio José Luis Ridau­ra, cuya fir­ma de pre­ven­ción de ries­gos labo­ra­les Labo­ro Secu­ro fue galar­do­na­da con el pre­mio a la mejor empre­sa crea­da por un joven empren­de­dor. En una noche de jóve­nes empre­sa­rios tam­po­co fal­tó la vice­pre­si­den­ta de la Aso­cia­ción de Jóve­nes Empre­sa­rios, Andrea Villa­fa­ñe. Pero ten­go más nom­bres de asis­ten­tes en la mochi­la que paso a ofre­cer­les: sus her­ma­nos Mª José y Qui­que Duart, Álva­ro Mocho­lí, Ricar­do Bayo­na, Anto­nio Balles­ter y Ampa­ro de Juan, el far­ma­céu­ti­co Eduar­do Jimé­nez, Car­la Pei­ró… Vamos, que se mon­tó la de dios es trino y uno en su casa vera­nie­ga de la ado­ra­ble Altea. Una loca­li­dad que no tie­ne los biqui­nis y los pati­nes de Mali­bú sino calle­jue­las con por­ta­les arquea­dos. Tam­po­co tie­ne los mul­ti­mi­llo­na­rios excén­tri­cos y las duque­sas rusas exi­lia­das de Mar­be­lla, pero no fal­ta la beau­ti­ful peo­ple inter­na­cio­nal que vie­ne a adel­ga­zar en el fabu­lo­so hotel bal­nea­rio Sha Well­ness.

    Pre­ci­sa­men­te en este lujo­so cen­tro, la pri­me­ra clí­ni­ca de Euro­pa cen­tra­da en la medi­ci­na macro­bió­ti­ca, tam­bién se cele­bró otra fes­to­rro para decir bye, bye, al verano. Y aquí es impor­tan­te seña­lar que me encan­ta la des­cen­tra­li­za­ción de las fies­tas. Altea, Jávea, Náque­ra… no va a ser todo Umbra­cle y Veles e Vents. Tam­bién me gus­ta que en El Cai­ro se robe un Van Gogh y no un ushab­ti de Tutan­ka­mon. Pero vuel­vo con la fies­ta en el Sha Well­ness, la “Unfor­get­ta­ble Party”. Con más de 500 asis­ten­tes ves­ti­dos de blan­co y negro, entre los que se encon­tra­ban Pepe San­cho jun­to a su mujer, la escri­to­ra Reyes Mon­for­te, la bella Nuria March, la perio­dis­ta Mª Euge­nia Yagüe, el dise­ña­dor Jor­ge Terra, el actor holan­dés Lars Oos­te­veen, el gui­ta­rris­ta Ximo Tébar y el mode­lo Olfo Bosé. El even­to tam­bién con­tó con la pre­sen­cia de cón­su­les euro­peos y gran­des empre­sa­rios sui­zos, bel­gas, holan­de­ses y tam­bién espa­ño­les, ade­más del alcal­de de Alfàs del Pí, Vicen­te Arqués, jun­to con otros alcal­des veci­nos como Ber­na­bé Cano, de la Nucia, y Hono­ra­to Alga­do Mar­ti­nez, de Fines­trat. Duran­te la fies­ta se cele­bró un des­fi­le de moda y joye­ría jun­to a la pis­ci­na, con vis­tas pano­rá­mi­cas y camas bali­ne­sas (mode­lo Gan­día Blas­co). La cena-cóc­­tel macro­bió­ti­ca­men­te sabro­sa fue ser­vi­da por el chef del Sha Well­ness, Pablo Mon­to­ro, pro­ce­den­te de El Bulli. Y el bro­che final fue la actua­ción de la can­tan­te neo­yor­qui­na Miche­lle McCain. Resu­mien­do: vela­da mima­da por la bri­sa, con pre­sen­cia de gen­te cos­mo­po­li­ta y edu­ca­da (o sea, que habla baji­to).

  • Sep­tiem­bre me da pere­za. La reen­tré se me hace dura. Los madru­go­nes, lle­var los niños al cole­gio, ese inde­sea­do reen­cuen­tro con el jefe, la veci­na del quin­to que en sie­te años aún no ha apren­di­do a salu­dar, vol­ver a pelear por una pla­za de apar­ca­mien­to… no me que­da humor ni ganas para coci­nar.
    Por eso en estos días me refu­gio en las latas. Tie­nen una fama horro­ro­sa, pero es injus­to; si sabe­mos esco­ger, encon­tra­re­mos pro­duc­tos de gran­dí­si­mo nivel. Impor­tan­te que el pro­duc­to sea nacio­nal. Una alme­ja de Chi­le se pare­ce a una galle­ga lo que un hue­vo a una cas­ta­ña.
    Los pes­ca­dos azu­les como la ven­tres­ca, el boni­to o las sar­di­nas mejo­ran con el tiem­po. Nun­ca debe­ría­mos comer una ven­tres­ca con menos de seis meses de enva­sa­do. El tiem­po le da una cura­ción impor­tan­te que les sien­ta tan bien a los pes­ca­dos gra­sos como los meses de bode­ga al jamón. En Fran­cia hay res­tau­ran­tes que sir­ven latas de sar­di­nas por aña­das, y las más caras son la que tie­nen nue­ve o diez años de edad.
    Les pro­pon­go un jue­go. Com­pren un buen puña­do de latas de sar­di­na, las guar­dan en la bode­ga e ire­mos abrien­do una lata cada seis meses, vere­mos como va evo­lu­cio­nan­do su sabor. Ojo, debe­mos tener la pre­cau­ción de ir vol­tean­do la lata cada dos o tres meses para que el acei­te recu­bra todo el pro­duc­to. Afi­na­dor de latas, ¿una pro­fe­sión con futu­ro?

  • Aun­que afor­tu­na­da­men­te a mí ya me que­da lejos, sigo leyen­do con inte­rés las noti­cias que apa­re­cen sobre el cóli­co del lac­tan­te: el bebé llo­ra y gri­ta duran­te al menos tres horas, tres días a la sema­na y más de tres meses. Como no se sabe la cau­sa, tam­po­co se cono­ce la cura y las teo­rías al res­pec­to son vario­pin­tas. La idea gene­ral es que cual­quier reme­dio que no entron­que con la lógi­ca y con la inte­gri­dad físi­ca, es váli­do por­que si los padres están tran­qui­los, trans­mi­ti­rán esa tran­qui­li­dad al bebé y el cóli­co se ate­nua­rá o, por lo menos, se hará más lle­va­de­ro. Vamos, que se vin­cu­la al esta­do de los padres, sobre todo, al de la madre. Pero la igual­dad tam­bién ha lle­ga­do a este asun­to. Menos mal. Un estu­dio holan­dés afir­ma que el padre con sín­to­mas de depre­sión tam­bién pue­de tener algo que ver. El 4,1% de los padres depri­mi­dos tuvie­ron niños que pasa­ron por el tran­ce del cóli­co infan­til. Total, que la cul­pa es nues­tra, pobres de noso­tros. Pero al menos aho­ra, es com­par­ti­da.
     

  • Todos los días, Design and design, una de las webs de refe­ren­cia en el mun­do del dise­ño inter­na­cio­nal, eli­ge un pro­yec­to de dise­ño grá­fi­co y otro de dise­ño indus­trial para pro­ta­go­ni­zar su por­ta­da. El pasa­do mes de julio (dos de los pro­yec­tos selec­cio­na­dos (el 8 y el 14 de julio) tuvie­ron acen­to valen­ciano: Las buta­cas Mini­quad y Chic dise­ña­das por San­tia­go Sevi­llano, (Melia­na, 1975) des­de su estu­dio en el cora­zón de l’Horta Nord.
    En junio Design and design, tam­bién des­ta­có los tra­ba­jos del estu­dio Men­ta, de los valen­cia­nos Raül Cli­ment, Xavi cal­vo y Eli­sa Gómez, con su car­tel Con­trol remo­to, un home­na­je a Saul Bass.
    Mini­quad (Nova­li­nea 2006/7) es una buta­ca que bebe de la influen­cia de su her­mano mayor Quad. Tie­ne estruc­tu­ra de made­ra recu­bier­ta con poliu­re­tano de dis­tin­ta den­si­dad y cua­tro patas en tira­da lo que le con­fie­re en pala­bras de Sevi­llano de “un alto gra­do de dife­ren­cia­cion, dados tam­bien sus dimen­sio­nes y for­ma nos brin­da una opti­ma usa­bi­li­dad en hos­te­le­ria como taburete/escabel”.
    Sevi­llano está espe­cia­li­za­do en dise­ño de pro­duc­tos y solu­cio­nes para el hábi­tat inten­tan­do dotar a los obje­tos de un carác­ter esté­ti­co dife­ren­cia­dor, den­tro un mar­co com­ple­ta­men­te fun­cio­nal. Este reco­no­ci­mien­to se sitúa en su estra­te­gia de inter­na­cio­na­li­za­ción, corro­bo­ra­da con su cola­bo­ra­ción con fir­mas como Tra­ba­ja con fir­mas como Man­tra, Nova­li­nea, Tajo­ma, Joval­tri, Monchy o Giar­dino.

  • Has­ta cua­ren­ta veces más com­bus­ti­ble per capi­ta pue­de con­su­mir una ciu­dad de baja den­si­dad, tipo Hous­ton o Los Ánge­les, fren­te a otras ciu­da­des mucho más com­pac­tas como pue­dan ser las gran­des metró­po­lis asiá­ti­cas: Sin­ga­pur o Hong Kong, por ejem­plo. Esa es la dura reali­dad de un urba­nis­mo dis­per­so, que ensue­ña la vida como en un jar­dín pri­va­do pero que ocu­pa gran­des espa­cios y man­cha hori­zon­tal­men­te la tie­rra. Ese urba­nis­mo, más idí­li­co, que como bien comen­ta el exper­to Igna­cio Jimé­nez de Lai­gle­sia, nació en Ingla­te­rra para com­pen­sar las malas con­di­cio­nes de vida en las fábri­cas y sus entor­nos cuan­do miles de nue­vos pro­le­ta­rios se haci­na­ban duran­te los pri­me­ros tiem­pos de la revo­lu­ción indus­trial. Un urba­nis­mo que es ya insos­te­ni­ble a la luz de los pará­me­tros actua­les tal y como expu­so el men­cio­na­do pro­fe­sio­nal a lo lar­go de su inter­ven­ción en la Asam­blea Gene­ral de la Red de Muni­ci­pios Sos­te­ni­bles que aus­pi­cia la Dipu­tación de Valen­cia. Noso­tros pudi­mos asis­tir al encuen­tro, que resul­tó muy reve­la­dor.
    En efec­to, por­que el mode­lo de ciu­dad jar­dín, tan mag­ni­fi­ca­do por las pelí­cu­las nor­te­ame­ri­ca­nas, es un mode­lo des­pil­fa­rra­dor, de altos cos­tes para la pres­ta­ción de ser­vi­cios y que, sobre todo, con­su­me un bien esca­so como es el sue­lo y gene­ra una terri­ble depen­den­cia del vehícu­lo pri­va­do. Fren­te a este mode­lo ya cadu­co, Jimé­nez de Lai­gle­sia abo­ga por recu­pe­rar las den­si­da­des de las vie­jas ciu­da­des euro­peas, don­de la vida flu­ye al tiem­po que se entre­mez­clan los usos y valo­res urba­nos.
    Ciu­da­des, pues, más den­sas, más mix­ti­fi­ca­das y con menos zoni­fi­ca­ción, don­de se fomen­te la acti­vi­dad eco­nó­mi­ca pero, al mis­mo tiem­po, los con­su­mos ener­gé­ti­cos sean opti­mi­za­dos y se res­pe­te tan­to el medio ambien­te y las for­mas de vida tra­di­cio­na­les como la apa­ri­ción de inno­va­cio­nes tec­no­ló­gi­cas o la crea­ti­vi­dad de van­guar­dia, pero cuyas pro­pues­tas y pla­nes deben nacer des­de aba­jo, en pro­ce­sos de deba­te públi­co y abier­to, en bus­ca de gene­rar amplios con­sen­sos con la ciu­da­da­nía y todos sus agen­tes. Esa, en defi­ni­ti­va, sería la rece­ta mági­ca para crear hoy en día un urba­nis­mo sos­te­ni­ble.
    Para el men­cio­na­do con­sul­tor valen­ciano, aun­que las actua­les cir­cuns­tan­cias pare­cen haber hun­di­do irre­me­dia­ble­men­te cual­quier alter­na­ti­va urba­nís­ti­ca, es posi­ble encon­trar el camino hacia el pro­gre­so eco­nó­mi­co, pero para ello hay que agu­di­zar el con­sen­so social, ser sos­te­ni­ble sien­do sen­si­ble, actuan­do a medio y lar­go pla­zo, en espe­cial en lo tocan­te a la finan­cia­ción. Decla­ra­do opti­mis­ta, Jimé­nez de Lai­gle­sia abo­ga por lle­var a cabo pla­nes creí­bles que no nece­si­ten finan­ciar­se median­te pro­ce­sos espe­cu­la­ti­vos a cor­to: exis­ten, a su jui­cio, muchas posi­bi­li­da­des de inver­sión para el nue­vo urba­nis­mo a tra­vés de fon­dos, capi­ta­les de ries­go e, inclu­so, la emi­sión de bonos muni­ci­pa­les, pero todo ello debe venir ampa­ra­do por el rigor y la cre­di­bi­li­dad de los pro­yec­tos y de sus vías de desa­rro­llo eco­nó­mi­co. Esta­mos en el fon­do del valle del ciclo inmo­bi­lia­rio, pero en menos de una déca­da el ciclo vol­ve­rá a una ten­den­cia alcis­ta; así ha sido des­de que se tie­nen datos al res­pec­to de este sec­tor, des­de la Ams­ter­dam de media­dos del siglo XVII, en opi­nión de Jimé­nez de Lai­gle­sia.
    Com­par­to con nues­tro cola­bo­ra­dor y ana­lis­ta el diag­nós­ti­co. Com­par­to su opti­mis­mo, pero es evi­den­te que las cosas han de plan­tear­se de otra mane­ra para no vol­ver a caer en los erro­res de anta­ño, empe­zan­do por ese con­sen­so social que recla­ma y que es el úni­co capaz de gene­rar con­fian­za en los mer­ca­dos de capi­ta­les, sobre todo los exte­rio­res. Es lo que nos está fal­tan­do por com­pren­der, sir­va de ejem­plo, en el encas­qui­lla­do tema del Caban­yal, don­de unos y otros se enzar­zan en un com­ba­te de mati­ces ideo­ló­gi­cos y pug­na polí­ti­ca cuan­do de lo que se tra­ta es de dar via­bi­li­dad a una úni­ca solu­ción: la del pac­to. Y da igual que quie­nes se opon­gan a un plan sean mino­ría: el tiem­po de la liqui­da­ción de las mino­rías ya ha pasa­do y si no que se lo pre­gun­ten a los inver­so­res bur­sá­ti­les.
    Valen­cia, pese a la cri­sis, sigue sien­do una ciu­dad con gran­des posi­bi­li­da­des. No esta­mos en ese tur­bo­de­sa­rro­llo que ape­nas hace unos meses pare­cía que nos lle­va­ba a la luna en un abrir y cerrar de ojos, pero segui­mos tenien­do unos poten­cia­les de cre­ci­mien­to extra­or­di­na­rios. El AVE nos vie­ne ya, la alcal­de­sa anun­cia el inmi­nen­te arran­que del Par­que Cen­tral –de la mano, espe­re­mos, de un buen dise­ño–, el PSPV plan­tea por pri­me­ra vez un intere­san­te diá­lo­go con los agen­tes socia­les en bus­ca de cami­nos para la Ciu­tat Vella, Rita Bar­be­rá pro­cla­ma su apues­ta estra­té­gi­ca por las tec­no­lo­gías y el medio ambien­te y lo hace, rara avis, a un pla­zo medio/largo, lo que da cuen­ta de la liber­tad polí­ti­ca en la que se ha ins­ta­la­do gra­cias a sus con­ti­nuos triun­fos a pesar de lo limi­ta­do de su equi­po… pero la alcal­de­sa Rita es una fuer­za arro­lla­do­ra que, a buen segu­ro, abri­rá de nue­vo expec­ta­ti­vas para la ciu­dad.

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    El mes que vie­ne está pre­vis­to que empie­cen los pri­me­ros via­jes en el nue­vo AVE que uni­rá Valen­cia con Madrid en ape­nas 94 minu­tos… un sus­pi­ro si lo com­pa­ra­mos con cual­quier pasa­do aero­trans­por­ta­do, por­que ni siquie­ra el avión va a resul­tar com­pe­ti­ti­vo fren­te al nue­vo tren habi­da cuen­ta que los via­je­ros de este nue­vo ferro­ca­rril sal­drán y lle­ga­rán a esta­cio­nes situa­das en el cen­tro de las ciu­da­des, aña­dien­do un plus de como­di­dad y cen­tra­li­dad a la pro­me­ti­da rapi­dez.
    A par­tir de ese momen­to –el arran­que del ser­vi­cio al públi­co del AVE–, todo el mun­do pre­su­po­ne una revo­lu­ción en las rela­cio­nes socia­les y eco­nó­mi­cas entre la pri­me­ra y la ter­ce­ra ciu­dad del país, uni­das al fin tras espe­rar déca­das y ser rele­ga­da esta cone­xión por detrás de las líneas a Sevi­lla, Valla­do­lid o Zara­­go­­za-Bar­­ce­­lo­­na. Pero bien está lo que bien aca­ba, en este caso una obra públi­ca, por­que lo que en ver­dad salu­da­mos es una nue­va épo­ca que empie­za con el AVE y pro­si­gue con lo insos­pe­cha­do, aun­que de entra­da ya tene­mos una alian­za finan­cie­ra entre Caja­ma­drid y Ban­ca­ja que aña­de toda­vía más azú­car a la tarta.No sabe­mos a cien­cia cier­ta qué ocu­rri­rá, pero pare­ce lógi­co que se pro­du­ci­rá un incre­men­to de rela­cio­nes en todos los sen­ti­dos entre las dos ciu­da­des. No nos cabe duda que sec­to­res como el de la hos­te­le­ría, la logís­ti­ca e inclu­so la cul­tu­ra y el ámbi­to inmo­bi­lia­rio, van a mejo­rar en Valen­cia, y a par­tir de ahí los demás deben de engan­char­se al tren por que, en sen­ti­do inver­so, la conec­ti­vi­dad pue­de traer con­si­go más com­pe­ten­cia, en espe­cial en el sec­tor ser­vi­cios. Bien­ve­ni­da tam­bién la com­pe­ten­cia, pues, que nos debe hacer mejo­res y más capa­ces.
    Si aspi­ra­mos a salir de la cri­sis debe­mos tener cla­ro que debe­mos ser una socie­dad efi­cien­te, talen­to­sa, y no nos debe asus­tar nin­gu­na com­pe­ten­cia, antes al con­tra­rio, debe ser­vir­nos de aci­ca­te y estí­mu­lo. Veá­mo­nos en los bue­nos espe­jos, en el de la aso­cia­ción y el inge­nio, como han hecho los comer­cios del entorno del Mer­ca­do de Colón, crean­do un día de com­pras con­jun­to. O veá­mo­nos en nues­tra joven escri­to­ra Car­men Amo­ra­ga –a la que nos sen­ti­mos orgu­llo­sos de tener como cola­bo­ra­do­ra en esta casa–, quien ha toca­do el cie­lo del pre­mio Pla­ne­ta que­dan­do fina­lis­ta jun­to al gigan­tes­co Eduar­do Men­do­za. Nues­tra Car­men lle­va tiem­po dejan­do cla­ra su capa­ci­dad para defi­nir la psi­co­lo­gía de nues­tro tiem­po, evi­den­cian­do un talen­to fue­ra de lo común para la cons­truc­ción de per­so­na­jes actua­les, ale­ja­dos de tra­mas enre­ve­sa­das y entre­te­ni­mien­tos extra­va­gan­tes. Una escri­to­ra­za que ya era hora que se reco­no­cie­ra. Un beso y mil enhorabuenas.Seguimos ade­lan­te; aho­ra vamos a por el corre­dor medi­te­rrá­neo…
     

  • Aho­ra que toda­vía esta­mos cele­bran­do la mere­ci­da y desea­da vic­to­ria de nues­tra selec­ción nacio­nal de fút­bol en el Mun­dial de Sudá­fri­ca, vale la pena refle­xio­nar un poco sobre las con­se­cuen­cias que esta vic­to­ria pue­da tener en nues­tra mal­tre­cha eco­no­mía.
    Muchos son los que con­si­de­ran una auten­ti­ca estu­pi­dez, aso­ciar la vic­to­ria del Mun­dial con poten­cia­les cre­ci­mien­tos en el PIB espa­ñol (has­ta un 0’7% según un estu­dio de ABN AMRO Bank). Los núme­ros son núme­ros, y no entien­den de emo­cio­nes, argu­men­tan de mane­ra con­tun­den­te.
    A los que así opi­nan, les reco­mien­do el libro cuyo titu­lo enca­be­za este post, escri­to por los pres­ti­gio­sos eco­no­mis­tas Geor­ge A. Aker­lof y Robert Shi­ller, que desa­rro­llan e inves­ti­gan, como en su día for­mu­ló Key­nes, las con­se­cuen­cias en la eco­no­mía de todos aque­llos sen­ti­mien­tos y emo­cio­nes, como temo­res, deseos, frus­tra­cio­nes, ale­grías, etc. que por con­ta­gio viral afec­tan a las deci­sio­nes de cala­do del teji­do pro­duc­ti­vo y las inver­sio­nes de un país, región o con­ti­nen­te.
    La auto­es­ti­ma patria anda­ba últi­ma­men­te por los sue­los, sobre todo des­pués de los rapa­pol­vos que nos esta­ban pro­pi­nan­do nues­tros acree­do­res (Ale­ma­nia a la cabe­za), y lo des­pec­ti­vo del ter­mino anglo­sa­jón PIGS (cer­dos), acró­ni­mo del que for­ma­mos la S de Spain, jun­to con Por­tu­gal, Irlan­da y Gre­cia. Daba la sen­sa­ción que éra­mos los cul­pa­bles de toda la cri­sis eco­nó­mi­ca inter­na­cio­nal, y en cier­to modo, el chi­vo expia­to­rio de los erro­res y exce­sos come­ti­dos en la ban­ca de los paí­ses que aho­ra tan­to nos exi­gen y cri­ti­can.
    Por­que si noso­tros debe­mos mucho, tam­bién es por­que ellos nos pres­ta­ban mucho, y en esto, como en el amor, nada es posi­ble sin la con­ni­ven­cia de ambas par­tes. Pues bien, según Aker­lof y Shi­ller, al menos la mitad de las deci­sio­nes de tras­cen­den­cia eco­nó­mi­ca, se toman por cues­tio­nes que no son estric­ta­men­te racio­na­les, lógi­cas, numé­ri­cas o empí­ri­cas. La otra mitad, y aquí es don­de tie­ne su aquel la vic­to­ria de Espa­ña en el Mun­dial de fút­bol, son deci­sio­nes emo­cio­na­les, y afec­tan en posi­ti­vo o nega­ti­vo, en fun­ción del esta­do gene­ral de áni­mo de los acto­res eco­nó­mi­cos, inclu­yen­do a toda la pobla­ción cuan­do habla­mos de con­su­mo.
    Los auto­res fue­ron galar­do­na­dos con el Nóbel de Eco­no­mía, y sus inves­ti­ga­cio­nes son teni­das en cuen­ta a dia­rio por sesu­dos inves­ti­ga­do­res y ana­lis­tas de los ban­cos más impor­tan­tes, para pre­de­cir y augu­rar el deve­nir eco­nó­mi­co de los paí­ses, habi­da cuen­ta que la eco­no­mía no es cien­cia exac­ta sino social.
    Por eso, la auto­es­ti­ma patria nos pue­de hacer mejo­rar nues­tros núme­ros en la con­ta­bi­li­dad nacio­nal, y por­que sabe­mos con cer­te­za que somos capa­ces de alcan­zar, como país, lo que nues­tros depor­tis­tas demues­tran en las com­pe­ti­cio­nes más exi­gen­tes a nivel mun­dial.

  • LA LONJA DE LOS MERCADERES
    Luis Tri­go Sie­rra
    Abo­ga­do y ase­sor patri­mo­nial

    Yo no he subi­do el IVA

    Cuan­do se afir­ma que la eco­no­mía es cícli­ca tal obser­va­ción vie­ne refe­ri­da a sus efec­tos y no a sus cau­sas, y no quie­re evi­den­ciar otra cosa que el hecho de que, igual que subimos, baja­re­mos, y que des­pués vol­ve­re­mos a subir, y así suce­si­va­men­te.
    Aho­ra toca baja­da y las razo­nes de esta caí­da han sido dis­tin­tas a las de rece­sio­nes pasa­das. En eso no hay ciclos, pues las cir­cuns­tan­cias cam­bian y el cono­ci­mien­to de los erro­res pasa­dos y de sus tera­pias, des­gra­cia­da­men­te, no nos ha per­mi­ti­do estar vacu­na­dos con­tra el virus que aho­ra nos aque­ja.
    Los anti­cuer­pos para com­ba­tir esta cepa, que pare­ce resis­ten­te y viru­len­ta, toda­vía están por cul­ti­var, y los eco­no­mis­tas de mayor pres­ti­gio inter­na­cio­nal no pare­cen poner­se de acuer­do sobre cuál deba ser el papel del Esta­do en esta situa­ción: si incre­men­ta el gas­to públi­co para ayu­dar a que la eco­no­mía se dina­mi­ce, o si opta por la aus­te­ri­dad para que el peso de la deu­da públi­ca no se sume a la que ya arras­tran el res­to de los agen­tes eco­nó­mi­cos, con­di­cio­nan­do el cre­ci­mien­to futu­ro.
    Res­pec­to de Espa­ña sí que pare­ce exis­tir con­sen­so inter­na­cio­nal en que tene­mos que fre­nar el défi­cit públi­co, pues es de los más ace­le­ra­dos, y ello impli­ca un gra­ve ries­go no sólo para noso­tros sino tam­bién para nues­tros acree­do­res.
    Esta nece­si­dad nos deja un esca­so mar­gen de actua­ción y obli­ga al Esta­do a cen­trar­se en la reduc­ción del gas­to públi­co y en el incre­men­to de los ingre­sos tri­bu­ta­rios. Den­tro de esta segun­da línea de actua­ción se enmar­ca la subi­da del IVA, que ha des­ata­do una inten­sa polé­mi­ca en torno a su opor­tu­ni­dad y efi­ca­cia.
    Per­so­nal­men­te la defien­do. Daré algu­na de mis razo­nes para ello y ofre­ce­ré algu­na que otra idea que espe­ro con­tri­bu­ya a ges­tio­nar dicha subi­da por todos en favor de una más rápi­da recu­pe­ra­ción.
    La subi­da del IVA tie­ne que ser efi­caz por tra­tar­se de un impues­to con impac­to glo­bal. Al afec­tar a todo el que con­su­me, su capa­ci­dad recau­da­to­ria es muy sig­ni­fi­ca­ti­va. Al no inci­dir ini­cial­men­te sobre la ren­ta obte­ni­da por los ciu­da­da­nos (lo cual no suce­de­ría si lo que subie­se fue­ra el IRPF) el efec­to psi­co­ló­gi­co es menos impac­tan­te, sien­do el pro­pio con­su­mi­dor quien va a gra­duar su apli­ca­ción. Habrá quien varíe sus hábi­tos de con­su­mo (por ejem­plo, redu­ci­rá el con­su­mo de ali­men­to fres­co y aumen­ta­rá el de con­ge­la­do) y habrá quien, si pue­de per­mi­tír­se­lo, paga­rá más caro.
    Otra cues­tión a resal­tar es que deja en manos del comer­cian­te la posi­bi­li­dad de no tras­la­dar el cos­te del incre­men­to del IVA al con­su­mi­dor.
    Me he preo­cu­pa­do por pre­gun­tar a bas­tan­tes comer­cian­tes valen­cia­nos sobre su posi­ción al res­pec­to y, por lo que me han dicho, pare­ce que muchos han deci­do asu­mir la subi­da del IVA. Con­si­de­ran más per­ju­di­cial las posi­bles res­tric­cio­nes que la gen­te se impon­ga al con­su­mo que la asun­ción del cos­te del IVA.
    A quien así ha reac­cio­na­do, lo que le he dicho es que debe decir­lo, que debe poner un gran car­tel en su esca­pa­ra­te que diga “Yo no he subi­do el IVA”, de este modo la gen­te cono­ce­rá su esfuer­zo, debe­rá valo­rar­lo y agra­de­cer­lo, esta­ble­ce­rá una ven­ta­ja com­pe­ti­ti­va y con­tri­bui­rá a redu­cir el impac­to psi­co­ló­gi­co del anun­cio de la subi­da impo­si­ti­va, ani­man­do al con­su­mo.
    Tam­bién los comer­cian­tes que tri­bu­tan en módu­los deben de tener en cuen­ta que no expe­ri­men­ta­rán el efec­to de la subi­da has­ta enero del año que vie­ne. Pue­de ser ese un buen momen­to para eva­luar su estra­te­gia, si es que han opta­do por no variar los pre­cios.

    En cual­quier caso, si se actúa con valen­tía empre­sa­rial hay que pro­cla­mar­lo. Es de jus­ti­cia y ade­más pue­de ser con­ta­gio­so.

     

  • ¡Por fin se hicie­ron públi­cos los tan comen­ta­dos test de stress de la ban­ca euro­pea! ¿Y bien ? Pues como siem­pre, opi­nio­nes para todos los gus­tos. Las con­clu­sio­nes de los ana­lis­tas podrían resu­mir­se de la siguien­te mane­ra:
    1. No refle­jan los resul­ta­dos de toda la ban­ca de cada país ante esce­na­rios de ten­sio­nes con cier­tas varia­bles.
    2. Las varia­bles que se uti­li­zan no son homo­gé­neas para todos los paí­ses (esce­na­rios de des­em­pleo, baja­da de los pre­cios de la vivien­da y sue­lo, moro­si­dad, etc.)
    3. No se con­tem­plan ries­gos de impa­go de deu­da sobe­ra­na de ter­ce­ros paí­ses.
    4. Se compu­tan como recur­sos de la Tier I , ayu­das esta­ta­les, más pró­xi­mos a la figu­ra de los bonos que al capi­tal y reser­vas de bene­fi­cios no dis­tri­bui­dos.
    De las ante­rio­res crí­ti­cas, se pue­de o no estar de acuer­do en la tota­li­dad o par­te de las mis­mas, pero lo cier­to que todas ellas son bas­tan­te acer­ta­das. Y la con­clu­sión podría ser que, que­rien­do hacer un ejer­ci­cio de trans­pa­ren­cia, los Gobier­nos y la Ban­ca han ocul­ta­do deli­be­ra­da­men­te par­te de “sus ver­güen­zas”.
    En el fon­do, la publi­ca­ción de las men­cio­na­das prue­bas fue un inte­li­gen­te movi­mien­to estra­té­gi­co de un puña­do de ban­cos sanea­dos, y bien diri­gi­dos, del sis­te­ma finan­cie­ro espa­ñol, alen­ta­do por el Ban­co de Espa­ña, para evi­tar el cie­rre de los mer­ca­dos ante el cúmu­lo de rumo­res que ate­na­za­ban a los acree­do­res del mis­mo. Los agu­je­ros finan­cie­ros de par­te del sis­te­ma finan­cie­ro espa­ñol (y ya sabe­mos a quie­nes nos refe­ri­mos), esta­ban impi­dien­do a los sanea­dos recu­rrir a los mer­ca­dos de deu­da en con­di­cio­nes ade­cua­das a la for­ta­le­za de sus balan­ces.
    Por otro lado, los inver­so­res han sabi­do reco­no­cer lo que muchos intuía­mos. El stress o esce­na­rio de ten­sión al que se some­tió a la ban­ca y a las cajas de aho­rros espa­ño­las es, efec­ti­va­men­te, el esce­na­rio cono­ci­do y aho­ra, por fin, reco­no­ci­do. Y lo digo por­que, un esce­na­rio de baja­da de pre­cio de la vivien­da en Espa­ña del 30% de media en la cons­trui­da, un 50% en la que no está ter­mi­na­da, y un 60% en el sue­lo, son pará­me­tros simi­la­res a los que algu­nos uti­li­zá­ba­mos ¡des­de julio de 2008! (con infor­mes y con­fe­ren­cias en las que ana­li­za­ba las cifras) para ana­li­zar la evo­lu­ción del mer­ca­do resi­den­cial espa­ñol.
    Por ello, la ver­da­de­ra uti­li­dad de las prue­bas en nues­tro país y en los mer­ca­dos inter­na­cio­na­les con­sis­te en saber cuán­to ha per­di­do cada enti­dad con el des­plo­me del mer­ca­do inmo­bi­lia­rio. Es una mane­ra crea­ti­va y curio­sa de ento­nar el “mea cul­pa”, pero un reco­no­ci­mien­to al fin y al cabo. Y ese es el pri­mer paso, reco­no­cer y cuan­ti­fi­car el pro­ble­ma. El segun­do, tra­zar la ruta para recu­pe­rar el equi­li­brio patri­mo­nial de los balan­ces (con ayu­das, amplia­cio­nes de capi­tal, pro­vi­sio­nan­do, liqui­dan­do acti­vos tóxi­cos, etc). El ter­ce­ro, vol­ver al nego­cio ban­ca­rio: pres­tar y cap­tar aho­rros. Ya que­da menos…
     

  • SEGURIDAD JURÍDICA Y ECONOMÍA

    Sue­le pare­cer­le al común de los mor­ta­les que esto de la “segu­ri­dad jurí­di­ca” es una cues­tión retó­ri­ca de los legu­le­yos para salir­se siem­pre con la suya, sin lle­gar a enten­der el intere­sa­do, ni cómo, ni por qué el letra­do ha obte­ni­do la razón en un litigio.Es cier­to que exis­te un gran abis­mo entre la lógi­ca jurí­di­ca y el enten­di­mien­to de la gen­te de la calle sobre como debe­rían de satis­fa­cer­se las pre­ten­sio­nes en las dispu­tas de cual­quier mate­ria (civil, mer­can­til, admi­nis­tra­ti­va, etc). La segu­ri­dad jurí­di­ca no aca­ba de enten­der­se popu­lar­men­te como un bien a pre­ser­var, y de mane­ra muy espe­cial ade­más.

    Si que­re­mos com­pli­car un poco más la cues­tión, sólo tene­mos que pen­sar en las con­se­cuen­cias de la segu­ri­dad jurí­di­ca en las cues­tio­nes eco­nó­mi­cas. Muchos supon­drán que la cues­tión esca­pa a lo coti­diano o más cer­cano a uno mis­mo, o a su ámbi­to de actua­ción eco­nó­mi­ca. Sin embar­go, hay infi­ni­dad de con­se­cuen­cias en la inse­gu­ri­dad jurí­di­ca que nos cam­bian la vida.Imaginemos una socie­dad en la que los tra­ba­ja­do­res dedi­can una por­ción de sus ingre­sos sala­ria­les a garan­ti­zar­se una pen­sión en su jubi­la­ción, por ejem­plo nues­tro país, y que a pun­to de alcan­zar el momen­to jubi­lar­se, se legis­la­ra un resul­ta­do dis­tin­to y lesi­vo para el tra­ba­ja­dor, con efec­tos retro­ac­ti­vos. El ejem­plo pon­dría los pelos de pun­ta a cual­quie­ra que lle­va­ra 40, o más años, coti­zan­do. La segu­ri­dad jurí­di­ca cho­ca con ejem­plos como el men­cio­na­do, y la socie­dad no debe tole­rar dicha inse­gu­ri­dad.

    Tam­bién pode­mos visua­li­zar las con­se­cuen­cias de la inse­gu­ri­dad jurí­di­ca con casos rela­cio­na­dos con la inver­sión de par­ti­cu­la­res o empre­sas. Con los pri­me­ros, supo­nien­do cam­bios a peor en la legis­la­ción que moti­va com­pras de vivien­das de pro­tec­ción, una vez hecha la adqui­si­ción tenien­do en cuen­ta, des­gra­va­cio­nes, sub­si­dios y boni­fi­ca­cio­nes.

    En la actua­li­dad, asis­ti­mos al deba­te de las pri­mas a las ener­gías reno­va­bles. Que si es mucho dine­ro (que lo es), que si ha habi­do cier­to frau­de (supo­ne­mos que como en cual­quier acti­vi­dad en la que inter­vie­nen per­so­nas), que si se pre­mia en exce­so deter­mi­na­das fuen­tes de pro­duc­ción (hay que hacer los núme­ros antes de legis­lar)…

    Lo cier­to es que la inten­ción de apli­car una reba­ja con carác­ter retro­ac­ti­vo a unas pri­mas de pro­duc­ción, en base a las cua­les muchas empre­sas, fon­dos de inver­sión y par­ti­cu­la­res han aco­me­ti­do ingen­tes inver­sio­nes gra­cias a un mar­co regu­la­to­rio favo­ra­ble, no es más que un cla­ro ejem­plo de inse­gu­ri­dad jurí­di­ca, y en un país que depen­de tre­men­da­men­te del cré­di­to exte­rior.

    No se pue­de fomen­tar un sec­tor de pro­duc­ción y, a mitad del camino, cam­biar de opi­nión por la vía del decre­to, dejan­do empan­ta­na­dos miles de pro­yec­tos y millo­nes de inver­sión. Es injus­to, dis­pa­ra­ta­do y, ade­más, sien­ta un pési­mo pre­ce­den­te sobre la serie­dad del país que deman­da inver­sio­nes forá­neas.

  • Aun­que afor­tu­na­da­men­te a mí ya me que­da lejos, sigo leyen­do con inte­rés las noti­cias que apa­re­cen sobre el cóli­co del lac­tan­te: el bebé llo­ra y gri­ta duran­te al menos tres horas, tres días a la sema­na y más de tres meses. Como no se sabe la cau­sa, tam­po­co se cono­ce la cura y las teo­rías al res­pec­to son vario­pin­tas.

    La idea gene­ral es que cual­quier reme­dio que no entron­que con la lógi­ca y con la inte­gri­dad físi­ca, es váli­do por­que si los padres están tran­qui­los, trans­mi­ti­rán esa tran­qui­li­dad al bebé y el cóli­co se ate­nua­rá o, por lo menos, se hará más lle­va­de­ro. Vamos, que se vin­cu­la al esta­do de los padres, sobre todo, al de la madre. Pero la igual­dad tam­bién ha lle­ga­do a este asun­to. Menos mal. Un estu­dio holan­dés afir­ma que el padre con sín­to­mas de depre­sión tam­bién pue­de tener algo que ver. El 4,1% de los padres depri­mi­dos tuvie­ron niños que pasa­ron por el tran­ce del cóli­co infan­til. Total, que la cul­pa es nues­tra, pobres de noso­tros. Pero al menos aho­ra, es com­par­ti­da.
     

  • BLOG OPTIMISTA PARA SALIR DE LA CRISIS

    ANIMAL SPIRITS

    Aho­ra que toda­vía esta­mos cele­bran­do la mere­ci­da y desea­da vic­to­ria de nues­tra selec­ción nacio­nal de fút­bol en el Mun­dial de Sudá­fri­ca, vale la pena refle­xio­nar un poco sobre las con­se­cuen­cias que esta vic­to­ria pue­da tener en nues­tra mal­tre­cha economía.Muchos son los que con­si­de­ran una auten­ti­ca estu­pi­dez, aso­ciar la vic­to­ria del Mun­dial con poten­cia­les cre­ci­mien­tos en el PIB espa­ñol (has­ta un 0’7% según un estu­dio de ABN AMRO Bank). Los núme­ros son núme­ros, y no entien­den de emo­cio­nes, argu­men­tan de mane­ra con­tun­den­te.

    A los que así opi­nan, les reco­mien­do el libro cuyo titu­lo enca­be­za este post, escri­to por los pres­ti­gio­sos eco­no­mis­tas Geor­ge A. Aker­lof y Robert Shi­ller, que desa­rro­llan e inves­ti­gan, como en su día for­mu­ló Key­nes, las con­se­cuen­cias en la eco­no­mía de todos aque­llos sen­ti­mien­tos y emo­cio­nes, como temo­res, deseos, frus­tra­cio­nes, ale­grías, etc. que por con­ta­gio viral afec­tan a las deci­sio­nes de cala­do del teji­do pro­duc­ti­vo y las inver­sio­nes de un país, región o continente.La auto­es­ti­ma patria anda­ba últi­ma­men­te por los sue­los, sobre todo des­pués de los rapa­pol­vos que nos esta­ban pro­pi­nan­do nues­tros acree­do­res (Ale­ma­nia a la cabe­za), y lo des­pec­ti­vo del ter­mino anglo­sa­jón PIGS (cer­dos), acró­ni­mo del que for­ma­mos la S de Spain, jun­to con Por­tu­gal, Irlan­da y Gre­cia. Daba la sen­sa­ción que éra­mos los cul­pa­bles de toda la cri­sis eco­nó­mi­ca inter­na­cio­nal, y en cier­to modo, el chi­vo expia­to­rio de los erro­res y exce­sos come­ti­dos en la ban­ca de los paí­ses que aho­ra tan­to nos exi­gen y cri­ti­can.

    Por­que si noso­tros debe­mos mucho, tam­bién es por­que ellos nos pres­ta­ban mucho, y en esto, como en el amor, nada es posi­ble sin la con­ni­ven­cia de ambas par­tes. Pues bien, según Aker­lof y Shi­ller, al menos la mitad de las deci­sio­nes de tras­cen­den­cia eco­nó­mi­ca, se toman por cues­tio­nes que no son estric­ta­men­te racio­na­les, lógi­cas, numé­ri­cas o empí­ri­cas. La otra mitad, y aquí es don­de tie­ne su aquel la vic­to­ria de Espa­ña en el Mun­dial de fút­bol, son deci­sio­nes emo­cio­na­les, y afec­tan en posi­ti­vo o nega­ti­vo, en fun­ción del esta­do gene­ral de áni­mo de los acto­res eco­nó­mi­cos, inclu­yen­do a toda la pobla­ción cuan­do habla­mos de consumo.Los auto­res fue­ron galar­do­na­dos con el Nóbel de Eco­no­mía, y sus inves­ti­ga­cio­nes son teni­das en cuen­ta a dia­rio por sesu­dos inves­ti­ga­do­res y ana­lis­tas de los ban­cos más impor­tan­tes, para pre­de­cir y augu­rar el deve­nir eco­nó­mi­co de los paí­ses, habi­da cuen­ta que la eco­no­mía no es cien­cia exac­ta sino social.

    Por eso, la auto­es­ti­ma patria nos pue­de hacer mejo­rar nues­tros núme­ros en la con­ta­bi­li­dad nacio­nal, y por­que sabe­mos con cer­te­za que somos capa­ces de alcan­zar, como país, lo que nues­tros depor­tis­tas demues­tran en las com­pe­ti­cio­nes más exi­gen­tes a nivel mun­dial.
     

  • Luis Tri­go Sie­rra
    Abo­ga­do y ase­sor patri­mo­nial

    LOS BROTES VERDES DEL MERCADO… CENTRAL 

    La visi­ta saba­ti­na al Mer­ca­do Cen­tral de Valen­cia es un rito pagano que prac­ti­co des­de que está tie­rra me aco­gió y que en estos tiem­pos de incer­ti­dum­bre y arre­pen­ti­mien­to me pro­cu­ra paz e ins­pi­ra­ción.
    Los aje­tes tier­nos, la albaha­ca fres­ca, el enel­do aro­má­ti­co, el pere­jil, humil­de y coti­diano, los berros jugo­sos y la rúcu­la sabro­sa que María ofre­ce en su pues­to, son para mi la mejor mues­tra de los bro­tes ver­des que tan­to anhe­la­mos y que este tem­plo ances­tral del comer­cio orto­do­xo nos ofre­ce con ejem­plar dig­ni­dad. María mima la selec­ción de los pro­duc­tos que ven­de y mima a sus clien­tes. Te lla­ma cari­ñet y, rega­lán­do­te la mejor de sus son­ri­sas, te invi­ta, con indu­da­ble éxi­to, a vol­ver cada sába­do. Y como ella, los cien­tos de fami­lias que tra­ba­jan, tal y como se vie­ne lle­van­do a cabo des­de hace siglos, para pro­cu­rar­nos lo mejor de la huer­ta, la mar y la gran­ja, con­vir­tien­do el Mer­ca­do Cen­tral en un ejem­plo del buen camino por el que debe­ría tran­si­tar nues­tra mal­tre­cha eco­no­mía. Los ana­lis­tas lle­van varios tri­mes­tres deseo­sos de ver arrai­gar los esque­jes del cre­ci­mien­to eco­nó­mi­co glo­bal, pero el terreno sobre el que se está sem­bran­do, con impro­vi­sa­do sacri­fi­cio y acu­sa­dos ban­da­zos, tie­ne que­bran­ta­da su fer­ti­li­dad por la enor­me losa de la deu­da, fru­to de la inge­nui­dad de unos y la ava­ri­cia de otros, que, ali­men­ta­das con inusi­ta­das dosis de liqui­dez a míni­mo cos­te, han pro­pi­cia­do una des­co­mu­nal asun­ción de pasi­vos cier­tos para adqui­rir acti­vos cues­tio­na­bles en su valo­ra­ción cuan­do no en su pro­pia mate­ria­li­dad.

    Para pagar los pla­tos rotos el úni­co abono capaz de fer­ti­li­zar las semi­llas del pro­gre­so eco­nó­mi­co es el com­pues­to, en dosis ade­cua­das, por tra­ba­jo, com­pe­ti­ti­vi­dad y tiem­po. El ejem­plo del Mer­ca­do Cen­tral es sen­ci­llo y alec­cio­na­dor. Una orga­ni­za­ción basa­da en la expe­rien­cia de siglos, que satis­fa­ce deman­das reales, que lo hace con unos nive­les de cali­dad y ser­vi­cio incom­pa­ra­bles, aus­te­ra y exi­gen­te y que, ade­más, se sabe adap­tar a las nece­si­da­des de sus clien­tes con agi­li­dad, sien­do mues­tra de ello el ofre­ci­mien­to cons­tan­te de nue­vos y más selec­tos pro­duc­tos, la incor­po­ra­ción de nue­vas tec­no­lo­gías al enva­sa­do y la con­ser­va­ción, la pre­sen­cia en Inter­net o la dis­tri­bu­ción a domi­ci­lio a la que, por otra par­te, pro­me­to no apun­tar­me, pues fal­ta­ría a un pre­cep­to y, lo que es peor, me per­de­ría la son­ri­sa de María.
     

  • No hay que dejar­se alla­nar por la cri­sis. Ni hablar. Ahí tene­mos el subi­dón de la Fór­mu­la 1 que lle­nó res­tau­ran­tes y hote­les el últi­mo fin de sema­na de junio. Un acier­to el cam­bio de fechas. Aho­ra, pues, tene­mos que espe­rar a la cam­pa­ña turís­ti­ca del verano, de la que tan­to depen­de­mos para avan­zar con el dicho­so PIB, y las pers­pec­ti­vas son muy bue­nas. Cre­ce el turis­mo nacio­nal e inclu­so cre­cen las expec­ta­ti­vas de acti­vi­dad en la ciu­dad don­de, cada vez más, el verano no es ese vacío side­ral de cuan­do las fami­lias se muda­ban tres meses al cha­let o al apar­ta­men­to de turno.
    Para echar­le vigor al tema, esta revis­ta ha ficha­do a dos nue­vos colum­nis­tas del ámbi­to eco­nó­mi­co, el empre­sa­rio Igna­cio Jimé­nez de Lai­gle­sia, y el ase­sor y ana­lis­ta Luis Tri­go. Dos opi­nio­nes para ende­re­zar la nave en un momen­to de des­áni­mo, pero con los vien­tos vera­nie­gos soplan­do para que los apro­ve­che­mos. Julio, por ejem­plo, un mes de fies­tas, toreo y sali­das noc­tur­nas en bus­ca de la fres­ca, un mes tra­di­cio­nal para mejo­rar los resul­ta­dos de la hos­te­le­ría y empe­zar con los fes­ti­va­les al aire libre. Nues­tra edi­to­rial se suma a la corrien­te y les pro­po­ne una gran fies­ta para el día de San Fer­mín en el recin­to de la Hípi­ca. Allí revi­ve­re­mos de la mano de la revis­ta Ten­den­cias en VLC todo el espí­ri­tu de las anti­guas ver­be­nas, con sus orques­ti­nas, faro­li­llos y man­to­nes de Mani­la. Toda una juer­ga retro para dar­les áni­mo a nues­tros lec­to­res y clien­tes.
    Un verano en el que la ciu­dad, tal como les adver­ti­mos, se ha tira­do en pos del ciclo­tu­ris­mo, y Valen­cia City con­tri­bu­ye jun­to al gran cam­peón Ángel Case­ro, rega­lan­do dos mag­ní­fi­cas bici­cle­tas. Pero si el calor aprie­ta, recuer­den que la ciu­dad cuen­ta con una impor­tan­te red de pis­ci­nas públi­cas al aire libre. Espa­cios para apro­ve­char por los más jóve­nes sal­vo que ten­gan que estu­diar y repa­sar, que para ello la Con­se­lle­ria de Edu­ca­ción ha pues­to en mar­cha una nove­do­sí­si­ma y enco­mia­ble ini­cia­ti­va para que en sus cen­tros edu­ca­ti­vos se pue­dan seguir cla­ses de repa­so. Una gran idea, sin duda.
    Y si nada de lo dicho les deja tran­qui­los, recuer­den que una bue­na cer­ve­ci­ta, jus­ta de frío, es uno de los gran­des reme­dios inven­ta­dos por la Huma­ni­dad para con­se­guir refres­car­se con estos calu­ro­sos tiem­pos. Hay quien dice que la cer­ve­za es ante­rior, inclu­so, al vino. Y aho­ra las vol­ve­mos a tener bue­nas inclu­so en Valen­cia. Cheers, skol, prost, san­té, chin-chin…