La direc­to­ra, reco­no­ci­da por su tra­yec­to­ria tan­to en el cine como en la lite­ra­tu­ra, se encuen­tra inmer­sa en la pro­duc­ción de su cuar­to lar­go­me­tra­je, que bus­ca emo­cio­nar al públi­co con una his­to­ria de reen­cuen­tros, mis­te­rio y segun­das opor­tu­ni­da­des.

En «Des­pués de Kim», Darío Gran­di­net­ti y Adria­na Ozo­res encar­nan a Juan y Glo­ria, una pare­ja divor­cia­da y dis­tan­cia­da des­de hace dos déca­das. La tra­ma arran­ca cuan­do ambos reci­ben la devas­ta­do­ra noti­cia de la muer­te de su hija Kim, con la que habían per­di­do el con­tac­to, lo que les obli­ga a via­jar des­de Bue­nos Aires a Espa­ña. Al lle­gar, des­cu­bren que Kim ha deja­do un nie­to cuyo para­de­ro es des­co­no­ci­do, lo que les lle­va a per­ma­ne­cer en Espa­ña para bus­car­le, enfren­tán­do­se jun­tos a un pasa­do lleno de repro­ches y heri­das abier­tas.

Como expli­ca Gon­­zá­­lez-Sin­­de, «la pelí­cu­la es tan­to un thri­ller como una inves­ti­ga­ción sobre los afec­tos y los víncu­los que per­sis­ten tras la rup­tu­ra fami­liar. Quie­ro que los espec­ta­do­res acom­pa­ñen a los pro­ta­go­nis­tas en su via­je emo­cio­nal, desean­do des­cu­brir tan­to los deta­lles del mis­te­rio como el tras­fon­do per­so­nal de Juan y Glo­ria».

El roda­je se desa­rro­lla­rá duran­te sie­te sema­nas en loca­li­za­cio­nes emble­má­ti­cas de Beni­dorm y Valen­cia, mos­tran­do pai­sa­jes ines­pe­ra­dos del lito­ral medi­te­rrá­neo y la comar­ca. El fil­me, que cuen­ta con la par­ti­ci­pa­ción de Glo­ria March, Cris­ti­na Gar­cía y el joven Roger Aran­da, así como la cola­bo­ra­ción espe­cial de Cris­ti­na Rosen­vin­ge, explo­ra el con­tras­te entre la sole­dad de los per­so­na­jes y el ambien­te fes­ti­vo de la cos­ta.