La revista descubre también una olvidada novela francesa del siglo XIX con temática turolense. 44 autores aragoneses participan en el nuevo número de TURIA, ilustrado por la fotógrafa Ángeles Pérez. 

Vir­gi­nia Woolf.

Si cada uno de los con­te­ni­dos y de los cola­bo­ra­do­res de TURIA que par­ti­ci­pan en este suma­rio espe­cial 40 años tie­ne una cla­ra jus­ti­fi­ca­ción, y ha sido pre­via­men­te pro­gra­ma­da y pen­sa­da, era obvio que la revis­ta debía con­tar con la pre­sen­cia de dos auto­res sin los cua­les no se enten­de­rían dos déca­das de su tra­yec­to­ria: la escri­to­ra Ana María Nava­les y el perio­dis­ta cul­tu­ral Juan Domín­guez Lasie­rra, ambos zara­go­za­nos y cola­bo­ra­do­res fun­da­men­ta­les de TURIA.

Por eso, en esta entre­ga con­me­mo­ra­ti­va, la revis­ta da a cono­cer un artícu­lo iné­di­to del que fue­ra perio­dis­ta rele­van­te en el área de cul­tu­ra de la redac­ción de Heral­do de Ara­gón. Y su con­tri­bu­ción mere­ce mucho la pena por cuan­to se ocu­pa sobre la noto­ria influen­cia que la céle­bre escri­to­ra bri­tá­ni­ca Vir­gi­nia Woolf tuvo en la obra y en la vida de Ana María Nava­les. No en vano, la que fue­ra codi­rec­to­ra de TURIA duran­te los años 1990 a 2008, le dedi­có una de sus mejo­res obras narra­ti­vas: Cuen­tos de Blooms­bury. Juan Domín­guez Lasie­rra, por su par­te, fue un autor habi­tual con sus artícu­los y ensa­yos de divul­ga­ción de temá­ti­ca ara­go­ne­sa o sus entre­vis­tas a fon­do con escri­to­res como Cami­lo José Cela o Joan Bros­sa.

Men­ción espe­cial mere­ce tam­bién el artícu­lo de la escri­to­ra y biblio­te­ca­ria Ana Ubé para la sec­ción Cua­der­nos turo­len­ses de TURIA. En él se nos infor­ma con todo deta­lle sobre un des­cu­bri­mien­to insó­li­to: la exis­ten­cia de una nove­la de temá­ti­ca turo­len­se escri­ta por un popu­lar escri­tor fran­cés del siglo XIX: For­tu­né du Bois­go­bey (1821–1891). Aun­que olvi­da­do hoy, fue un autor muy leí­do en el siglo XIX tan­to en Fran­cia como en Gran Bre­ta­ña y EE.UU. y que, entre su pro­lí­fi­ca pro­duc­ción narra­ti­va poli­cia­ca y detec­ti­ves­ca, escri­bió una obra titu­la­da Fon­te­nay coup d’epée, cuya acción se desa­rro­lla en la pro­vin­cia más meri­dio­nal de Ara­gón.

Ana María Navales.

Ana María Nava­les.

Como  es  habi­tual,  en  este  nue­vo  núme­ro  de TURIA, los auto­res y temas vin­cu­la­dos a Ara­gón gozan de un pro­ta­go­nis­mo muy rele­van­te. Un total de 44 crea­do­res ara­go­ne­ses o radi­ca­dos aquí par­ti­ci­pan en cada una de las diez sec­cio­nes de la revis­ta con sus rela­tos, poe­mas, artícu­los o crí­ti­cas de libros. No pode­mos olvi­dar tam­po­co que en esta oca­sión la revis­ta TURIA está ilus­tra­da por la fotó­gra­fa turo­len­se Ánge­les Pérez, una de las artis­tas visua­les más ori­gi­na­les y suge­ren­tes del pano­ra­ma ara­go­nés, que con­si­gue ela­bo­rar una obra foto­grá­fi­ca capaz de atra­par al espec­ta­dor y sumer­gir­le en otra mira­da a la reali­dad.

En este año 2023, en el que TURIA cum­ple su 40 ani­ver­sa­rio, la revis­ta vuel­ve a  sub­ra­yar en su nue­vo núme­ro su com­pro­mi­so per­ma­nen­te con los auto­res ara­go­ne­ses. No en vano, a lo lar­go de estas cua­tro déca­das han sido múl­ti­ples las oca­sio­nes en que TURIA ha ejer­ci­do su labor de puen­te cul­tu­ral entre el tra­ba­jo crea­ti­vo, de inves­ti­ga­ción y divul­ga­ción de dichos auto­res y el rea­li­za­do por los gran­des nom­bres de la cul­tu­ra uni­ver­sal.

Los suma­rios de TURIA son siem­pre fru­to de la inte­gra­ción, de un mes­ti­za­je que nos enri­que­ce a todos y que es bue­na par­te del secre­to de la lon­ge­vi­dad y bue­na salud de la revis­ta cul­tu­ral fun­da­da en Teruel en 1983 y que recien­te­men­te ha obte­ni­do el Pre­mio Ara­gón, máxi­mo reco­no­ci­mien­to ins­ti­tu­cio­nal que otor­ga anual­men­te el eje­cu­ti­vo ara­go­nés. Según el fallo del jura­do se ha valo­ra­do los “40 años de inin­te­rrum­pi­do com­pro­mi­so con la cul­tu­ra de Ara­gón median­te un pro­yec­to edi­to­rial que aúna crí­ti­ca lite­ra­ria y crea­ción del más alto nivel”. Asi­mis­mo, el Decre­to de con­ce­sión des­ta­ca que TURIA se ha con­ver­ti­do en un “ele­men­to sim­bó­li­co para la cul­tu­ra ara­go­ne­sa con­tem­po­rá­nea, en pro­yec­to esen­cial de las letras en las últi­mas déca­das”, ade­más una pla­ta­for­ma de publi­ca­ción “valo­ra­da para auto­res nove­les y con­sa­gra­dos” y un “ejem­plo de pro­yec­ción uni­ver­sal des­de lo local”.

TURIA es una revis­ta de perio­di­ci­dad cua­tri­mes­tral que tie­ne una edi­ción en papel y otra  digi­tal (web y Face­book) de difu­sión dia­ria. Está publi­ca­da por el Ins­ti­tu­to de Estu­dios Turo­len­ses de la Dipu­tación de Teruel y cuen­ta con el patro­ci­nio del Ayun­ta­mien­to de Teruel, el Gobierno de Ara­gón y la Caja Rural de Teruel.

Foto­gra­fía de Ánge­les Pérez para TURIA.

Ana María Navales y su fascinación por Virginia Woolf

Bajo el títu­lo de Ana María Nava­les y Vir­gi­nia Woolf, una pasión com­par­ti­da, Juan Domín­guez Lasie­rra rela­ta la abso­lu­ta devo­ción y la noto­ria influen­cia que la céle­bre auto­ra ingle­sa de Una habi­ta­ción pro­pia ejer­ció sobre la escri­to­ra zara­go­za­na. Un víncu­lo que fruc­ti­fi­ca­ría lue­go en nume­ro­sas pági­nas que se encuen­tran entre lo mejor de su obra. Un gra­do de iden­ti­fi­ca­ción total que, como se nos narra en TURIA “sur­gió en las reunio­nes que el pro­fe­sor Cán­di­do Pérez Gálle­go, cate­drá­ti­co enton­ces de Lite­ra­tu­ra Ingle­sa y Nor­te­ame­ri­ca­na de la Uni­ver­si­dad de Zara­go­za, orga­ni­za­ba en su casa de Doc­tor Cerra­da, fren­te por fren­te al tana­to­rio de la anti­gua Facul­tad de Medi­ci­na”.

Juan Domín­guez Lasie­rra tes­ti­mo­nia en TURIA la sin­to­nía pro­fun­da de Ana María Nava­les con Vir­gi­nia Woolf, “a la que de modo cre­cien­te, y has­ta diría que absor­ben­te, con­vir­tió en una refe­ren­cia abru­ma­do­ra. Leyó todas sus obras, todos los estu­dios que sobre ella y los suyos se publi­ca­ban, via­jó –yo mis­mo par­ti­ci­pé en esos via­jes, como con­sor­te y fotó­gra­fo– a todos los rin­co­nes de Ingla­te­rra reco­rri­dos por Vir­gi­nia, de los más cer­ca­nos a Lon­dres has­ta a los más ale­ja­dos, como Corn­wall, e inclu­so a algu­nos de Espa­ña (Zara­go­za, Madrid, Anda­lu­cía) y Fran­cia, como Cas­sis, y escri­bió pági­nas, muchas pági­nas– rela­tos, nove­las, estu­dios– que recrea­ban no solo la per­so­na­li­dad de la auto­ra de El faro, sino de todos los per­so­na­jes que la rodea­ron, des­de Kathe­ri­ne Mans­field a Leo­nar­do Woolf, su mari­do, des­de Vanes­sa Bell, su her­ma­na, a pin­to­res como Roger Fry o el eco­no­mis­ta Key­nes.

«Sir­van estas líneas como intro­duc­ción sobre este mun­do vir­gi­niano, que Ana María hizo suyo, con­vir­tien­do a Vir­gi­nia en casi su alma geme­la»

Quie­nes hayan leí­do a Ana María lo saben: “este mun­do blooms­bu­riano está en las pági­nas de Cuen­tos de Blooms­bury o de su nove­la pós­tu­ma La últi­ma pasión, en un rela­to de Tres muje­res o en muchos de sus artícu­los y ensa­yos. Sir­van estas líneas como intro­duc­ción sobre este mun­do vir­gi­niano, que Ana María hizo suyo, con­vir­tien­do a Vir­gi­nia en casi su alma geme­la”.

La pro­pia Ana María Nava­les des­cri­bió así su libro más emble­má­ti­co sobre Vir­gi­nia Woolf, Cuen­tos de Blooms­bury: “Estos cuen­tos son una libre recrea­ción de algu­nos de los per­so­na­jes que pro­ta­go­ni­za­ron el gru­po Blooms­bury. No siem­pre apa­re­cen con sus nom­bres por­que, a veces, el jue­go de la fic­ción me pare­ció exi­gir­lo. La uti­li­za­ción de la pri­me­ra per­so­na en algu­nos de los rela­tos es tam­bién, obvia­men­te, un recur­so narra­ti­vo.(…) Este libro, bajo la som­bra tute­lar de Vir­gi­nia Woolf, pre­ten­de ser un home­na­je a lo que ellos repre­sen­ta­ron, un momen­to de ple­ni­tud crea­do­ra”.

Foto­gra­fía de Ánge­les Pérez para la por­ta­da de TURIA.

Turia rescata del olvido una novela francesa del siglo XIX sobre Teruel

Un has­ta aho­ra des­co­no­ci­do folle­tín fran­cés con temá­ti­ca turo­len­se es el con­te­ni­do del artícu­lo que pro­ta­go­ni­za la sec­ción deno­mi­na­da Cua­der­nos Turo­len­ses. En él, la escri­to­ra y biblio­te­ca­ria turo­len­se Ana Ubé, nos habla de una nove­la del escri­tor fran­cés For­tu­né du Bois­go­bey  (1821–1891). Un autor muy popu­lar y leí­do en el siglo XIX tan­to en Fran­cia como en Gran Bre­ta­ña y EE.UU. y que, entre su pro­lí­fi­ca pro­duc­ción narra­ti­va  poli­cia­ca y detec­ti­ves­ca, escri­bió una obra titu­la­da Fon­te­nay coup d’epée.

Se tra­ta de una nove­la publi­ca­da por entre­gas en la pren­sa de la épo­ca que, según des­cri­be Ana Ubé en el artícu­lo que escri­be para TURIA, está “reple­ta de peli­gro­sas aven­tu­ras, famo­sas bata­llas, per­so­na­jes mis­te­rio­sos que se dis­fra­zan hábil­men­te y muchas per­se­cu­cio­nes. En ella encon­tra­re­mos a su joven pro­ta­go­nis­ta, Paul Fon­te­nay, duran­te los años 1808, 1809 y 1810 com­ba­tien­do bajo la ban­de­ra del ejér­ci­to de Bona­par­te en las bata­llas de Somo­sie­rra y Bena­ven­te o en los Sitios de Zara­go­za, así como par­ti­ci­pan­do en peli­gro­sas misio­nes por la Sie­rra de Gua­da­rra­ma. Heri­do gra­ve­men­te varias veces, nues­tro héroe, ade­más de inten­tar ganar los hono­res mili­ta­res que le per­mi­tie­ran casar­se con Mar­ga­ri­te Gra­ves, pro­te­gi­da como él de la empe­ra­triz Jose­fi­na, inten­ta­rá lle­gar has­ta Teruel,  cuna de la fami­lia de su novia parar recu­pe­rar la for­tu­na de los Segu­ra, roba­da por el tío de Mar­ga­ri­te, D. Blas de Mon­tal­bán, peli­gro­so líder de la gue­rri­lla espa­ño­la”.

44 autores aragoneses escriben en Turia

Cada  nue­vo  suma­rio  de  TURIA  es un cla­ro ejem­plo de inte­gra­ción cul­tu­ral de auto­res y tex­tos de diver­sas pro­ce­den­cias geo­grá­fi­cas, esté­ti­cas e ideo­ló­gi­cas. Todo ello sin olvi­dar nun­ca el arrai­go turolense/aragonés de esta revis­ta. Bue­na prue­ba de esa filo­so­fía de tra­ba­jo la cons­ti­tu­yen los 44 auto­res ara­go­ne­ses que publi­can tex­tos iné­di­tos en las dis­tin­tas sec­cio­nes del suma­rio del núme­ro espe­cial con­me­mo­ra­ti­vo de los 40 años de la revis­ta.

Así, los lec­to­res de TURIA podrán dis­fru­tar de la sabi­du­ría de José Luis Cal­vo Cari­lla,  cate­drá­ti­co Lite­ra­tu­ra Espa­ño­la de la Uni­ver­si­dad de Zara­go­za y autor del artícu­lo Rafael Chir­bes, escri­tor de dia­rios. Tam­bién de la crea­ti­vi­dad narra­ti­va de Sole­dad Puér­to­las, Ser­gio del Molino, Manuel Vilas y Anto­nio Cas­te­llo­te.

En poe­sía, el gran pro­ta­go­nis­ta es Ángel Guin­da. A él se le dedi­ca un amplio mono­grá­fi­co y se publi­can varios poe­mas iné­di­tos suyos. Sobre su obra escri­ben ara­go­ne­ses o radi­ca­dos aquí como Alfre­do Sal­da­ña, Anto­nio Pérez Lashe­ras, Celia Carras­co Gil, Túa Ble­sa, Nacho Escuín, José Luis Gra­cia Mos­teo, Manuel Mar­­tí­­nez-Fore­­ga, Enri­que Ester Mari­ño­so, Ricar­do Díez Pelle­je­ro, Ale­jan­dro Bona Ester, Jesús Soria Caro, Tri­ni­dad Ruiz Mar­ce­llán, Tere­sa Agus­tín, Mariano Cas­tro.

Ade­más, TURIA da a cono­cer poe­mas ori­gi­na­les de Ángel Petis­me, Juan Anto­nio Tello, Angé­li­ca Mora­les y Mario Hino­jo­sa. Otra de las sec­cio­nes habi­tua­les es La isla, que con­tie­ne frag­men­tos del dia­rio de Raúl Car­los Maí­cas ilus­tra­dos por Isi­dro Ferrer.

Más allá de las apor­ta­cio­nes ya comen­ta­das sobre Ana María Nava­les de Juan Domín­guez Lasie­rra, y de Ana Ubé sobre For­tu­né du Bois­go­bey, hay que sub­ra­yar la nutri­da pre­sen­cia de ara­go­ne­ses en la sec­ción La Torre de Babel. Es el apar­ta­do que TURIA dedi­ca a la crí­ti­ca de libros, y en él se ofre­cen cui­da­das rese­ñas de libros de fic­ción, de no fic­ción y de poe­sía, tan­to de auto­res espa­ño­les como de otros idio­mas tra­du­ci­dos al espa­ñol. La ampli­tud y cali­dad de esta sec­ción han con­ver­ti­do a TURIA en una de las revis­tas que más y mejor prac­ti­can la crí­ti­ca lite­ra­ria entre las publi­ca­cio­nes y suple­men­tos cul­tu­ra­les de Espa­ña.

En esta oca­sión, ejer­cen como crí­ti­cos, un total de 17 ara­go­ne­ses: José María Ari­ño, Luis Bel­trán Alme­ría, Eva Cos­cu­llue­la, Rafael Este­ban Sil­ves­tre, Manuel Górriz Villa­rro­ya, Daniel Izquier­do Cla­ve­ro, David Mayor, Juan Mar­qués, Pedro Moreno Pérez, María Ánge­les Naval, Agus­tín Pérez Leal, Pablo Pérez Rubio, José Manuel Soriano, Juan Anto­nio Tello, Enri­que Villa­gra­sa, Juan Villal­ba Sebas­tián y Jesús Villel.

For­tu­né Du Bois­go­bey.

Foto­gra­fías ori­gi­na­les de Ánge­les Pérez 

La por­ta­da e ilus­tra­cio­nes inte­rio­res de esta nue­va entre­ga de TURIA son foto­gra­fías ori­gi­na­les  rea­li­za­das por la fotó­gra­fa turo­len­se Ánge­les Pérez, uno de las crea­do­ras más suge­ren­tes que han gene­ra­do las artes plás­ti­cas de Ara­gón en las últi­mas déca­das. Con su elec­ción, la revis­ta ha que­ri­do reco­no­cer la valía artís­ti­ca de su tra­ba­jo con la cáma­ra, que ha alcan­za­do ya la madu­rez. Al mis­mo tiem­po, su pre­sen­cia sir­ve para reafir­mar la con­di­ción de puen­te cul­tu­ral entre Ara­gón y otros terri­to­rios que siem­pre ha teni­do la revis­ta.

Para TURIA es un pla­cer y un orgu­llo poder con­tri­buir a la mayor difu­sión de la obra una fotó­gra­fa no muy cono­ci­da más allá del ámbi­to local y auto­nó­mi­co pero que mere­ce la pena. Máxi­me por la evi­den­te cali­dad de su tra­ba­jo y por su pasión por hacer de la foto­gra­fía una herra­mien­ta exce­len­te para dar rien­da suel­ta a su indis­cu­ti­ble sen­si­bi­li­dad crea­ti­va. Este año 2023, pudo ade­más ver­se una anto­ló­gi­ca de su obra en el IAACC Pablo Serrano de Zara­go­za bajo el títu­lo Hacia la abs­trac­ción por el pai­sa­je, que ante­rior­men­te había ocu­pa­do las salas de expo­si­cio­nes tem­po­ra­les del Museo de Teruel.

Ánge­les Pérez (Teruel, 1956) ha rea­li­za­do, a lo lar­go de su tra­yec­to­ria, diver­sas mues­tras indi­vi­dua­les de su tra­ba­jo foto­grá­fi­co. Tam­bién ha par­ti­ci­pa­do en expo­si­cio­nes colec­ti­vas. Su obra se ha podi­do con­tem­plar en nume­ro­sas oca­sio­nes, tan­to en la ciu­dad de Teruel (Museo Pro­vin­cial, Escue­la de Arte, Fon­da del Tozal, Torreón de Ambe­les, Resi­den­cia San­ta Eme­ren­cia­na, Sala de expo­si­cio­nes de la Cáma­ra de Comer­cio, etc.) como en la pro­vin­cia (Museo Juan Cabré de Cala­cei­te, Sala de expo­si­cio­nes del Ayun­ta­mien­to de Alca­ñiz).

Fue­ra de su pro­vin­cia natal, ha expues­to en Zara­go­za (Para­nin­fo de la Uni­ver­si­dad de Zara­go­za, IAACC Pablo Serrano), Cala­bria (Ita­lia), Hues­ca (Sala de expo­si­cio­nes El Mata­de­ro)  y Ovie­do (Escue­la de Arte). Asi­mis­mo, ha rea­li­za­do foto­gra­fías para diver­sas publi­ca­cio­nes y, con tex­tos de Pedro Moreno, se auto­edi­tó en 2022 el libro “Mun­do lápiz”, que con­tie­ne más de 200 foto­gra­fías que refle­jan el entu­sias­mo de la auto­ra por la foto­gra­fía, los via­jes y los lápi­ces. Un exten­so reco­rri­do por gran par­te de su colec­ción per­so­nal de lapi­ce­ros reco­pi­la­dos por todo el mun­do duran­te más de vein­te años.

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