Foto: Andrea Piac­qua­dio.

La cri­sis del coro­na­vi­rus está ence­rran­do en casa a padres e hijos: unos tele­tra­ba­jan­do, otros estu­dian­do por medio de la red; unos com­pran­do en línea, otros con­su­mien­do tele­vi­sión onli­ne; unos infor­mán­do­se en perió­di­cos y redes socia­les, otros jugan­do a la con­so­la… Todos están conec­ta­dos a inter­net la mayor par­te del día. ¿Están las infra­es­truc­tu­ras de tele­co­mu­ni­ca­cio­nes pre­pa­ra­das para sopor­tar este incre­men­to de los usua­rios? ¿Aguan­ta­rán? ¿Se están apre­cian­do ya caí­das o ralen­ti­za­cio­nes?

Los exper­tos lan­zan un men­sa­je opti­mis­ta. Espa­ña tie­ne una bue­na infra­es­truc­tu­ra. «De hecho, es uno de los paí­ses con una de las fibras ópti­cas más exten­sas de Euro­pa, y ade­más con una de las tec­no­lo­gías de más cali­dad», expli­ca José Anto­nio Morán, pro­fe­sor de los Estu­dios de Infor­má­ti­ca, Mul­ti­me­dia y Tele­co­mu­ni­ca­ción de la Uni­ver­si­tat Ober­ta de Cata­lun­ya (UOC) y direc­tor del más­ter uni­ver­si­ta­rio de Inge­nie­ría de Tele­co­mu­ni­ca­ción. «En Espa­ña se ha apos­ta­do por des­plie­gues de fibra has­ta el hogar FTTH (fiber-to-the-home), una tec­no­lo­gía que per­mi­te que la fibra lle­gue des­de la cen­tral tele­fó­ni­ca has­ta nues­tra pro­pia casa de for­ma direc­ta y sin alte­ra­ción, lo que evi­ta la pér­di­da de ren­di­mien­to por el camino», dice.

Dis­po­ner de una exce­len­te estruc­tu­ra en com­pa­ra­ción con otros paí­ses veci­nos hará que, aun­que algu­nos ser­vi­cios se enlen­tez­can o ten­gan peque­ños cor­tes, «el sis­te­ma no colap­se», expli­ca. Ade­más, tele­tra­ba­jar no siem­pre sig­ni­fi­ca que el emplea­do esté conec­ta­do per­ma­nen­te­men­te con el sis­te­ma, ni que esté trans­mi­tien­do datos con­ti­nua­men­te. «En muchos momen­tos se tra­ba­ja sin con­su­mir datos, sobre papel o fue­ra de línea. Aho­ra se man­da un men­sa­je elec­tró­ni­co, lue­go otro, se entra en una web… Pero no siem­pre per­ma­ne­ce­mos cons­tan­te­men­te en la intra­net de la empre­sa, algo que incre­men­ta­ría nota­ble­men­te la sobre­car­ga de la red. La mayo­ría de las empre­sas no tie­ne pre­vis­to que el 100 % de sus tra­ba­ja­do­res esté conec­ta­do al mis­mo tiem­po ni esto siem­pre resul­ta nece­sa­rio», aña­de.

Aumento de usuarios de la red wifi y capacidad de servidores

A medi­da que las res­tric­cio­nes de cir­cu­la­ción se han ido imple­men­tan­do, cada vez más empre­sas de infor­ma­ción, edu­ca­ción, ocio y entre­te­ni­mien­to han toma­do la deci­sión de ofre­cer sus con­te­ni­dos en línea de for­ma gra­tui­ta para con­tri­buir a la con­cien­cia­ción colec­ti­va y a que las per­so­nas per­ma­nez­can en sus casas. Pla­ta­for­mas de tele­vi­sión, dia­rios o edi­to­ria­les están libe­ran­do gran par­te de sus pro­duc­tos y anun­cian que man­ten­drán esta gra­tui­dad de acce­so duran­te el tiem­po que se pro­lon­gue el con­fi­na­mien­to de los ciu­da­da­nos en sus domi­ci­lios.

Morán admi­te que los picos de trá­fi­co ya están pro­vo­can­do algu­nas caí­das, que se solu­cio­nan vol­vien­do a recar­gar las pla­ta­for­mas, y encon­tra­re­mos ser­vi­cios que fun­cio­nan con mayor len­ti­tud de lo habi­tual. «Dis­cri­mi­nar cuál es la cau­sa real de la ralen­ti­za­ción o los cor­tes no siem­pre es tarea sen­ci­lla, y en la mayo­ría de oca­sio­nes vie­nen dados por sobre­car­ga de los ser­vi­cios más que por pro­ble­mas de la pro­pia infra­es­truc­tu­ra de tele­co­mu­ni­ca­cio­nes», expli­ca. «No es sola­men­te el trá­fi­co que sopor­ta la infra­es­truc­tu­ra de tele­co­mu­ni­ca­cio­nes, tam­bién las apli­ca­cio­nes que dan ser­vi­cios al tele­tra­ba­jo, por ejem­plo, a un cam­pus vir­tual, etc. Es muy difí­cil deter­mi­nar qué por­cen­ta­je de res­pon­sa­bi­li­dad tie­ne cada uno», mati­za.

«Cuan­do se dise­ñan las redes de tele­co­mu­ni­ca­cio­nes y se habi­li­tan ser­vi­do­res para dar un buen ser­vi­cio, se hace una esti­ma­ción del pro­me­dio del trá­fi­co que van a sopor­tar. Y cuan­do se dan picos como aque­llos a los que esta­mos asis­tien­do, hay que asu­mir que pue­den bajar los pará­me­tros de cali­dad», expli­ca.

Pero esta caí­da de los ser­vi­do­res ante la ava­lan­cha de trá­fi­co no es algo nue­vo. Resul­ta habi­tual que pági­nas web como las que ven­den entra­das para espec­tácu­los, via­jes, etc. sufran este tipo de inci­den­cias cuan­do sacan a la ven­ta sus pro­duc­tos y hay un gran núme­ro de usua­rios acce­dien­do a sus ser­vi­do­res al mis­mo tiem­po. César Cór­co­les, pro­fe­sor de los Estu­dios de Infor­má­ti­ca, Mul­ti­me­dia y Tele­co­mu­ni­ca­ción y direc­tor del más­ter uni­ver­si­ta­rio de Desa­rro­llo de Sitios y Apli­ca­cio­nes Web, expli­ca que el colap­so de las redes es com­pa­ra­ble al que se pro­du­ci­ría en un con­tex­to ana­ló­gi­co: si hay pocas taqui­llas para aten­der a miles de per­so­nas, el ser­vi­cio no será bueno. ¿La solu­ción? Abrir más taqui­llas. ¿La solu­ción digi­tal? Ampliar los ser­vi­do­res, inver­tir recur­sos en ser­vi­cios de compu­tación en la nube…, en defi­ni­ti­va, medi­das que no pue­den impro­vi­sar­se de la noche a la maña­na.

Conectarse por cable y liberar el wifi: seguridad y velocidad

Para opti­mi­zar el uso de las redes de tele­co­mu­ni­ca­cio­nes, el pro­fe­sor Morán acon­se­ja uti­li­zar la fibra ópti­ca y libe­rar las redes inalám­bri­cas. Se tra­ta de cam­biar los hábi­tos de con­su­mo: «En las casas lo más nor­mal es que todos los miem­bros de la fami­lia uti­li­cen el wifi», expli­ca Morán. «Y si ade­más se suman todos los veci­nos del edi­fi­cio, lo nor­mal es que se pro­vo­quen baja­das de cali­dad del ser­vi­cio por satu­ra­ción de trá­fi­co en los cana­les wifi y que no apro­ve­che­mos los megas que hemos con­tra­ta­do», expli­ca. La solu­ción es uti­li­zar, siem­pre que sea posi­ble, una cone­xión por cable en lugar de una cone­xión wifi, espe­cial­men­te para todos aque­llos dis­po­si­ti­vos con una alta deman­da de datos, como pue­den ser los smart TV (con el visio­na­do de con­te­ni­dos en strea­ming), las con­so­las o los dis­po­si­ti­vos que se uti­li­zan para tele­tra­ba­jar.

Para el pro­fe­sor exper­to en tele­co­mu­ni­ca­cio­nes de la UOC, el 5G y el cable son dos recur­sos com­pa­ti­bles y com­ple­men­ta­rios, y con­vie­ne uti­li­zar­los de for­ma apro­pia­da. «Es nor­mal que, si estás fue­ra de casa y quie­res tele­tra­ba­jar des­de una cafe­te­ría, pue­das uti­li­zar pun­tual­men­te una cone­xión 5G, pero en casa no tie­ne sen­ti­do si tie­nes la posi­bi­li­dad de hacer­lo conec­ta­do a la red de fibra», aña­de. «Aun­que últi­ma­men­te se habla poco de él, el cable es el núcleo de las comu­ni­ca­cio­nes, todo pasa por el cable y pre­sen­ta muchos menos pro­ble­mas que las cone­xio­nes inalám­bri­cas», dice. Actual­men­te, la mayo­ría de las vivien­das no están pre­pa­ra­das para que pue­da usar­se cable des­de todas las habi­ta­cio­nes, ya que esto supo­ne un cos­te adi­cio­nal para las com­pa­ñías ins­ta­la­do­ras. «Las vivien­das sue­len tener un rou­ter en el come­dor o a la entra­da del edi­fi­cio y aca­ba­mos conec­tan­do por wifi la mayo­ría de dis­po­si­ti­vos por como­di­dad, con lo que per­de­mos efi­cien­cia y segu­ri­dad en el uso de las comu­ni­ca­cio­nes. Siem­pre que sea posi­ble tener cone­xio­nes por cable, gana­re­mos en velo­ci­dad, fia­bi­li­dad y segu­ri­dad» dice .

Cuan­do se está uti­li­zan­do la red inalám­bri­ca wifi cer­ca del rou­ter, «fun­cio­na correc­ta­men­te», pero a medi­da que el usua­rio se ale­ja pro­gre­si­va­men­te del rou­ter se empie­zan a apre­ciar las baja­das de cali­dad.

Estos des­cen­sos de ren­di­mien­to «no suce­den con el cable», advier­te, al tiem­po que reco­mien­da conec­tar los orde­na­do­res a alguno de los puer­tos de los rou­ters para mejo­rar la cali­dad del ser­vi­cio y mini­mi­zar inter­fe­ren­cias inalám­bri­cas por wifi entre dis­po­si­ti­vos y veci­nos de la mis­ma fin­ca.

Ade­más, uti­li­zar el cable sobre el wifi tie­ne un plus de segu­ri­dad. «Estos días en los que se van a mul­ti­pli­car todo tipo de tran­sac­cio­nes en línea, como trans­fe­ren­cias ban­ca­rias o com­pras por inter­net, las cone­xio­nes por cable son una for­ma de mini­mi­zar el ries­go de que inter­cep­ten nues­tros datos sen­si­bles: es mucho más sen­ci­llo el pira­teo si está emi­tién­do­se por el aire y pue­de inter­cep­tar­se la comu­ni­ca­ción que si se hace por medio de cable», con­clu­ye José Anto­nio Morán.

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