La doctora Teresa Bas es la primera mujer al frente de la Sociedad Española de Columna Vertebral y ha sido una de las primeras cirujanas de esta especialidad. Las dolencias de la espalda son habituales en la población: “El dolor lumbar es la segunda causa de consulta médica más frecuente tras el resfriado”.

La pre­si­den­ta de la Socie­dad Espa­ño­la de Colum­na Ver­te­bral, Tere­sa Bas. Foto cedi­da

Con moti­vo del Día Inter­na­cio­nal de la Mujer entre­vis­ta­mos a una de las pio­ne­ras en ciru­gía de la colum­na ver­te­bral: “Tene­mos una gene­ra­ción de ciru­ja­nas en Espa­ña muy bue­na. Nos han reco­no­ci­do nues­tro valor y nues­tra valía, hemos sabi­do lle­var todo ade­lan­te”.

Ade­más de estar al fren­te de la Socie­dad Espa­ño­la de Colum­na Ver­te­bral, es jefa de sec­ción de la Uni­dad de Colum­na y jefa de la Uni­dad Mul­ti­dis­ci­pli­nar de Pato­lo­gía Ver­te­bral del Hos­pi­tal Uni­ver­si­ta­rio Poli­téc­ni­co La Fe de Valen­cia.

¿Son habituales las dolencias de espalda por nuestro estilo de vida?

Tras el res­fria­do común, el dolor lum­bar es la segun­da cau­sa más fre­cuen­te de una con­sul­ta. La sedes­ta­ción (estar sen­ta­do), una vida poca depor­ti­va, la lon­ge­vi­dad, la die­ta que con­tri­bu­ye a que haya más dege­ne­ra­ción mus­cu­lar (sar­co­pe­nia) y, por tan­to, más dolor inde­pen­dien­te­men­te de que haya pro­tu­sio­nes, hernias…Y sin olvi­dar el dolor cer­vi­cal. Cuan­do el múscu­lo se dege­ne­ra pro­du­ce fac­to­res proin­fla­ma­to­rios y deja de pro­te­ger la espal­da. Es impor­tan­te para esto una die­ta equi­li­bra, rica en pro­teí­nas.

Hay que tra­ba­jar antes para lle­gar bien, la pre­ven­ción. Hay que inten­tar hacer depor­te todos los días, comer sano todos los días, evi­tar taba­co, alcohol…cambiar el col­chón cuan­do sea nece­sa­rio, ni muy duro, ni muy blan­do. Y en cuan­to a los pesos lle­var mochi­la, pero bien pues­ta, no de un solo lado y con un arnés a la cin­tu­ra.

La pandemia y el teletrabajo…¿han empeorado los dolores de espalda?

La pan­de­mia ha aumen­ta­do el seden­ta­ris­mo. Tra­ba­jar fren­te a un orde­na­do en casa pue­de supo­ner que no ten­ga­mos la silla ade­cua­da, que nos sen­te­mos en malas pos­tu­ras duran­te muchas horas….Sí obser­va­mos que ha empeo­ra­do el dolor de cue­llo y el lum­bar.

El orde­na­dor, el móvil…la cabe­za en fle­xión, malas pos­tu­ras, mucho tiem­po sen­ta­dos. Supo­ne que cada vez haya más dolor, ade­más de gene­rar un cos­te médi­co ele­va­do.

La cabe­za pesa cin­co kilos y cuan­do estás en posi­ción de fle­xión los tra­pe­cios (múscu­lo que va des­de la base del crá­neo y se extien­de a lo ancho de los hom­bros y baja por la espal­da supe­rior) aguan­tan 27 kilos cada uno. ¿Cómo no vas a tener una con­trac­tu­ra del tra­pe­cio cuan­do estás con el por­tá­til en una mesa baja o con la cabe­za aga­cha­da miran­do el móvil? Tus tra­pe­cios se con­trac­tu­ran.

Nos tene­mos que sen­tar con la mirad al fren­te y hacer ejer­ci­cios de cue­llo (a los lados y delan­te a atrás). Y acti­vi­dad físi­ca en gene­ral, des­de nadar a pila­tes, andar e inclu­so foo­ting. No hay tra­ba­jos cien­tí­fi­cos sóli­dos al res­pec­to.

¿Cuáles son las dolencias de columna vertebral más comunes?

El dolor lum­bar y la ciá­ti­ca gene­ral­men­te se pro­du­cen por una her­nia o por este­no­sis del canal (estre­cha­mien­to del espa­cio por dón­de pasa la médu­la espi­nal y las raí­ces ner­vio­sas). Otras cau­sas de dolor lum­bar o torá­ci­co en mayo­res son las frac­tu­ras osteoporóticas…Es impor­tan­te tomar cal­cio, vita­mi­na D…para evi­tar­las. Tam­bién es habi­tual la osteo­po­ro­sis (debi­li­ta­mien­to del hue­so) y las enfer­me­da­des pro­pias de la espal­da, como la esco­lio­sis dege­ne­ra­ti­va del adul­to.

¿Podemos decir que la mayoría de la población sufre lesiones o dolencia de espalda?

A par­tir de los 40 años, el 30% de la pobla­ción que se hace una reso­nan­cia, tie­ne una her­nia y nun­ca le ha doli­do la espal­da. Esto sig­ni­fi­ca que el dolor a veces va aso­cia­do a una pato­lo­gía, pero otras veces no hay una cau­sa. Hay que saber tra­tar esa pato­lo­gía, no todo el mun­do pre­ci­sa una reso­nan­cia.

El pri­mer tra­ta­mien­to para el dolor lum­bar es el con­ser­va­dor (anal­gé­si­cos, anti­in­fla­ma­to­rio, rela­jan­tes mus­cu­la­res, repo­so…). No hace fal­ta sobre­diag­nos­ti­car una pato­lo­gía tan pre­va­len­te en la pobla­ción. Es impor­tan­te que el médi­co de aten­ción pri­ma­ria sepa explo­rar al pacien­te, que le pon­ga un tra­ta­mien­to con­ser­va­dor gene­ral­men­te duran­te seis sema­nas y, en caso de que el enfer­mo no mejo­re, se valo­ra qué prue­bas nece­si­ta para tener un diag­nós­ti­co más pre­ci­so y el tipo de tra­ta­mien­to.

Para el dolor se utilizan medicamentos fuertes

Hay una esca­la de anal­ge­sia para el dolor. Se debe empe­zar con el medi­ca­men­to más banal y reser­var esos medi­ca­men­tos poten­tes o con más efec­tos secun­da­rios, como los mór­fi­cos, para casos espe­cia­les y evi­tar su uso indis­cri­mi­na­do. Hay que uti­li­zar los anti­in­fla­ma­to­rios y anal­gé­si­cos clá­si­cos, con menos efec­tos secun­da­rios.

¿En los casos comunes de espalda, la cirugía vertebral es uno de los últimos pasos del tratamiento?

Hay pato­lo­gías que, de entra­da, son qui­rúr­gi­cas como las neu­ro­ló­gi­cas, medulares…Pero debe ser el últi­mo tra­ta­mien­to dis­po­ni­ble, antes tene­mos la tera­pia medi­ca, las téc­ni­cas menos agre­si­vas que a veces las lle­van las uni­da­des de dolor.

¿Cómo ha evolucionado la cirugía de la columna?

Pri­me­ro, hemos avan­za­do mucho en la pla­ni­fi­ca­ción qui­rúr­gi­ca del enfermo con herra­mien­tas tec­no­ló­gi­cas que nos per­mi­ten estu­diar la pato­lo­gía y pre­pa­rar de cara al qui­ró­fano. La tec­no­lo­gía nos ha ayu­da­do a cono­cer la ana­to­mía tri­di­men­sio­nal de la colum­na y pre­ver lo que te pue­des encon­trar en qui­ró­fano.

Segun­do, hemos avan­za­do en segu­ri­dad, tene­mos muchos medios para que nues­tra ciru­gía sea más segu­ra. Nor­mal­men­te, moni­to­ri­za­mos la médu­la y los ner­vios para que nues­tros actos no pro­duz­can daño y para eso tene­mos herra­mien­tas como la radio­lo­gía, la neu­ro­fi­sio­lo­gía, el TAC intra­ope­ra­to­rio o, en algu­nos hos­pi­ta­les, la robó­ti­ca. Cada vez dis­po­ne­mos de más avan­ces tec­no­ló­gi­cos que per­mi­ten que nues­tra ciru­gía sea más segu­ra y pre­ci­sa.

Es un tipo de cirugía que provoca cierto temor en el paciente

No hay que tener­le mie­do, hay que saber que hay ries­gos pero son asu­mi­bles hoy en día moni­to­ri­zan­do la médu­la espi­nal. Hay casos extre­mos don­de exis­te un ries­go. No hay que bana­li­zar la ciru­gía aun­que en gene­ral el ries­go es bajo pero nun­ca es cero. No pode­mos decir que es una ciru­gía de alto ries­go, pero sí que nece­si­ta pre­ci­sión, segu­ri­dad y cono­ci­mien­to.

Esta cirugía tiene un papel en la metástasis que afecta a la columna vertebral

La ver­te­bra es la pri­me­ra loca­li­za­ción de las metás­ta­sis de los tumo­res. Y hemos avan­za­do de for­ma espec­ta­cu­lar con la pre­ci­sión de los tra­ta­mien­tos y la ciru­gía mini-inva­­si­­va. Cuan­do apa­re­ce una metás­ta­sis se estu­dia si tie­ne lesión medu­lar y si hay que des­com­pri­mir esa médu­la. Hay casos de metás­ta­sis ais­la­da que requie­re ciru­gía, ya no mini-inva­­si­­va o des­com­pre­si­va sino de recons­truc­ción.

trabajo, teletrabajo, jóvenes confinamiento

Y luego hay tumores propios de hueso, como los sarcomas

Sí, nece­si­tan una ciru­gía de alta com­ple­ji­dad, se sue­le hacer en cen­tros con expe­rien­cia. El Hos­pi­tal de la Fe es refe­ren­te en sar­co­mas. Es nece­sa­rio poder recons­truir las vér­te­bras con­si­guien­do que el pacien­te pue­da mover­se y no ten­ga dolor.

Es especialista en escoliosis (desviación de columna) ¿Cómo se aborda hoy?

El tra­ta­mien­to ini­cial es con­ser­va­dor. Ya no son los cor­sés de hace años, ha cam­bia­do mucho, pero el cor­sé sigue sien­do el pri­mer tra­ta­mien­to para las cur­vas leves. Se ha demos­tra­do la efi­ca­cia del cor­sé para evi­tar las ciru­gías. Es impor­tan­te seña­lar que el cor­sé no es un tra­ta­mien­to anti­cua­do de la esco­lio­sis sino rabio­sa­men­te actual y hay que enten­der que hay cur­vas que res­pon­den al tra­ta­mien­to con­ser­va­dor y evi­tar si se pue­de la ciru­gía, aun­que esta es efi­caz en los casos que lo pre­ci­san. El cor­sé bien lle­va­do evi­ta las ciru­gías. Y es solo para unos años. La tec­no­lo­gía ha lle­ga­do al cor­sé con mate­ria­les más pre­ci­sos, se hacen con 3D.

El tra­ta­mien­to qui­rúr­gi­co tam­bién ha cam­bia­do mucho, aho­ra con la tec­no­lo­gía son ciru­gías que per­mi­ten dar el alta a los cin­co días, ha mejo­ra­do mucho la recu­pe­ra­ción, pero sigue sien­do nece­sa­rio hacer­la en cen­tros de refe­ren­cia.

La pre­va­len­cia de la esco­lio­sis es del 2% al 4% en la pobla­ción entre 10 y 16 años en el caso de la esco­lio­sis idio­pá­ti­ca, la más común. Hay otra de comien­zo pre­coz, antes de los 10 años, que es seve­ras y rara, pro­gre­san por­que el niño está cre­cien­do y pre­ci­sa de mucha tec­no­lo­gía y ciru­gía. Y por últi­mo la escle­ro­sis dege­ne­ra­ti­va del adul­to. En los mayo­res los vemos dobla­dos al dege­ne­rar­se los dis­cos.

Comparte esta publicación

amadomio.jpg

Suscríbete a nuestro boletín

Reci­be toda la actua­li­dad en cul­tu­ra y ocio, de la ciu­dad de Valen­cia