Foto­gra­fía de la XX Feria Ofi­cial e Inter­na­cio­nal de Mues­tras de Valen­cia en 1942 con el edi­fi­cio de Rec­to­ra­do en obras de fon­do. Biblio­te­ca Nacio­nal de Espa­ña.

El Cen­tre Cul­tu­ral La Nau de la Uni­ver­si­tat de Valèn­cia pre­sen­ta entre el 6 de febre­ro y el 17 de mayo la expo­si­ción Let’s bring blacks home. Ima­gi­na­ción colo­nial y for­mas de apro­xi­ma­ción grá­fi­ca de los negros de Áfri­ca (1880–1968), un ejer­ci­cio de crí­ti­ca cul­tu­ral que revi­sa los tópi­cos fra­gua­dos a lo lar­go de la domi­na­ción colo­nial euro­pea sobre los negros de Áfri­ca. La expo­si­ción, comi­sa­ria­da por los pro­fe­so­res de la Uni­ver­si­tat de Valèn­cia Hasan G. López Sanz y Nico­lás Sán­chez Durá, reúne una selec­ción de 400 obje­tos, foto­gra­fías, car­te­les y docu­men­ta­ción –muchos de ellos iné­di­tos– que sir­vie­ron para cimen­tar el racis­mo popu­lar des­de fina­les del siglo XIX, según han expli­ca­do en una rue­da de pren­sa cele­bra­da esta maña­na en La Nau.

Aun­que la mues­tra tie­ne una com­po­nen­te gene­ra­lis­ta refe­ri­da al con­tex­to euro­peo, se ha dado un tra­ta­mien­to espe­cial al caso espa­ñol, con­cre­ta­men­te a los pobla­dos negros, cono­ci­dos popu­lar­men­te como “zoos huma­nos”. En la expo­si­ción se mues­tra cómo Espa­ña se sumó a la moda de las hirien­tes exhi­bi­cio­nes étni­cas con casos como el del Pobla­do Ashan­ti de Madrid y Bar­ce­lo­na de 1897, el Pobla­do Sene­ga­lés en el Tibi­da­bo de Bar­ce­lo­na de 1913, la Expo­si­ción Ibe­ro­ame­ri­ca­na de Sevi­lla de 1929, o la que qui­zá sea la más des­co­no­ci­da, la de los nati­vos fang de Gui­nea en la Feria Mues­tra­rio de Valen­cia de 1942, en pleno fran­quis­mo y Segun­da Gue­rra Mun­dial, cuan­do en el res­to de Euro­pa ya habían prác­ti­ca­men­te des­apa­re­ci­do.

La expo­si­ción, que pue­de ver­se en la Sala Estu­di Gene­ral de La Nau, revi­sa crí­ti­ca­men­te los pre­jui­cios for­ja­dos alre­de­dor de las pobla­cio­nes negras afri­ca­nas en un lap­so tem­po­ral muy dila­ta­do, que da cuen­ta de las recon­fi­gu­ra­cio­nes pro­du­ci­das al res­pec­to a lo lar­go de la domi­na­ción colo­nial euro­pea. Para ello, la mues­tra se divi­de en cin­co sec­cio­nes que reco­gen, entre otras cosas, las ya alu­di­das exhi­bi­cio­nes de pobla­dos negros que recons­truían hipo­té­ti­cas for­mas ances­tra­les de vida en recin­tos –en oca­sio­nes zoo­ló­gi­cos– pre­pa­ra­dos expre­sa­men­te para la oca­sión; imá­ge­nes foto­grá­fi­cas y cine­má­ti­cas de estas pobla­cio­nes que pro­li­fe­ra­ron con el desa­rro­llo de la cul­tu­ra de masas; ade­más de la crea­ción de los museos de etno­lo­gía de las gran­des metró­po­lis a fina­les del siglo XIX y prin­ci­pios del XX, que con­tri­bu­ye­ron a difun­dir los este­reo­ti­pos racis­tas acor­des con la jus­ti­fi­ca­ción del domi­nio colo­nial.

La pri­me­ra de dichas sec­cio­nes mues­tra fun­da­men­tal­men­te a tra­vés de obje­tos como armas, tallas, más­ca­ras y algu­nos gra­ba­dos, los tópi­cos más recu­rren­tes de las repre­sen­ta­cio­nes colo­nia­les: los negros como sal­va­jes, antro­pó­fa­gos, idó­la­tras, de una hiper­se­xua­li­dad natu­ra­li­za­da o inca­pa­ces de arti­cu­lar for­mas polí­ti­cas civi­li­za­das dada su natu­ra­le­za vio­len­ta. La domi­na­ción colo­nial, reves­ti­da de una coar­ta­da altruis­ta y civi­li­za­do­ra, supu­so el saqueo de los recur­sos mate­ria­les y la explo­ta­ción labo­ral de aque­llas pobla­cio­nes, pero tam­bién un pro­ce­so diver­si­fi­ca­do de recon­fi­gu­ra­ción de las repre­sen­ta­cio­nes según las cua­les los euro­peos ima­gi­na­ron y jus­ti­fi­ca­ron su inter­ven­ción, recu­rrien­do con fre­cuen­cia al exo­tis­mo bien­pen­san­te y con­tri­bu­yen­do a la vez a alen­tar un racis­mo popu­lar.

La segun­da sec­ción, Exhi­bi­cio­nes en Euro­pa y Espa­ña. El pobla­do Ashan­ti de Madrid y Bar­ce­lo­na (1897) y la Expo­si­ción Ibe­ro­ame­ri­ca­na de Sevi­lla (1929), pro­po­ne un reco­rri­do por exhi­bi­cio­nes étni­cas y zoo­ló­gi­cos huma­nos en jar­di­nes botá­ni­cos, expo­si­cio­nes colo­nia­les y uni­ver­sa­les que tuvie­ron lugar entre el últi­mo ter­cio del siglo XIX y el pri­mer ter­cio del siglo XX. En ellas, las per­so­nas racia­li­za­das se pre­sen­ta­ban al públi­co como curio­si­da­des exó­ti­cas o ves­ti­gios vivien­tes de lo que noso­tros fui­mos en un pasa­do remo­to, según el evo­lu­cio­nis­mo cul­tu­ral. La fór­mu­la impul­sa­da por el pro­mo­tor de espec­tácu­los Carl Hagen­beck en el Jar­dín Zoo­ló­gi­co de Acli­ma­ta­ción de París y en el Thie­park de Ham­bur­go se con­vir­tió en nor­ma, lle­gan­do tam­bién a Espa­ña a tra­vés de mues­tras como las del Pobla­do Ashan­ti en Madrid y Bar­ce­lo­na (1897), el Pobla­do Sene­ga­lés en el Tibi­da­bo de Bar­ce­lo­na (1913) y la sec­ción de Gui­nea en la Expo­si­ción Ibe­ro­ame­ri­ca­na de Sevi­lla (1929).

La ter­ce­ra sec­ción, titu­la­da La Gui­nea espa­ño­la en las Ferias Mues­tra­rio duran­te el pri­mer fran­quis­mo (1942–1946), se cen­tra en la Feria Mues­tra­rio de Valen­cia, que cons­ti­tu­yó una for­ma trans­fi­gu­ra­da de exhi­bi­ción de las pobla­cio­nes fang de la Gui­nea con­ti­nen­tal. Este pabe­llón colo­nial, cuyas imá­ge­nes son mos­tra­das al públi­co por pri­me­ra vez en esta expo­si­ción, era ala­ba­do en las pági­nas del dia­rio Las Pro­vin­cias de la épo­ca por “pre­sen­tar­nos autén­ti­cos habi­tan­tes de aque­llas islas”. Por otro lado, las foto­gra­fías de los “pamues” (gen­ti­li­cio uti­li­za­do por los espa­ño­les para refe­rir­se indis­tin­ta­men­te a los diver­sos gru­pos fang del inte­rior del Río Muni) inclui­das en estas ferias les dota­ban de un mayor pri­mi­ti­vis­mo, defen­dien­do la nece­si­dad de civi­li­zar­los a tra­vés de su uso como mano de obra, otra mane­ra de jus­ti­fi­car el domi­nio colo­nial. Ade­más, la pre­sen­ta­ción de la guar­dia colo­nial como “súb­di­to de la colo­nia y garan­te mili­tar de la segu­ri­dad nacio­nal”, cer­ti­fi­ca­ba el paso de la con­cep­ción del fang como sal­va­je antro­pó­fa­go a su con­di­ción de indí­ge­na, un recur­so subal­terno más de la acción colo­nial del régi­men nacio­­nal-cató­­li­­co.

La cuar­ta sec­ción, Antro­po­lo­gía y divul­ga­ción: noma­dis­mo de las imá­ge­nes, se cen­tra en los museos de etno­lo­gía que tan­to en Espa­ña como en Euro­pa se inau­gu­ra­ron a fina­les del siglo XIX y prin­ci­pios del XX. Museos como el del Con­go Bel­ga de Ter­vu­ren, el de etno­gra­fía del Tro­ca­de­ro de París (a par­tir de 1938 Museo del Hom­bre), el Pitt Rivers de Oxford y el de Antro­po­lo­gía de Madrid, que con­tri­bu­ye­ron a la difu­sión de los este­reo­ti­pos pri­mi­ti­vis­tas y racis­tas de las pobla­cio­nes negras afri­ca­nas en esta línea de defen­sa del domi­nio colo­nial. Asi­mis­mo, inten­ta mos­trar cómo las mis­mas imá­ge­nes, en muchos casos, tran­si­tan de con­tex­tos exotis­tas a los “dis­cur­sos serios” con pre­ten­sio­nes cien­tí­fi­cas (y vice­ver­sa).

En el últi­mo apar­ta­do, Imá­ge­nes en movi­mien­to, movi­mien­to de las imá­ge­nes, dedi­ca­do al cine y a los noti­cia­rios, se apre­cia tam­bién la mis­ma pro­pa­gan­da colo­nial a tra­vés de for­ma­tos muy diver­sos: des­de fil­ma­cio­nes del NO-DO, has­ta algu­nos docu­men­ta­les de Manuel Her­nán­dez San­juán rea­li­za­dos para la Direc­ción Gene­ral de Marrue­cos y Colo­nias, pasan­do por pelí­cu­las de Holly­wood como La hechi­ce­ra blan­ca o Las minas del Rey Salo­món. 

Visitas guiadas y talleres gratuitos

La expo­si­ción se com­ple­men­ta con visi­tas guia­das y talle­res didác­ti­cos gra­tui­tos diri­gi­dos a cen­tros edu­ca­ti­vos, aso­cia­cio­nes, etc., cuya pro­pues­ta didác­ti­ca se cen­tra en la cons­truc­ción de una mira­da crí­ti­ca al pasa­do que per­mi­ta rom­per con la visión colo­nial per­pe­tua­da has­ta nues­tros días. En los talle­res se tra­ba­ja­rán com­pe­ten­cias edu­ca­ti­vas tales como la comu­ni­ca­ción lin­güís­ti­ca, el fomen­to de la igual­dad y res­pe­to a la mul­ti­cul­tu­ra­li­dad, el desa­rro­llo de la pers­pec­ti­va crí­ti­ca, la expre­sión de opi­nio­nes o el tra­ba­jo en equi­po. Las visi­tas y talle­res esta­rán dis­po­ni­bles de mar­tes a vier­nes des­de el 6 de febre­ro has­ta el 17 de mayo de 2020 y es nece­sa­ria reser­va pre­via a tra­vés del correo visites.guiades@uv.es. Tam­bién se ofre­cen visi­tas guia­das gra­tui­tas abier­tas al públi­co gene­ral los sába­dos 8 y 22 de febre­ro, 7 y 28 de mar­zo, 25 de abril y 16 de mayo, en todos los casos de 12:00 a 13:00 apro­xi­ma­da­men­te.

Exposició ‘La derrota del rostro’ 

Ade­más de Let’s bring blacks home, el Cen­tre Cul­tu­ral La Nau alber­ga tam­bién a par­tir del 6 de febre­ro una mues­tra que com­ple­men­ta la ante­rior titu­la­da La derro­ta del ros­tro o el archi­vo como ideo­lo­gía. Andrés Pachón. Esta expo­si­ción, comi­sa­ria­da por el pro­fe­sor Hasan G. López, pro­po­ne una apro­xi­ma­ción al fenó­meno de las exhi­bi­cio­nes étni­cas y los “zoos huma­nos” des­de las prác­ti­cas artís­ti­cas con­tem­po­rá­neas. Se tra­ta de una refle­xión crí­ti­ca sobre el archi­vo –a par­tir de un tra­ba­jo cola­bo­ra­ti­vo del comi­sa­rio y el artis­ta– que inte­rro­ga el papel desem­pe­ña­do por la foto­gra­fía en los pro­ce­sos de cons­truc­ción de la idea de raza y las teo­rías racia­les duran­te el siglo XIX. Para ello, Andrés Pachón ha dise­ña­do una ins­ta­la­ción que mues­tra los fallos endé­mi­cos de las téc­ni­cas foto­grá­fi­cas uti­li­za­das en el pasa­do para iden­ti­fi­car tipo­lo­gías racia­les, con­cre­ta­men­te la de los retra­tos com­pues­tos idea­da por el euge­nis­ta Fran­cis Gal­ton. Ade­más, Pachón la ha com­pa­ra­do con las tec­no­lo­gías compu­tacio­nes actua­les emplea­das para con­tro­lar a suje­tos con­si­de­ra­dos poten­cial­men­te peli­gro­sos en con­tro­les aero­por­tua­rios. En ambos casos, según el artis­ta, se bus­ca “ros­tri­fi­car” al Otro, redu­cir­lo a cor­po­rei­dad, dedu­cien­do ras­gos com­por­ta­men­ta­les a par­tir de carac­te­rís­ti­cas feno­tí­pi­cas.

En el pro­yec­to se ha uti­li­za­do la colec­ción de foto­gra­fías de gru­pos de afri­ca­nos del Rei­no de Daho­mey (actual Benín) y Paï-Pi.Bri (actual Cos­ta de Mar­fil), rea­li­za­das por Roland Bona­par­te a fina­les del siglo XIX con oca­sión de las exhi­bi­cio­nes huma­nas lle­va­das a cabo en París, y que han sido cedi­das por el Museo del Quai Branly expre­sa­men­te para este pro­yec­to. La expo­si­ción podrá visi­tar­se has­ta el 19 de abril en la Sala Ober­ta de La Nau.

Comparte esta publicación

amadomio.jpg

Suscríbete a nuestro boletín

Reci­be toda la actua­li­dad en cul­tu­ra y ocio, de la ciu­dad de Valen­cia