El cate­drá­ti­co de la Facul­tad de Medi­ci­na, José María Mar­tín Moreno, expli­ca con la ayu­da de un vídeo ela­bo­ra­do por la Facul­tad de Medi­ci­na de la Uni­ver­si­dad de Stan­ford (Cali­for­nia) cómo actúa el coro­na­vi­rus pro­pa­gán­do­se entre la pobla­ción y cómo pode­mos evi­tar su pro­pa­ga­ción

Mar­tín Moreno nos deta­lla que el virus que cau­sa el Covid-19 es un nue­vo coro­na­vi­rus que se iden­ti­fi­có por pri­me­ra vez duran­te la inves­ti­ga­ción de un bro­te en la ciu­dad de Wuhan, Chi­na. Para evi­tar la estig­ma­ti­za­ción que supo­ne aso­ciar el nom­bre del virus o su enfer­me­dad con la ciu­dad o país don­de fue por pri­me­ra vez iden­ti­fi­ca­do, la Orga­ni­za­ción Mun­dial de la Salud (OMS) bau­ti­zó a esta afec­ción con el nom­bre de enfer­me­dad del coro­na­vi­rus 2019 (COVID-19).

Se tra­ta de una enfer­me­dad fun­da­men­tal­men­te res­pi­ra­to­ria que se pue­de pro­pa­gar de per­so­na a per­so­na y el vídeo mues­tra de for­ma muy grá­fi­ca cómo se ha ido pro­pa­gan­do de per­so­na a per­so­na y sal­tan­do con­ti­nen­tes y gru­pos pobla­cio­na­les.

Trans­mi­sión de la enfer­me­dad

Aun­que pare­ce más que pro­ba­ble que el virus que cau­sa el Covid-19 haya sur­gi­do ini­cial­men­te de una fuen­te ani­mal, el cate­drá­ti­co de Uni­ver­si­tat afir­ma que, en la actua­li­dad, el virus se ha ido pro­pa­gan­do de per­so­na a per­so­na. El virus se dise­mi­na prin­ci­pal­men­te entre las per­so­nas que están en aglo­me­ra­cio­nes o en con­tac­to cer­cano unas con otras (den­tro de metro y medio de dis­tan­cia), pero no sólo a tra­vés de las goti­tas res­pi­ra­to­rias que se pro­du­cen cuan­do una per­so­na infec­ta­da tose o estor­nu­da, sino tam­bién al tocar una super­fi­cie u obje­to que ten­ga el virus, Si tras ello la per­so­na se toca la boca, la nariz o los ojos, tam­bién pue­de infec­tar­se.

Gru­pos más pro­cli­ves a infec­tar­se y gru­pos más vul­ne­ra­bles si son infec­ta­dos

José María Mar­tín Moreno expo­ne que el nue­vo virus no afec­ta igual a todos los colec­ti­vos. Así, exis­ten per­so­nas que tie­nen un mayor ries­go de infec­ción con Covid-19. ‘Y es lógi­co que eso sea así en per­so­nas que son con­tac­tos cer­ca­nos de alguien que se sepa que tie­ne el Covid ‑19, por ejem­plo, tra­ba­ja­do­res del sec­tor de la salud o miem­bros del hogar’, afir­ma Mar­tín Moreno. Otras per­so­nas con un ries­go mayor de infec­ción son las que viven o han esta­do recien­te­men­te en un área con pro­pa­ga­ción en cur­so del Covid ‑19.

En cuan­to a los gru­pos más vul­ne­ra­bles, son los cons­ti­tui­dos por las per­so­nas mayo­res y las que pade­cen afec­cio­nes médi­cas pre­exis­ten­tes como: hiper­ten­sión arte­rial, obe­si­dad, dia­be­tes, o pato­lo­gía car­dio­vas­cu­lar y cere­bro­vas­cu­lar, ade­más de los pacien­tes onco­ló­gi­cos o bajo tra­ta­mien­to inmu­no­su­pre­sor.

Sintomatología

Cuan­do la per­so­na se infec­ta, a veces per­ma­ne­ce asin­to­má­ti­ca o tie­ne sín­to­mas muy leves, pero en otras oca­sio­nes se pre­sen­ta una enfer­me­dad res­pi­ra­to­ria de leve a gra­ve que debu­ta con los siguien­tes sín­to­mas:

• Fie­bre
• Tos seca
• Difi­cul­tad para res­pi­rar

Según nos expli­ca el cate­drá­ti­co, en un por­cen­ta­je bajo de los pacien­tes, algu­nos pre­sen­tan neu­mo­nía en ambos pul­mo­nes, insu­fi­cien­cia de múl­ti­ples órga­nos, com­pli­ca­cio­nes gra­ves y todo ello pue­de con­du­cir even­tual­men­te a la muer­te.

Consejos para la prevención de la enfermedad

Las per­so­nas se pue­den pro­te­ger de las enfer­me­da­des res­pi­ra­to­rias toman­do medi­das pre­ven­ti­vas coti­dia­nas:

• Evi­tar el con­tac­to cer­cano con per­so­nas enfer­mas, evi­tan­do aglo­me­ra­cio­nes.

• Lavar­se fre­cuen­te­men­te las manos con agua y jabón por al menos 20 segun­dos. Alter­na­ti­va­men­te, usar un desin­fec­tan­te de manos que con­ten­ga al menos un 60 % de alcohol si no hay agua y jabón dis­po­ni­bles.

• Evi­tar tocar­se los ojos, la nariz y la boca con las manos sin lavar.

Ade­más, si eres tú quien pre­sen­tas sín­to­mas, no hay que olvi­dar­se de cubri­ree la boca al toser o estor­nu­dar (recor­dan­do que la “eti­que­ta res­pi­ra­to­ria” requie­re toser en el ante­bra­zo o fle­xu­ra del codo y no en la mano).

Periodo de confinamiento: ¿Por qué es necesario y cómo sobrellevarlo?

Ante el extra­or­di­na­rio cre­ci­mien­to expo­nen­cial de la cur­va epi­dé­mi­ca, se vio la nece­si­dad de hacer todo lo posi­ble para apla­nar esa cur­va en cre­ci­mien­to y evi­tar el con­ta­gio comu­ni­ta­rio. Eso moti­vó la decla­ra­ción del esta­do de alar­ma que reali­zó el Gobierno de Espa­ña el pasa­do 14 de mar­zo, inclu­yen­do cua­ren­te­nas gene­ra­li­za­das, sus­pen­sión de aglo­me­ra­cio­nes como even­tos depor­ti­vos o fies­tas y ferias, el ais­la­mien­to en las vivien­das o con­tro­les en las fron­te­ras. Todas estas medi­das bus­ca­bas que el sis­te­ma sani­ta­rio no colap­sa­ra por fal­ta de recur­sos. La rea­li­za­ción de las prue­bas diag­nós­ti­cas PCR a todos los resi­den­tes con sín­to­mas (para con­cen­trar más la acción) y la habi­li­ta­ción de hote­les medi­ca­li­za­dos y pabe­llo­nes habi­li­ta­dos al efec­to para el ais­la­mien­to de casos asis­ti­dos por per­so­nal sani­ta­rio, se han plan­tea­do tam­bién como opcio­nes úti­les. Como ase­ve­ra Mar­tín Moreno, ‘el obje­ti­vo pri­mor­dial es que los hos­pi­ta­les no se des­bor­den y pue­dan así aten­der de la mejor mane­ra posi­ble a los pacien­tes infec­ta­dos más gra­ves, ade­más de a pacien­tes de otras pato­lo­gías que requie­ren cui­da­dos sin demo­ra’.

Sobre cómo sobre­lle­var este con­fi­na­mien­to, hay algu­nas sen­ci­llas accio­nes que se pue­den rea­li­zar como man­te­ner una acti­tud opti­mis­ta y obje­ti­va y no ali­men­tar el mie­do; lle­var a cabo los hábi­tos ade­cua­dos de higie­ne y pre­ven­ción que reco­mien­den las auto­ri­da­des sani­ta­rias; evi­tar hablar per­ma­nen­te­men­te del tema; apo­yar­se en la fami­lia y ami­gos para entre todos man­te­ner la cal­ma; no sobre­ex­po­ner­se a dema­sia­da infor­ma­ción, sino solo a la que sea fia­ble o con­tras­ta­da, sin con­tri­buir a dar difu­sión a bulos y noti­cias fal­sas; inten­tar hacer vida todo lo “nor­mal” que resul­te posi­ble; y ‘sigue tus estu­dios o tu ense­ñan­za apro­ve­chan­do el aula vir­tual y las pla­ta­for­mas que nos ofre­ce nues­tra Uni­ver­si­tat de Valèn­cia’, recuer­da José María Mar­tín Moreno

Soluciones en el horizonte

Aun­que en la actua­li­dad no exis­te una vacu­na o tra­ta­mien­to que pro­te­ja de mane­ra demos­tra­da y efi­caz con­tra el Covid-19, pun­tua­li­za el cate­drá­ti­co de la Uni­ver­si­tat, si están en mar­cha múl­ti­ples estu­dios que segu­ro darán su fru­to. Mien­tras tan­to, la mejor mane­ra de pre­ve­nir infec­cio­nes es tomar medi­das pre­ven­ti­vas coti­dia­nas, como las arri­ba expli­ca­das fina­li­za José María Mar­tín Moreno.

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