Añadir una etiqueta ‘verde’ al logo no reduce el impacto medioambiental de las empresas, pero hay medidas que sí pueden ser útiles

El Euro­pean Green Capi­tal Award es un pre­mio que otor­ga la Comi­sión Euro­pea para reco­no­cer e impul­sar a las ciu­da­des en tér­mi­nos de sus­ten­ta­bi­li­dad —hacer correc­to de los recur­sos actua­les sin com­pro­me­ter los de las gene­ra­cio­nes futu­ras—, cui­da­do y pro­tec­ción del medioam­bien­te. Este año, el pre­mio fue para la ciu­dad de Valen­cia. Se tra­ta de un estí­mu­lo de 600.000 euros para intro­du­cir medi­das que sigan esti­mu­lan­do la sus­ten­ta­bi­li­dad de la ciu­dad.

Si quie­res ser par­te de esta revo­lu­ción ver­de, sigue leyen­do. En este artícu­lo vere­mos cin­co aspec­tos que pue­des modi­fi­car en tu empre­sa para con­ver­tir­la en un nego­cio que res­pe­te y cui­de el medioam­bien­te.  

¿Qué fac­to­res influ­yen en la sus­ten­ta­bi­li­dad de una empre­sa? Las empre­sas tie­nen un rol fun­da­men­tal en el cui­da­do del medioam­bien­te. Y para asu­mir ese rol con res­pon­sa­bi­li­dad, no es sufi­cien­te con decir­lo o agre­gar algo ver­de a nues­tro logo. Debe­mos tomar accio­nes con­cre­tas para ali­viar la sobre­car­ga a los recur­sos natu­ra­les que actual­men­te aque­ja al mun­do ente­ro. Y, la ver­dad, es que la mayo­ría de estas cosas son sen­ci­llas de lograr y no solo tie­nen un efec­to posi­ti­vo en el mun­do, sino tam­bién en nues­tro equi­po de tra­ba­jo.

Energía

La can­ti­dad de ener­gía que uti­li­za una com­pa­ñía varía mucho según su tama­ño y el tipo de empre­sa que sea. Según un estu­dio de Bio­nic, las empre­sas usan entre 15.000 y 25.000 kWh de ener­gía por año. Por suer­te, hay muchas cosas que se pue­den hacer para redu­cir este núme­ro.

¿Qué se puede hacer para cuidar la energía?

El pri­mer paso para uti­li­zar menos ener­gía es apro­ve­char un recur­so natu­ral que es gra­tui­to y está al alcan­ce de todos: el sol. Pen­sar nues­tros espa­cios de tra­ba­jo para poder apro­ve­char al máxi­mo la luz natu­ral gene­ra­rá un gran cam­bio en el uso de ener­gía.

Debe­mos apro­ve­char las ven­ta­nas y todas las entra­das de luz natu­ral, para redu­cir al míni­mo la nece­si­dad de uti­li­zar apa­ra­tos de luz. Don­de eso no sea posi­ble, lo mejor es incor­po­rar luces sen­si­bles al movi­mien­to, que se pren­den solo cuan­do son nece­sa­rias (y no corre­mos el ries­go de que que­den encen­di­das cuan­do no se están usan­do).

Otra cosa que debe­rías imple­men­tar ya mis­mo, es el apa­ga­do auto­má­ti­co de los dis­po­si­ti­vos elec­tró­ni­cos. Todos los orde­na­do­res tie­nen la fun­ción de sus­pen­sión cuan­do no se uti­li­zan por un tiem­po, ¡es hora de acti­var­la!

Tam­bién es impor­tan­te recor­dar apa­gar todos los dis­po­si­ti­vos cuan­do ter­mi­na el hora­rio labo­ral, inclu­yen­do módems, car­ga­do­res y todo lo que esté conec­ta­do a una fuen­te de ener­gía.

Por últi­mo, si el pre­su­pues­to y la infra­es­truc­tu­ra de nues­tro espa­cio de tra­ba­jo lo per­mi­te, es intere­san­te pen­sar en otras fuen­tes de ener­gía. Por ejem­plo, ins­ta­lar pane­les sola­res para apro­ve­char la ener­gía solar.

Impacto digital

Todo el con­te­ni­do de tu pági­na web está en un ser­vi­dor, que por lo gene­ral uti­li­za mucha ener­gía para fun­cio­nar. Los archi­vos que guar­da­mos en el ser­vi­dor y los datos que se uti­li­zan para que los usua­rios nave­guen, impli­can una gran can­ti­dad de ener­gía en el ser­vi­dor.

¿Qué se puede hacer para reducir el impacto digital?

Lle­var a cabo una lim­pie­za perió­di­ca de archi­vos inne­ce­sa­rios, códi­gos y plu­gins es una gran mane­ra de redu­cir el impac­to que gene­ra tu empre­sa. Inclu­so se pue­de pen­sar des­de el dise­ño de tu pági­na web.

¿De qué mane­ra? Los colo­res más oscu­ros tien­den a uti­li­zar menos ener­gía que los colo­res más cla­ros. Por lo tan­to, las pági­nas con pale­tas uti­li­zan menos ener­gía que aque­llas con pale­tas más cla­ras.

Esto es algo impor­tan­te a tener en cuen­ta a la hora de dise­ñar tu logo y tu pági­na web. Pue­des pro­bar dis­tin­tos logo­ti­pos y colo­res en este crea­dor de logos. No solo es intui­ti­vo y fácil de usar, sino que pue­des indi­car la pale­ta de colo­res que quie­res para tu pági­na y te ofre­ce­rá dis­tin­tos logos en esa mis­ma pale­ta.

El papel

Una ofi­ci­na tra­di­cio­nal está reple­ta de papel: los archi­vos, las car­pe­tas, inclu­so las notas que le deja­mos a nues­tros cole­gas. Pero, como segu­ra­men­te ya sabes, es indis­pen­sa­ble comen­zar a redu­cir el uso inne­ce­sa­rio de papel. Un infor­me de Green­pea­ce expli­ca cómo no solo se mal­gas­tan muchos recur­sos en la fabri­ca­ción del papel, sino que ade­más este gene­ra muchí­si­mos resi­duos por­que, sea­mos sin­ce­ros, sue­le ter­mi­nar en la basu­ra. 

¿Cómo reducir el uso de papel?

En prin­ci­pio, pode­mos comen­zar a archi­var todo digi­tal­men­te (tenien­do en cuen­ta no sobre­car­gar el ser­vi­dor, como vimos más arri­ba). Ade­más de esto, pode­mos dejar de impri­mir fac­tu­ras, imple­men­tar las fir­mas digi­ta­les o for­mu­la­rios en PDF.

Tam­bién debe­mos pen­sar en redu­cir otros pape­les, como los pape­les de coci­na o para secar­nos las manos. Pode­mos tran­qui­la­men­te reem­pla­zar estos con toa­llas reuti­li­za­bles. Esto no solo gene­ra menos resi­duos sino que, ade­más, es mucho más eco­nó­mi­co.

El agua

Así como apren­di­mos en casa a cerrar el gri­fo mien­tras nos lava­mos los dien­tes, hay muchas peque­ñas accio­nes que pode­mos hacer en nues­tra empre­sa para cui­dar el agua. Sobre todo tenien­do en cuen­ta que toda el agua que usa­mos es agua pota­ble, es indis­pen­sa­ble cui­dar este recur­so.

¿Cómo cuidar el agua?

Un pri­mer paso pue­de ser ins­ta­lar en la coci­na un lava­va­ji­llas, para lle­nar al final del día y lavar todo lo que se ha usa­do de una sola vez. En el váter, pode­mos ins­ta­lar los sani­ta­rios dua­les, que uti­li­zan mucho menos agua cada vez que se acti­van.

Ade­más, si tie­nes la posi­bi­li­dad, no es una mala idea jun­tar el agua de llu­via. Lue­go pue­des regar las plan­tas con esta agua.

Los traslados

Todos sabe­mos que el coche con­ta­mi­na, y mucho. Enton­ces, ¿qué pue­des hacer des­de tu empre­sa para redu­cir este impac­to?

¿Cómo se pueden minimizar los impactos de los viajes?

En pri­mer lugar, lue­go de la pan­de­mia, hemos vis­to que para muchas cosas no es nece­sa­ria la pre­sen­cia­li­dad. Enton­ces, si una par­te del equi­po tra­ba­ja des­de casa, podre­mos redu­cir bas­tan­te el impac­to ambien­tal, en prin­ci­pio pen­san­do en el tras­la­do de un sitio a otro.

Por otro lado, como empre­sa se pue­de impul­sar a que los tra­ba­ja­do­res usen otros medios para lle­gar a la ofi­ci­na. Por ejem­plo, ofre­cer des­cuen­tos en bici­cle­tas para que pue­dan usar la bici para lle­gar a la ofi­ci­na, si están a una dis­tan­cia mode­ra­da.

Para quie­nes sí o sí ten­gan que lle­gar sobre rue­das, tam­bién se pue­de armar un cro­no­gra­ma de car­poo­ling (com­par­tir un via­je en auto) para orga­ni­zar que quie­nes viven cer­ca via­jen jun­tos en un solo auto y de esa mane­ra redu­cir un poco el impac­to. En este pun­to, es hora de poner­nos crea­ti­vos. ¡Qui­zás pue­des orga­ni­zar que los vier­nes sean día de zapa­ti­llas depor­ti­vas! Eso pue­de gene­rar un incen­ti­vo para cami­nar al tra­ba­jo.

Conclusión

Estos son solo algu­nos peque­ños pasos que pue­des comen­zar a imple­men­tar para hacer de tu ofi­ci­na un lugar más ami­ga­ble con el medioam­bien­te. Ade­más de esto, es impor­tan­te que recuer­des reci­clar cuan­do sea posi­ble, crear un espa­cio ver­de para lim­piar el aire (inclu­so pue­des imple­men­tar una peque­ña huer­ta), ele­gir cui­da­do­sa­men­te a tus pro­vee­do­res ¡y muchas cosas más!

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