Dos preciosos blesbok, una raza de antílope, muestran el éxito del programa internacional de preservación de esta especie.
Las cacerías indiscriminadas que asolaron África en el siglo XIX llevaron al borde de la extinción a numerosas especies, entre ellas, a un antílope conocido por su peculiar rostro blanco, el blesbok, que vio exterminada su grandísima población a apenas 2.000 individuos. La movilización internacional surgió efecto y hoy es ejemplo de éxito, al haber conseguido recuperarse hasta los 55.000 ejemplares según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Bioparc Valencia participa en el programa internacional de conservación (EEP) del blesbok (Damaliscus pygargus phillipsi) albergando un grupo de cría controlada científicamente formado por un macho, cuatro hembras y, ahora, con dos nuevas crías, cada una de un sexo. Tras el reciente nacimiento y siguiendo el protocolo para garantizar su máximo bienestar, se comenzó con la observación no invasiva hasta comprobar que el comportamiento y alimentación era totalmente natural y óptimo. El equipo técnico realizó una completa evaluación veterinaria, además de sexar e identificar con el correspondiente microchip y crotal para facilitar su reconocimiento y los dos pequeños ya pueden verse fácilmente (por su distintivo color crema) disfrutando del impresionante recinto exterior que recrea la sabana en la época de lluvias.
Comparte esta publicación
Suscríbete a nuestro boletín
Recibe toda la actualidad en cultura y ocio, de la ciudad de Valencia