La protagonista de esta esperanzadora noticia es Kwanza, una joven hembra que ya se encuentra en el undécimo mes de embarazo, lo que sitúa el esperado nacimiento para el próximo otoño.
BIOPARC Valencia ha anunciado la primera gestación confirmada de una rinoceronte blanca en sus instalaciones, un logro que supone un paso fundamental en la protección de esta emblemática especie en peligro de extinción.
Este acontecimiento marca un antes y un después en los esfuerzos de conservación del parque valenciano, que lidera en España el grupo de cría controlada más numeroso dentro del programa internacional de protección del rinoceronte blanco sureño (Ceratotherium simum simum), una especie incluida en la Lista Roja de la UICN debido a su preocupante descenso poblacional.
Desde su apertura en 2008, BIOPARC Valencia ha estado comprometido con la preservación de especies amenazadas, participando activamente en más de un centenar de programas internacionales. La reproducción del rinoceronte blanco es especialmente compleja y solo la colaboración internacional, la dedicación del equipo técnico y la aplicación de rigurosos criterios científicos han hecho posible la gestación de Kwanza.
El grupo reproductor de rinocerontes del parque está formado por el veterano macho Martin, de 32 años y padre de 16 crías, junto a las hembras Nombula (21 años), Ami y Kwanza, ambas de 7 años. El año pasado se observaron los primeros comportamientos reproductivos, lo que permitió intensificar el seguimiento veterinario y la monitorización hormonal de las hembras. Gracias a entrenamientos médicos y análisis periódicos, el equipo ha podido confirmar la preñez y vigilar de cerca la evolución del feto, incluso mediante ecografías semanales.
«El sentimiento es de entusiasmo contenido», reconocen desde el equipo del parque, que afronta este reto con la experiencia previa de los exitosos nacimientos de elefantes Makena y Malik. Para garantizar el bienestar de Kwanza y su futura cría, se han instalado cámaras de vigilancia en los recintos interiores, permitiendo un control exhaustivo durante las 24 horas conforme se acerque el parto.
La amenaza de la caza furtiva y la demanda de cuernos de rinoceronte —compuestos únicamente de queratina, como el cabello humano— siguen poniendo en jaque la supervivencia de la especie, cuya población mundial ronda los 15.000 ejemplares y continúa disminuyendo. Por ello, BIOPARC Valencia refuerza su labor educativa y de divulgación, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de contemplar a estos majestuosos animales en un recinto multiespecie que recrea la sabana africana, donde conviven con cebras de Hartmann, marabús, pelícanos e ibis sagrados.