Más de 30 canes de las pro­tec­to­ras Adop­ta Un Perro Aban­do­na­do (A.U.P.A.) y Mode­pran, con algu­nos de los res­ca­ta­dos en la DANA, par­ti­ci­pa­rán en este Des­fi­le para pro­mo­ver la adop­ción.

Amor y com­pro­mi­so son dos ele­men­tos que van de la mano a la hora de adop­tar un perro, tal y como se sub­ra­ya des­de la pro­tec­to­ra Adop­ta un Perro Aban­do­na­do (A.U.P.A.) y la Fun­da­ción BIOPARC mien­tras ulti­man los pre­pa­ra­ti­vos para la 26ª edi­ción del Des­fi­le de perros en bus­ca de un hogar. Entre los canes que subirán a la “pasa­re­la”, se con­ta­rá tam­bién con algu­nos res­ca­ta­dos tras la DANA que alber­ga la pro­tec­to­ra Mode­pran. Por eso, se hace un lla­ma­mien­to a la socie­dad para acu­dir este domin­go 25 de mayo a las 11h. a este even­to bené­fi­co y de acce­so libre que se rea­li­za en la pla­za exte­rior de BIOPARC Valen­cia.

Con la ilu­sión de encon­trar su futu­ra fami­lia ven­drá la pre­cio­sa Per­la que, tras ser la niña mima­da, se can­sa­ron de ella y fue deja­da a su suer­te. Tam­bién Key­la, una poden­ca de dos años que vivió sola en un polí­gono has­ta que, tras ser atro­pe­lla­da, fue aco­gi­da por A.U.P.A; de carác­ter curio­so y vital, le encan­ta cono­cer a gen­te y perros nue­vos. Podre­mos cono­cer a la pro­ta­go­nis­ta del car­tel, Loba, una impre­sio­nan­te mas­ti­na de 3 años fiel y afa­ble; Pin­pin, un mes­ti­zo jovial y obe­dien­te de ape­nas 13 meses; o a los ado­ra­bles cacho­rros de 2 meses Nemo y Atesh. Todos ellos a la espe­ra de su “final feliz”.

Ade­más de más de la vein­te­na de perros cui­da­dos por A.U.P.A., se com­par­ti­rán las his­to­rias de una dece­na de canes que fue­ron afec­ta­dos por la DANA y que actual­men­te atien­den des­de la pro­tec­to­ra Mode­pran. Meses des­pués siguen en bus­ca de una fami­lia huma­na, como es el caso de Dana, una Ame­ri­can senior de 7 años, muy cari­ño­sa y bue­na que vivió el momen­to de la devas­ta­ción del refu­gio de Car­let. O Zafi­ro, sim­pá­ti­co, obe­dien­te y con buen com­por­ta­mien­to en casa, que fue encon­tra­do en la zona de la Torre (inclu­so con su arnés) pero que no se ha podi­do loca­li­zar a su fami­lia, por lo que nece­si­ta un hogar defi­ni­ti­vo lo antes posi­ble.