[vc_row full_width_row=“true”][vc_column][vc_column_text]

Los principales efectos en las mujeres estudiadas fueron peor estado general de salud, más tristeza y más nerviosismo.

Pro­fe­sio­na­les del ser­vi­cio de Obs­te­tri­cia del Hos­pi­tal Uni­ver­si­ta­ri i Poli­tèc­nic La Fe ha publi­ca­do los resul­ta­dos de un estu­dio sobre los posi­bles efec­tos adver­sos del con­fi­na­mien­to pro­du­ci­do por la pan­de­mia en muje­res emba­ra­za­das y duran­te el perio­do ini­cial del puer­pe­rio.

 

Así, tras entre­vis­tar a 754 muje­res emba­ra­za­das (301 res­pon­die­ron en papel y 453 en línea) que estu­vie­ron en un perío­do de con­fi­na­mien­to de al menos un mes, aun­que la media fue de 55 días, el equi­po inves­ti­ga­dor ha deter­mi­na­do que en un 58,22% de los casos el cri­ba­do fue posi­ti­vo.

 

Peor estado de salud general, más tristeza, nerviosismo

En estas muje­res se obser­va­ron peor esta­do de salud gene­ral, más tris­te­za, ner­vio­sis­mo, inclu­so mayor índi­ce de pér­di­da de sue­ño y de con­cen­tra­ción. El cre­ci­mien­to de la apa­ri­ción de sín­to­mas de estos des­ór­de­nes psi­co­ló­gi­cos se debe a la rup­tu­ra de la ruti­na, estric­tas medi­das de ais­la­mien­to, la incer­ti­dum­bre sobre la situa­ción eco­­nó­­mi­­co-social tras la ende­mia y la fal­ta de apo­yo e infor­ma­ción que sien­ten las muje­res duran­te su emba­ra­zo.

 

El pro­yec­to GESTACOVID, ela­bo­ra­do por el ser­vi­cio de Obs­te­tri­cia del Hos­pi­tal Uni­ver­si­ta­ri i Poli­tèc­nic La Fe, jun­to con pro­fe­sio­na­les del Cen­tro de Inves­ti­ga­ción e Inno­va­ción en Bio­in­ge­nie­ría de la Uni­ver­si­tat Poli­tèc­ni­ca de Valèn­cia (UPV) y del depar­ta­men­to de Pedia­tría, Obs­te­tri­cia y Gine­co­lo­gía de la Facul­tat de Medi­ci­na de la Uni­ver­si­tat de Valèn­cia, ha sido publi­ca­do recien­te­men­te en The Jour­nal of Mate­r­­nal-Fetal and Neo­na­tal Medi­ci­ne. Se tra­ta del pri­mer estu­dio en ges­tan­tes valen­cia­nas y solo otro cen­tro de Bar­ce­lo­na ha publi­ca­do uno simi­lar sobre efec­tos psi­co­ló­gi­cos en ges­tan­tes espa­ño­las.

Las con­clu­sio­nes del estu­dio se basan en las res­pues­tas dadas por las 754 muje­res a 28 pre­gun­tas, las 16 pri­me­ras expre­sa­das para obte­ner infor­ma­ción con­tex­tual y las siguien­tes corres­pon­dien­tes para eva­luar el impac­to psi­co­ló­gi­co del con­fi­na­mien­to con el cues­tio­na­rio gene­ral de salud (GHQ-12).

 

Las embarazadas, más susceptibles de padecer ansiedad o depresión

“El con­fi­na­mien­to con­lle­va cam­bios en las ruti­nas de la gen­te. La inadap­ta­ción a estos cam­bios pue­de gene­rar emo­cio­nes nega­ti­vas como ten­sión, mie­do, depre­sión o ansie­dad. Ade­más, las muje­res duran­te el emba­ra­zo ya expe­ri­men­tan cam­bios físi­cos, psí­qui­cos y emo­cio­na­les que les hacen sus­cep­ti­bles de pade­cer ansie­dad o depre­sión, que pue­den lle­gar a empeo­rar duran­te la pan­de­mia”, ha expli­ca­do el doc­tor Alfre­do Pera­les, direc­tor del Área Clí­ni­ca de la Mujer del Hos­pi­tal La Fe.

 

Tan­to las emba­ra­za­das como las puér­pe­ras deben con­si­de­rar­se un gru­po de ries­go ante el posi­ble desa­rro­llo de tras­tor­nos de salud men­tal duran­te cir­cuns­tan­cias de inte­rrup­ción. El uso de una herra­mien­ta de cri­ba­do de salud men­tal podría ayu­dar a iden­ti­fi­car un gru­po de pacien­tes con mayor ries­go y a rea­li­zar un segui­mien­to cui­da­do­so para per­mi­tir un mane­jo ade­cua­do, han seña­la­do el doc­tor Roge­lio Mon­fort y la Doc­to­ra María de Arri­ba, obs­te­tras del Hos­pi­tal La Fe y coau­to­res del estu­dio.

Ade­más, los cues­tio­na­rios tam­bién reve­la­ron datos intere­san­tes sobre la pér­di­da de con­cen­tra­ción, pér­di­da de sue­ño, estar bajo ten­sión, dis­fru­tar acti­vi­da­des y emo­cio­nes depre­si­vas, fac­to­res rela­cio­na­dos habi­tual­men­te con los perío­dos de emba­ra­zo y puer­pe­rio, pero que han podi­do ver­se afec­ta­dos tam­bién por la pan­de­mia.

[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

Comparte esta publicación

amadomio.jpg

Suscríbete a nuestro boletín

Reci­be toda la actua­li­dad en cul­tu­ra y ocio, de la ciu­dad de Valen­cia