La Coordinadora de Hostelería de los Barrios de Valencia considera esencial que los locales de ocio recuperen cuanto antes su actividad, en horario diurno, prestando servicios de hostelería para evitar su ruina definitiva.
El anuncio realizado el jueves, día 22 de octubre, por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, sobre aplicar el toque de queda o confinamiento nocturno, de 00.00 a 06.00 de la mañana, “tendrá un coste de 1 millón de euros para la hostelería de Valencia ciudad y de 5,5 millones de euros a nivel autonómico”, alertan desde la Coordinadora de Hostelería de los Barrios de Valencia. Unas cifras que, añaden, “suponen un nuevo varapalo para la actividad de las pymes hosteleras, que, en estos momentos, soportan caídas de facturación por encima del 50% con respecto a 2019”.

Según datos recopilados por el colectivo, por cada hora menos de actividad la media se deja de ingresar una media de 160 euros al día, dependiendo del tipo de local y por zonas. Al respecto, recalcan que hay que tener en cuenta que “cerrar a las 00.00 horas significa que media hora antes, como mínimo, hay que empezar al desalojo de los clientes y la recogida de sillas y mesas de terrazas”:
Los hosteleros no creen en la efectividad de estas medidas
En este contexto, y teniendo en cuenta que las reuniones familiares y de amigos son los las que más focos de contagio provocan, y que, previsiblemente, se van a multiplicar, como alternativa a las restricciones del toque de queda, “no parece que aplicar nuevas restricciones a la actividad de los establecimientos públicos, que desarrollan su actividad con todo tipo de medidas preventivas, puedan contribuir a reducir las cifras de contagio”, auguran.

“Junto a la complicada coyuntura para la hostelería, son los locales de ocio los que se encuentran en una situación más dramática, como consecuencia del encadenamiento de los cierres decretados por la Generalitat”. Por ello, desde la Coordinadora, “consideramos esencial que deben recuperar cuanto antes su actividad en horario diurno y prestando servicios de hostelería para evitar su ruina definitiva.
Una petición sobre la cual, por cierto, varios hosteleros valencianos ya han expresado también sus dudas. En esta línea, Begoña Rodrigo, propietaria y chef de La Salita, explicaba hace unos días mediante un video en su cuenta de Instragram que convertir una discoteca en un restaurante de la noche a la mañana no es nada sencillo, ni incluso conveniente, y pedía que se ponga en valor el trabajo que se lleva a cabo en la restauración valenciana cada día.
“Plan de rescate real”
Desde el colectivo insisten en que el sector necesita un plan de rescate real, que contemple ayudas directas e incentivos similares a las que se han puesto en marcha para otros sectores, como el bono turístico lanzado hace unos días. “El dinero debe llegar a todo el tejido empresarial más vulnerable y afectado por la crisis”, remarcan desde la Coordinadora.
Por otra parte, la asociación de asociaciones de la hostelería de Valencia, mantiene que “las medidas jurídicas del Consell generan perplejidad entre las pymes y los trabajadores del sector, ya que “vemos como se acumulan medidas sin control ni capacidad de evaluación de las mismas, que hacen que cada vez tengamos menos confianza en su eficacia”.
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