El falle­ci­mien­to de Ber­nar­do Espa­ña “Espa­ñe­ta”, es la muer­te de un sím­bo­lo para el valen­cia­nis­mo. Se podría decir que, des­de este miér­co­les, día 14 de octu­bre, al escu­do del Valen­cia CF le fal­ta una de las alas de su mur­cié­la­go. Por­que sí, “Espa­ñe­ta” con sus déca­das de ser­vi­cio al club des­de ese pues­to de uti­lle­ro que él ele­vó al máxi­mo nivel, era es y será un refe­ren­te no solo para los afi­cio­na­dos y para el club blan­qui­ne­gro sino para toda per­so­na que se decla­re afi­cio­na­da al fút­bol y al depor­te. No hay más que ver las miles de reac­cio­nes, des­de todos los ámbi­tos, que está tenien­do el falle­ci­mien­to de “Espa­ñe­ta”, a sus 82 años, en redes socia­les.

En ValenciaCity.es hemos que­ri­do ren­dir­le nues­tro par­ti­cu­lar home­na­je, cons­cien­tes de su rele­van­cia y de que su per­so­na es, a día de hoy, una de las pocas que gene­ra total una­ni­mi­dad en un valen­cia­nis­mo que ha vivi­do y vive toda­vía un año muy con­vul­so e incier­to en lo depor­ti­vo, lo social y lo ins­ti­tu­cio­nal. Y, para ello, nada mejor que hablar con algu­nas de las per­so­nas que mejor lo cono­cían, entre ellos, tres exju­ga­do­res céle­bres del Valen­cia CF como San­tia­go Cañi­za­res, Ama­deo Car­bo­ni y Javier Subirats, así como dos de los perio­dis­tas con los que coin­ci­dió en su amplia tra­yec­to­ria como Caye­tano Ros y Paco Llo­ret. Todos ellos, y tan­tos otros, sin excep­ción, ensal­zan su figu­ra, su per­so­na­li­dad y, por enci­ma de todo, su huma­ni­dad, y piden, mejor dicho, exi­gen, que se le haga un home­na­je como mere­ce y que este Valen­cia CF, diri­gi­do des­de Sin­ga­pur, esta vez sí, mues­tre la sen­si­bi­li­dad nece­sa­ria para hon­rar a una leyen­da inter­ge­ne­ra­cio­nal, eter­na, que se nos ha esca­pa­do en este 2020 don­de el Covid-19 nos ha saca­do tan­tas lágri­mas y tan­tas emo­cio­nes.

Carboni recuerda sus lágrimas en el doblete: “Soy más feliz que vosotros”

Uno de los juga­do­res que “Espa­ñe­ta” tenía en más esti­ma era Ama­deo Car­bo­ni. Con el ita­liano vivió momen­tos de gran éxi­to y feli­ci­dad con la con­se­cu­ción de varios títu­los. Pre­ci­sa­men­te, Ama­deo, al pre­gun­tar­le por una anéc­do­ta que recor­da­ra de él, se remon­ta a aquel céle­bre doble­te de 2004 con los títu­los de Liga y Euro­pa Lea­gue: “De ber­nar­do se sue­len con­tar anéc­do­tas de risa, bro­mas… pero yo quie­ro con­tar una que para mi ha vali­do mucho de él. Des­pués de ganar el doble­te, está­ba­mos en la fies­ta y cuan­do aca­bó la cena, está­ba­mos cada uno cele­bran­do a nues­tra mane­ra, sal­tan­do… yo lo vi que esta­ba ahí en un rin­cón, sen­ta­do, llo­ran­do, y le dije ‘¿qué te pasa ber­nar­do?’, a lo que me con­tes­tó: “Ama­deo, no sabéis lo feliz que me habéis hecho con esto, de ver­dad, estoy más feliz que todos voso­tros”.

Car­bo­ni des­ta­ca que “Espa­ñe­ta” vivió “des­de den­tro casi todos los títu­los que ha gana­do el Valen­cia CF. Lo ha vis­to todo. Gran­dí­si­mos juga­do­res, entre­na­do­res, Di Sté­fano, Kem­pes… todos los demás que hemos pasa­do por ahí. Y oír­le decir esto, la ver­dad que se me que­dó en la cabe­za como un recuer­do muy boni­to por­que es el recuer­do de una per­so­na que ha vivi­do tan­to. Y, en un día muy boni­to para el club, él se sin­tió el más feliz del mun­do y pen­só, qué feli­ci­dad me dio este club, para mi es la mejor anéc­do­ta que pue­do recor­dar de él”.

Aho­ra, Car­bo­ni pide y recla­ma que el Valen­cia CF “ten­ga esta sen­si­bi­li­dad nece­sa­ria para que su figu­ra que­de siem­pre en la his­to­ria del club”.

Cañizares: “Era imposible enfadarse con “Españeta”

Otro juga­dor que vivió muchos años en com­pa­ñía de “Espa­ñe­ta” es San­tia­go Cañi­za­res. Céle­bre e his­tó­ri­ca es ya su ima­gen llo­ran­do con la toa­lla roja que siem­pre le acom­pa­ña­ba y que, segu­ra­men­te, le lava­ba el pro­pio “Espa­ñe­ta”, tras per­der la segun­da final de Cham­pions con­se­cu­ti­va, ante el Bayern de Munich en 2001.

Al hablar de él, Cañi­za­res no duda en encum­brar­lo a la cate­go­ría de sím­bo­lo: “Se había con­ver­ti­do en un sím­bo­lo para el Valen­cia y eso es tre­men­da­men­te difí­cil por­que hay mucha gen­te que tra­ba­ja en el Valen­cia y, obvia­men­te, esa con­di­ción de sím­bo­lo no es sen­ci­llo adqui­rir­la, la adqui­rió por su noble­za, por su capa­ci­dad de tras­la­dar a todo el valen­cia­nis­mo esa figu­ra de per­so­na entre­ga­da al club, dis­pues­ta a hacer lo que sea nece­sa­rio y siem­pre con abso­lu­ta fide­li­dad”.

“Inclu­so los momen­tos más difí­ci­les, cuan­do entra­ba en el ves­tua­rio todo se tor­na­ba en risas por su humor, por su for­ma de ser”.

San­tia­go Cañi­za­res. Ex por­te­ro del Valen­cia CF

“Quie­ro des­ta­car lo que fue su per­so­na. Son muchos años dedi­ca­dos a la enti­dad, y repre­sen­ta a ese tipo de gen­te que no sale al cam­po a jugar, pero siem­pre está dis­pues­to a lle­var al Valen­cia den­tro de su cora­zón”.

Cañi­za­res aña­de que “era una per­so­na siem­pre ale­gre, dis­ten­di­da y noso­tros en el ves­tua­rio le tenía­mos un gran apre­cio. No sabría des­ta­car una anéc­do­ta en con­cre­to, pero inclu­so los momen­tos más difí­ci­les, cuan­do entra­ba en el ves­tua­rio todo se tor­na­ba en risas por su humor, por su for­ma de ser”.

Él sí que recuer­da que “los juga­do­res le gas­tá­ba­mos bro­mas, algu­na inclu­so pesa­da, pero siem­pre las asu­mía con ese cora­zón gran­de que tenía, era una per­so­na que era impo­si­ble enfa­dar­se con él”.

Javier Subirats: “Pido sensibilidad al Valencia para honrar la figura de “Españeta”

“Recuer­do bien cómo te cogía la meji­lla con los dedos, era su pecu­liar for­ma de salu­dar­te”. Javier Subirats, ex juga­dor y ex secre­ta­rio téc­ni­co y direc­tor depor­ti­vo del Valen­cia CF con­vi­vió con “Espa­ñe­ta” duran­te mucho tiem­po y en varias fases de su vida y de su tra­yec­to­ria pro­fe­sio­nal. Ber­nar­do vio cre­cer a sus hijas, inclu­so estu­vo en su boda. “Era un tío fan­tás­ti­co, no habla­ba mal de nadie, siem­pre aten­to y ser­vi­cial en todo des­de el pri­mer momen­to. El tra­to con él era igual el pri­mer día que el últi­mo”.

Subirats, que fue de 1998 a 2004 secre­ta­rio téc­ni­co del club, la épo­ca en la que se logra­ron más títu­los en la his­to­ria de la enti­dad, des­ta­ca cómo sabía “per­fec­ta­men­te, lo que que­ría cada juga­dor en el ves­tua­rio, sus peque­ñas manías, si uno que­ría cal­ce­ti­nes o medias, si que­ría los tacos más cor­tos por la par­te de den­tro o por la de fue­ra… era muy pro­fe­sio­nal”.

“En oca­sio­nes, los aplau­sos eran más gran­des para él que para algún juga­dor. Se ha hecho de que­rer y la gen­te lo que­ría, inclu­so a nivel nacio­nal”.

Javier Subirats. Ex juga­dor y ex secre­ta­rio téc­ni­co del Valen­cia CF

Por todo ello, y por mucho más, Subirats resal­ta que “era un hom­bre muy que­ri­do por la gen­te que ha esta­do tra­ba­jan­do den­tro del club y por toda la afi­ción. En oca­sio­nes, los aplau­sos eran más gran­des para él que para algún juga­dor. Se ha hecho de que­rer y la gen­te lo que­ría, inclu­so a nivel nacio­nal”.

Él con­fie­sa que al ente­rar­se de la noti­cia sin­tió “una gran tris­te­za. Era una gran per­so­na y se va un tipo de ser humano que, como pasó con Jau­me Ortí, te afec­ta por­que son per­so­nas que quie­res”.

Como tan­tos otros, Subirats recla­ma “sen­si­bi­li­dad para home­na­jear como se mere­ce a una per­so­na que ha esta­do tan­tos años en el club y que sig­ni­fi­ca tan­to para él y para todo el valen­cia­nis­mo”.

El periodismo deportivo, volcado con “Españeta”

Como bien des­ta­ca Subirats, “Espa­ñe­ta” tra­ta­ba por igual a cual­quier per­so­na que se cru­za­ba con él y eso incluía tam­bién a los perio­dis­tas que seguían la actua­li­dad del Valen­cia CF. Dos de ellos, Caye­tano Ros y Paco Llo­ret, tam­bién ensal­zan su figu­ra.

Así, Ros des­ta­ca que “lo que sim­bo­li­za “Espa­ñe­ta” es el club tra­di­cio­nal, el de toda la vida, la cone­xión con el pue­blo, era un chi­co del pue­blo, que logró entrar en el club, pri­me­ro como reco­ge pelo­tas y lue­go de uti­lle­ro. En el ves­tua­rio fue muy feliz por­que era un afi­cio­na­do, un faná­ti­co del Valen­cia”.

“Esta­ble­ció una quí­mi­ca espe­cial con los juga­do­res, de dife­ren­tes gene­ra­cio­nes, por­que los ayu­da­ba a qui­tar­se la pre­sión, los huma­ni­za­ba, les daba el cari­ño que podían encon­trar en casa”.

Caye­tano Ros. Perio­dis­ta depor­ti­vo

“Conec­tó muy bien con la gra­da —con­ti­núa Ros— Era muy caris­má­ti­co. Él esta­ble­ció una quí­mi­ca espe­cial con los juga­do­res, de dife­ren­tes gene­ra­cio­nes, por­que los ayu­da­ba a qui­tar­se la pre­sión, los huma­ni­za­ba, les daba el cari­ño que podían encon­trar en casa, saca­ba la par­te más ínti­ma de cada uno, por­que les qui­ta­ba toda la par­te de tener que ganar, los tra­ta­ba como per­so­nas, los huma­ni­za­ba como per­so­nas con sen­ti­mien­tos, con sufri­mien­tos, con mie­dos…”

“Espa­ñe­ta”, des­ta­ca Caye­tano Ros, “logra­ba todo esto con una bro­ma, una anéc­do­ta, un ges­to, un abra­zo inclu­so”. Por ello, “la res­pues­ta de los juga­do­res, entre­na­do­res de dis­tin­tas gene­ra­cio­nes está sien­do bru­tal, era una autén­ti­co fenó­meno de cone­xión emo­cio­nal con los juga­do­res, entre­na­do­res y la gra­da, ese creo que es su gran méri­to”.

Por su par­te, Paco Llo­ret nos rela­ta, con cari­ño, otra his­to­ria curio­sa de Espa­ñe­ta: “En el par­ti­do Ovie­­do-Vale­n­­cia de la tem­po­ra­da 88–89 se que­dó ence­rra­do en el ves­tua­rio a medio­día cuan­do fue a lle­var los baú­les con las equi­pa­cio­nes y las botas. Un perro de vigi­lan­cia le ladra­ba con inten­ción de ata­car. En el hotel don­de esta­ba el equi­po se preo­cu­pa­ron y tuvie­ron que ir a res­ca­tar­lo”.

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