Fred Astai­re, Cyd Cha­ris­se y Janis Pai­ge en La bella de Mos­cú, el gran musi­cal de Mamou­lian.

13 de sep­tiem­bre de 2020.

Janis Pai­ge cum­pli­rá 98 ben­di­tos años el pró­xi­mo miér­co­les. Muchos lec­to­res qui­zá se auto-pre­­gu­n­­ten: “¿Y quién es Janis Pai­ge?”. Esa pre­gun­ta a buen segu­ro no se la harán los ciné­fi­los madu­ros, con un amplio baga­je memo­ria­lis­ta a sus espal­das. Janis Pai­ge (Taco­ma, Washing­ton, 16 de sep­tiem­bre de 1922) es la diver­ti­dí­si­ma “secun­da­ria” de la exce­len­te La bella de Mos­cú (Rou­ben Mamou­lian, 1957). Una actriz de repar­to que le roba la pelí­cu­la a Cyd Cha­ris­se y Fred Astai­re, sal­vo cuan­do estas dos figu­ras ala­das se ponen a bai­lar. Enton­ces, todo relu­ce más que el sol. Suce­de a menu­do con Astai­re: como bai­la­rín es majes­tuo­so, pero no hay mane­ra de creér­se­lo como galán de Audrey Hep­burn (Una cara con ángelStan­ley Donen, 1957) o de la pro­pia y her­mo­sa Cha­ris­se. Janis Pai­ge tam­bién es una esti­mu­lan­te pre­sen­cia en pelí­cu­las tan popu­la­res como Escue­la de sire­nas (Geor­ge Sid­ney, 1944, con Esther Williams como gran estre­lla den­tro del agua, no tan­to fue­ra de ella) o No os comáis las mar­ga­ri­tas (Char­les Wal­ters, 1960, con Doris Day y David Niven).

¡98 años! La vejez no es pre­ci­sa­men­te la mejor eta­pa de la vida, pero oja­lá todos pudie­ra­mos lle­gar a cen­te­na­rios –y más aho­ra, con la ame­na­za del Covid-19– pudien­do dis­fru­tar de las clá­si­cas com­pen­sa­cio­nes vita­les (ver, escu­char, ser escu­cha­do, decir, pen­sar, recor­dar, reír­se, ima­gi­nar, crear, bro­mear, hacer ton­te­rías… aca­ri­ciar, o ser aca­ri­cia­do, emo­cio­nal­men­te algo muy repa­ra­dor). Kirk Dou­glas, con más de 90 años, escri­bió y publi­có un libro mag­ní­fi­co, Yo soy Espar­ta­co (Capi­tán Swing).

Mi ami­go Javier, acre­di­ta­do ciné­fi­lo ali­can­tino de 71 años, me dice de vez en vez: “Nos hemos hecho mayo­res casi sin dar­nos cuen­ta”. Le res­pon­do con una leta­nía com­pen­sa­to­ria: “Javier, tu y yo admi­ra­mos a muchas divas que ya han reba­sa­do los 90 años. Son res­pe­ta­bles damas que podrían ser nues­tras madres. Y ahí las tie­nes. Siguen en pie, son­ríen en las fotos, van a muchos estre­nos y de vez en cuan­do inter­vie­nen en tele­fil­mes”. Javier me pre­gun­ta, con fin­gi­da inge­nui­dad: “¿A quién te refie­res?”. Le infor­mo de modo con­tun­den­te: “Te pasé una lis­ta hace poco. Son mara­vi­llo­sos ejem­plos de super­vi­ven­cia: Rhon­da Fle­ming, Eva Marie Saint, Ann Blyth, Ire­ne Papas, Terry Moo­re…”. “Sí, ya me hablas­te de ellas. Pero ya no hay nin­gu­na más. Se te ha aca­ba­do el reper­to­rio”, repli­ca Javier, con un ges­to de escep­ti­cis­mo. “De eso nada, mona­da. Aca­bo de hacer dos ficha­jes para mi pre­cio­sa colec­ción de nona­ge­na­rias”. Javier no me cree. “Lo dudo. Apar­te de la excel­sa Janis Pai­ge, ¿a quién más has ficha­do?”. Enton­ces me luz­co: “Nada menos que a Vera Miles –este agos­to cum­plió 91 años– y Gena Row­lands, que cele­bró su 90 cum­plea­ños el pasa­do junio”.

Autó­gra­fo de Gena Row­lands.
Vera Miles lucien­do biki­ni ya madu­ra y en Psi­co­sis (1960) de Hitch­cock.

A Javier se le ilu­mi­na el ros­tro: “¿De ver­dad vive Vera Miles? Creí que había muer­to”. Mi res­pues­ta: “Sí, vive Vera Miles, pro­ta­go­nis­ta feme­ni­na de dos de las tres mejo­res y más emo­cio­nan­tes pelí­cu­las de John Ford”. Javier no me pre­gun­ta qué dos pelí­cu­las son esas. Sabe per­fec­ta­men­te que me refie­ro a Cen­tau­ros del desier­to (1956) y El hom­bre que mató a Liberty Valan­ce (1962), con la tes­ta­men­ta­ria Sie­te muje­res (1966) bien cer­ca de ellas.

Vera Miles y James Ste­wart, en El hom­bre que mató a Liberty Valan­ce, de John Ford.

Por cier­to, Vera Miles estu­vo a pun­to de pro­ta­go­ni­zar Vér­ti­go (Alfred Hitch­cock, 1958). No lo hizo por­que cuan­do empe­za­ron los pre­pa­ra­ti­vos de la pelí­cu­la se que­dó emba­ra­za­da del tar­za­nes­co Gor­don Scott. Hitch se lle­vó el gran dis­gus­to. Pare­ce que no se tra­tó tan solo de un sopon­cio cine­ma­to­grá­fi­co. Don Alfre­do fue siem­pre un gran y obse­si­vo ena­mo­ra­di­zo. De ese des­en­cuen­tro sur­gió la gran opor­tu­ni­dad en la carre­ra de Kim Novak, medio­cre y bellí­si­ma actriz que en Vér­ti­go estu­vo arre­ba­ta­do­ra, sobre todo en su papel de Made­lei­ne (“cuán­to te he año­ra­do, Made­lei­ne”, sollo­za el detec­ti­ve Scot­tie, inter­pre­ta­do magis­tral e inten­sa­men­te por James Ste­wart).

DIARIO UN CINÉFILO

«Que la vida iba en serio / uno lo empie­za a com­pren­der más tar­de”
Jai­me Gil de Bied­ma

DIARIO DE UN CINÉFILO Es una sec­ción dedi­ca­da al mun­do de las Series de TV, a todos sus aspec­tos ciné­fi­los pero tam­bién a sus deri­va­cio­nes socio­ló­gi­cas y rela­ti­vas a la vida coti­dia­na de las per­so­nas. La cons­truc­ción de roles, las rela­cio­nes fami­lia­res, la actua­li­dad, la come­dia y el dra­ma, la épi­ca his­tó­ri­ca, dra­go­nes y maz­mo­rras… Todo cabe en el mun­do de las series, y cual­quier pers­pec­ti­va del mun­do pue­de ser vis­ta des­de la ópti­ca de un ciné­fi­lo, de un serió­fi­lo inte­li­gen­te y pers­pi­caz. La sec­ción está per­so­na­li­za­da en Rafa Marí, uno de los últi­mos gran­des ciné­fi­los espa­ño­les. La perio­di­ci­dad es alea­to­ria, y la lon­gi­tud de cada entra­da, tam­bién. Pue­de ser tan­to muy cor­ta: un afo­ris­mo, como un exten­so mini­en­sa­yo, o entre­vis­ta, o diá­lo­go inte­rior.

Pese a ser un perio­dis­ta tar­dío, Rafa Marí (Valen­cia, 1945) ha teni­do tiem­po para tra­ba­jar en muchos medios de comu­ni­ca­ción: Car­te­le­ra Turia, Cal Dir, Valen­cia Sema­nal, car­te­le­ra Qué y Don­de, Noti­cias al día, Papers de la Con­se­lle­ria de Cul­tu­ra, Leva­n­­te-EMV, El Hype… Siem­pre en las pági­nas de cul­tu­ra. En 1984 fichó por Las Pro­vin­cias, dia­rio don­de actual­men­te es colum­nis­ta y crí­ti­co de arte.

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