Las dudas e inquie­tu­des que oca­sio­na la vuel­ta al cole en Espa­ña tras­pa­san nues­tras fron­te­ras. Prue­ba de ello es el amplio artícu­lo de opi­nión publi­ca­do en New York Times titu­la­do “El país don­de las dis­co­te­cas son más impor­tan­tes que las escue­las”. Un artícu­lo que fir­ma el ex direc­tor de El Mun­do y autor del con­tro­ver­ti­do libro “El direc­tor”, David Jimé­nez y que repro­du­ci­mos a con­ti­nua­ción por su inte­rés para nues­tros lec­to­res, pues en él comen­ta varios aspec­tos que preo­cu­pan a padres, madres, pro­fe­so­res y a toda la comu­ni­dad edu­ca­ti­va en gene­ral.

“Fút­bol, pla­yas, corri­das de toros y dis­co­te­cas. Las prio­ri­da­des en la aper­tu­ra de Espa­ña tras meses de con­fi­na­mien­to se podían leer como una decla­ra­ción de inten­cio­nes sobre la visión del país. Final­men­te, a una sema­na del comien­zo del cur­so esco­lar, nues­tros polí­ti­cos han deci­di­do abor­dar lo que con­si­de­ran menos urgen­te: la edu­ca­ción de millo­nes de estu­dian­tes”, arran­ca el artícu­lo de David Jimé­nez.

Falta de previsión y desconcierto general

!Atrás que­dan meses des­apro­ve­cha­dos, adver­ten­cias igno­ra­das y pla­nes por hacer. La fal­ta de pre­vi­sión que ha sumi­do en el des­con­cier­to la reaper­tu­ra de las escue­las es par­te de una ges­tión las­tra­da por la opa­ci­dad, la fal­ta de datos fia­bles, la incon­sis­ten­cia y la len­ti­tud de reac­ción por par­te de los gobier­nos cen­tral y auto­nó­mi­cos. Y así, tras sufrir una de las peo­res pri­me­ras olas de con­ta­gios, Espa­ña se enfren­ta aho­ra al peor rebro­te de Euro­pa”, ase­ve­ra el perio­dis­ta que lan­za lue­go una pre­gun­ta al aire:

“¿Pue­de haber mayor prue­ba de la urgen­cia de refor­mar la edu­ca­ción que la incom­pe­ten­cia de una cla­se polí­ti­ca pro­duc­to de sus defi­cien­cias? La pan­de­mia ha des­nu­da­do un mode­lo esca­so de medios, con un pro­fe­so­ra­do mal paga­do y des­mo­ti­va­do, pla­nes de estu­dio ancla­dos en el siglo XIX y una cre­cien­te des­igual­dad que per­mi­te a las fami­lias con recur­sos elu­dir las caren­cias del sis­te­ma con apo­yo extra­es­co­lar, ense­ñan­za pri­va­da y cur­sos en el extran­je­ro para sus hijos.”

“La pan­de­mia ha des­nu­da­do un mode­lo esca­so de medios, con un pro­fe­so­ra­do mal paga­do y des­mo­ti­va­do, pla­nes de estu­dio ancla­dos en el siglo XIX y una cre­cien­te des­igual­dad.”

David Jimé­nez. Perio­dis­ta y cola­bo­ra­dor con el New York Times

“El ini­cio del cur­so, pre­vis­to en algu­nas par­tes del país para el 4 de sep­tiem­bre, se pro­du­ci­rá en mitad del caos de una huel­ga de estu­dian­tes, estra­te­gias dife­ren­tes en cada región y pla­nes impro­vi­sa­dos para redu­cir a toda pri­sa la ratio de alum­nos, reor­ga­ni­zar hora­rios, con­tra­tar pro­fe­so­res e imple­men­tar medi­das que debie­ron ser pla­nea­das con meses de anti­ci­pa­ción, como en otros paí­ses. Lo sor­pren­den­te habría sido que unas auto­ri­da­des que aban­do­na­ron el sis­te­ma edu­ca­ti­vo a su suer­te hace déca­das hubie­ran hecho los debe­res a tiem­po”, sen­ten­cia.

La por­ta­da del libro “El direc­tor”.

Abrir el país cuanto antes para salvar la temporada del turismo

El autor con­ti­núa cri­ti­can­do la ges­tión del turis­mo y el ocio noc­turno: “La com­pren­si­ble deci­sión de inten­tar reabrir el país cuan­to antes para sal­var la tem­po­ra­da alta del turis­mo —“sali­mos más fuer­tes”, decía el lema guber­na­men­tal— ha sido ges­tio­na­da con deja­dez e irres­pon­sa­bi­li­dad. El ocio noc­turno per­ma­ne­ció abier­to sema­nas des­pués de haber sido iden­ti­fi­ca­do como un foco de con­ta­gios, se auto­ri­za­ron mul­ti­tu­des en cele­bra­cio­nes de todo tipo y se tras­la­dó el men­sa­je de que la bata­lla esta­ba gana­da, aplau­sos al pre­si­den­te Pedro Sán­chez inclui­dos.”

“Mien­tras la auto­com­pla­cen­cia se ins­ta­la­ba en el gobierno, las auto­no­mías recu­pe­ra­ban las com­pe­ten­cias en sani­dad y edu­ca­ción sin haber orga­ni­za­do los sis­te­mas de ras­treo y segui­mien­to de con­ta­gios que han fre­na­do la expan­sión en otros luga­res. El res­to es un resu­men de la his­to­ria recien­te de Espa­ña: par­ti­dos polí­ti­cos y ciu­da­da­nos peleán­do­se sobre quién tie­ne la cul­pa, si la dere­cha o la izquier­da, de un fra­ca­so colec­ti­vo pilo­ta­do por los polí­ti­cos peor pre­pa­ra­dos de la demo­cra­cia”, refle­xio­na.

Turis­tas en Bar­ce­lo­na con mas­ca­ri­llas.

Se incumplen los requisitos de la OMS

“El resul­ta­do —agre­ga– es que Espa­ña incum­ple los requi­si­tos de la Orga­ni­za­ción Mun­dial de la Salud (OMS) y de los exper­tos del Ins­ti­tu­to de Salud Glo­bal de Har­vard para una aper­tu­ra segu­ra del cur­so esco­lar, inclui­do el de man­te­ner un núme­ro de con­ta­gios infe­rior a 25 casos por cada 100.000 habi­tan­tes. La inci­den­cia es has­ta vein­te veces supe­rior en algu­nos de los dis­tri­tos de Madrid más afec­ta­dos. El ries­go es que los estu­dian­tes, que el cur­so pasa­do obtu­vie­ron un apro­ba­do gene­ral, reci­ban un segun­do año de ense­ñan­za medio­cre e incom­ple­ta. Si hay un país que no se lo pue­de per­mi­tir, es Espa­ña.

“El ries­go es que los estu­dian­tes, que el cur­so pasa­do obtu­vie­ron un apro­ba­do gene­ral, reci­ban un segun­do año de ense­ñan­za medio­cre e incom­ple­ta. Si hay un país que no se lo pue­de per­mi­tir, es Espa­ña.”

“Los par­ti­dos polí­ti­cos han sido inca­pa­ces de con­sen­suar una ley edu­ca­ti­va en más de cua­tro déca­das de demo­cra­cia. Padres, pro­fe­so­res y alum­nos deses­pe­ran con razón ante los cam­bios con­ti­nuos que se pro­du­cen cada vez que lle­ga un nue­vo gobierno, sin que nin­guno de ellos afron­te los ver­da­de­ros pro­ble­mas. Duran­te años se han per­di­do más ener­gías en dis­cu­tir si la asig­na­tu­ra de reli­gión debía con­tar para las notas —bas­ta con dejar ele­gir a los padres— que en lograr que los alum­nos domi­nen el inglés, com­pren­dan un tex­to lite­ra­rio o adquie­ran cono­ci­mien­tos míni­mos en cien­cia.”

Peor tasa de abandono escolar de la UE

“Espa­ña tie­ne la peor tasa de aban­dono esco­lar entre los jóve­nes de la Unión Euro­pea y sus estu­dian­tes están por deba­jo de la media de la OCDE en el infor­me PISA sobre exce­len­cia aca­dé­mi­ca en cien­cias. Quie­nes avan­zan hacia la edu­ca­ción supe­rior se enro­lan en uni­ver­si­da­des que, sal­vo excep­cio­nes, están des­co­nec­ta­das del mer­ca­do labo­ral, sumi­das en la pará­li­sis buro­crá­ti­ca y diri­gi­das de espal­das a toda inno­va­ción. El país no tie­ne nin­gu­na uni­ver­si­dad entre las 150 mejo­res del mun­do, según el Ran­king de Shanghái.”

Planes de estudio con más de una década sin renovarse

El autor se refie­re tam­bién a la cadu­ci­dad de los pla­nes de estu­dio y la pre­ca­rie­dad del pro­fe­so­ra­do: “El pasa­do cur­so pude com­pro­bar el esta­do de nues­tras uni­ver­si­da­des duran­te una gira por las prin­ci­pa­les facul­ta­des de perio­dis­mo del país. Encon­tré pla­nes de estu­dio que lle­va­ban más de una déca­da sin reno­var­se, a pesar de la revo­lu­ción tec­no­ló­gi­ca vivi­da en estos años, claus­tros gober­na­dos por férreas estruc­tu­ras polí­ti­cas y un sis­te­ma endo­gá­mi­co que des­in­cen­ti­va cam­bios. La car­ga de la ense­ñan­za recae en pro­fe­so­res aso­cia­dos paga­dos con suel­dos tan ridícu­los que un con­cur­san­te de tele­vi­sión, Valen­tín Ferre­ro, se hizo céle­bre hace dos años al renun­ciar ante las cáma­ras a su pues­to de maes­tro. Su sala­rio, de 250 euros al mes, no le alcan­za­ba para pagar “la gaso­li­na para ir a cla­se”.

“Las gene­ra­cio­nes que ten­drán que sacar al país de una nue­va cri­sis se incor­po­ran al mer­ca­do labo­ral sin las herra­mien­tas para com­pe­tir en un mun­do glo­ba­li­za­do. Es un esce­na­rio que com­pro­me­te el futu­ro: al cas­ti­go reci­bi­do por Espa­ña en el fren­te sani­ta­rio se ha suma­do el eco­nó­mi­co, que sitúa al país con las peo­res pers­pec­ti­vas de recu­pe­ra­ción entre los paí­ses desa­rro­lla­dos.”

Fragilidad del modelo económico español

“Nues­tra depen­den­cia del turis­mo y los ser­vi­cios hacía que duran­te varios meses al año la mitad de los pues­tos de tra­ba­jo dis­po­ni­bles pro­ce­die­ran de la hos­te­le­ría. El cie­rre de bares, res­tau­ran­tes y hote­les ha expues­to la fra­gi­li­dad de ese mode­lo y con­de­na a otra gene­ra­ción a la pre­ca­rie­dad y la fal­ta de opor­tu­ni­da­des.”

“La Gran Rece­sión tras la caí­da de Leh­man Brothers en 2008 pudo haber sido apro­ve­cha­da para lle­var a cabo una pro­fun­da refor­ma edu­ca­ti­va cen­tra­da en la inno­va­ción, el empren­di­mien­to y la for­ma­ción diri­gi­da a pujan­tes sec­to­res eco­nó­mi­cos. En su lugar, Espa­ña optó por recor­tar en edu­ca­ción, man­te­ner a los pro­fe­so­res en situa­ción pre­ca­ria y elu­dir cual­quier refor­ma de cala­do. Si la his­to­ria es pró­lo­go, vamos camino de repe­tir el error.”

Se necesita una revolución educativa a la portuguesa

“Los paí­ses asiá­ti­cos son gran­des ejem­plos del poder trans­for­ma­dor de la edu­ca­ción, uno de los moto­res que impul­só a Chi­na, Corea del Sur, Tai­wán o Sin­ga­pur en las últi­mas déca­das. Pero no hace fal­ta mirar tan lejos: Por­tu­gal, nues­tro vecino de la penín­su­la ibé­ri­ca, empren­dió a par­tir del año 2000 pro­fun­das refor­mas edu­ca­ti­vas que han dado un giro a sus resul­ta­dos y equi­pa­ra­do a sus estu­dian­tes con los mejo­res de Euro­pa gra­cias a una escue­la públi­ca de cali­dad.”

“Espa­ña nece­si­ta una revo­lu­ción edu­ca­ti­va a la por­tu­gue­sa, empe­zan­do por la for­ma­ción, valo­ra­ción y jus­ta remu­ne­ra­ción de los pro­fe­so­res en quie­nes con­fia­mos la tarea de pre­pa­rar a nues­tros hijos. Su auto­ri­dad, mer­ma­da por una cul­tu­ra de per­mi­si­vi­dad y exce­si­vo con­sen­ti­mien­to, debe ser res­ti­tui­da. La moder­ni­za­ción de escue­las y uni­ver­si­da­des, apar­te de medios, nece­si­ta­rá de una refor­mu­la­ción des­de cero de los pla­nes de estu­dio y los méto­dos de apren­di­za­je. Urge hacer sitio al pen­sa­mien­to crí­ti­co, la crea­ti­vi­dad, el deba­te racio­nal, el civis­mo y las huma­ni­da­des.”

“Urge hacer sitio al pen­sa­mien­to crí­ti­co, la crea­ti­vi­dad, el deba­te racio­nal, el civis­mo y las huma­ni­da­des.”

“Pero no son los polí­ti­cos, ni este perio­dis­ta, quie­nes deben defi­nir la escue­la del futu­ro, sino los exper­tos que des­de hace años vie­nen ofre­cien­do pro­pues­tas y aler­tan­do con­tra un dete­rio­ro que solo será rever­ti­do el día que la socie­dad cam­bie sus prio­ri­da­des. “La edu­ca­ción no intere­sa a nadie sal­vo a los padres con hijos en edad edu­ca­ti­va”, dice con razón el filó­so­fo José Anto­nio Mari­na, quien lle­va déca­das cla­man­do en el desier­to.”

“Mien­tras esas prio­ri­da­des no cam­bien para el con­jun­to de la socie­dad, tam­po­co lo harán para los polí­ti­cos. Y segui­re­mos sien­do el país don­de la edu­ca­ción nun­ca le gana un pul­so a una bue­na diver­sión.”, con­clu­ye.

Pue­den con­sul­tar otras refle­xio­nes edu­ca­ti­vas, como la del pro­fe­sor, ase­sor y escri­tor, Fer­nan­do Alber­ca aquí. Así como toda la actua­li­dad sobre el regre­so a las aulas en nues­tra sec­ción “¿Vuel­ta? al cole”.

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