16 de agosto de 2020.
En mi búsqueda por cadenas y plataformas he tenido esta semana dos pinchazos seguidos. De vez en cuando nos empeñamos en elegir mal.

Pinchazo número 1, Paella Today (César Sabater, 2017). Adrede no se consigue una película tan mala. Me apunté a ella porque está rodada en Valencia. Nuestra fotogénica ciudad, aunque retratada con mentalidad de tarjeta postal (el Miguelete, la plaza de la Virgen, el Mercado Central, Santa Catalina…), cumple de manera sobrada. Pero la historia, pretendidamente divertida, no tiene ninguna gracia. ¡Qué desastre, qué desastre! Tienen papeles episódicos Lolita, Brays Efe, Pablo Carbonell, David Amor… Cuando recuerden su participación en Paella Today, seguro que sentirán vergüenza.

Pinchazo número 2, Luis Miguel, la serie. (Humberto Hinojosa y Natalia Beristáin, 2018, México). Me gusta cómo canta Luis Miguel. Tiene buena voz y un estilo propio: parece irle la vida sentimental en cada bolero. Curiosamente, apenas se escucha su voz (no al menos la del Luis Miguel adulto en los ocho capítulos que he visto, de alrededor de 45 minutos cada uno). La serie se centra en los aspectos melodramáticos de la familia del cantante (sobre todo, la relación con su odioso y chanchullero padre, interpretado por el actor español Óscar Jaenada). Los guiones son muy reiterativos.

Aburrido, estos dos últimos días recurrí a una alternativa no gloriosa pero sí bastante segura: las películas de aventuras del cine clásico años 50: la endeble pero vistosa Fuego verde (Andrew Marton, 1954, con Grace Kelly y Stewart Granger), y las mucho más interesantes La senda de los elefantes (William Dieterle, 1954, con Elizabeth Taylor, Peter Finch y Dana Andrews) y Cuando ruge la marabunta (Byron Haskin, 1954, con la pelirroja Eleanor Parker y un atormentado e impetuoso Charlton Heston).

Las tres me trajeron a la memoria los cines de barrio de mi infancia: el Ideal, el Mundial, el Iberia… Recuerdo bien lo que costaba la entrada al Iberia en los primeros años sesenta: 2,50 pesetas. Por ese modestísimo precio, además de las dos películas en cartel la empresa nos proyectaba también una de regalo, acogida a menudo con aplausos. ¿De verdad era un negocio rentable el Iberia de aquella época?
DIARIO UN CINÉFILO

«Que la vida iba en serio / uno lo empieza a comprender más tarde”
Jaime Gil de Biedma
DIARIO DE UN CINÉFILO Es una sección dedicada al mundo de las Series de TV, a todos sus aspectos cinéfilos pero también a sus derivaciones sociológicas y relativas a la vida cotidiana de las personas. La construcción de roles, las relaciones familiares, la actualidad, la comedia y el drama, la épica histórica, dragones y mazmorras… Todo cabe en el mundo de las series, y cualquier perspectiva del mundo puede ser vista desde la óptica de un cinéfilo, de un seriófilo inteligente y perspicaz. La sección está personalizada en Rafa Marí, uno de los últimos grandes cinéfilos españoles. La periodicidad es aleatoria, y la longitud de cada entrada, también. Puede ser tanto muy corta: un aforismo, como un extenso miniensayo, o entrevista, o diálogo interior.
Pese a ser un periodista tardío, Rafa Marí (Valencia, 1945) ha tenido tiempo para trabajar en muchos medios de comunicación: Cartelera Turia, Cal Dir, Valencia Semanal, cartelera Qué y Donde, Noticias al día, Papers de la Conselleria de Cultura, Levante-EMV, El Hype… Siempre en las páginas de cultura. En 1984 fichó por Las Provincias, diario donde actualmente es columnista y crítico de arte.
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