El establecimiento del Paseo de la Alameda, abierto en diciembre de 2022, se ha consolidado en apenas tres años como uno de los proyectos gastronómicos más originales de la ciudad y encara la rentrée con platos de temporada y sorpresas en su carta.
Somos Raro afronta septiembre con nuevas propuestas que refuerzan su identidad de restaurante viajero con raíces valencianas. Situado a pocos pasos del Jardín del Turia, este espacio liderado por los cocineros Sergio Rozas e Ibai Bengoechea junto a Sara Folgado en sala, mantiene su apuesta por una cocina creativa y libre de etiquetas, en la que los recuerdos de viaje se entremezclan con productos de proximidad.
La propuesta combina bocados pensados para compartir con platos de corte más reposado, siempre con un punto de atrevimiento y un sello valenciano reinterpretado desde una mirada contemporánea.
Entre sus clásicos, que ya forman parte de la identidad de la casa, destacan el brioche de cordero con yogur especiado, las gyozas de longaniza en caldo dashi o su reconocida tarta de queso con base de almendra. A ellos se suman las novedades pensadas para los primeros compases de septiembre, como la ensalada de tomates del Perelló con stracciatella —disponible solo mientras dure la temporada— o los mejillones Bouchot, que sustituyen a las clóchinas y se sirven al vapor con leche de coco, cítricos y albahaca. También permanecen en carta otras incorporaciones recientes, como la alita César de pollo campero deshuesada, que subraya esa filosofía de reinterpretar sabores conocidos con un aire viajero.
Para quienes prefieren dejarse llevar, el restaurante ofrece los menús cerrados «Bocados» y «Para no pensar», que permiten recorrer su universo gastronómico a través de pequeñas sorpresas servidas paso a paso. La experiencia se completa con una cuidada carta de vinos que reúne medio centenar de referencias, con protagonismo de proyectos singulares y bodegas de mínima intervención como Verónica Ortega, Cerrón, Fil.loxera & Cia, Ponce o La Comarcal.
El espacio refleja la misma personalidad que su cocina. Diseñado por Janfri & Ranchal Studio con la ejecución de FR Estudio, el interiorismo apuesta por un brutalismo naturalizado en el que la cerámica de Maora, los techos con vegetación preservada y las estanterías repletas de libros de cocina generan un ambiente contemporáneo y cercano, como una extensión del propio Paseo de la Alameda.