Con la llegada del verano y el aumento del uso de envases reutilizables de plástico para llevar y calentar alimentos fuera de casa, AIMPLAS, el Instituto Tecnológico del Plástico, ha presentado una nueva guía que ofrece recomendaciones prácticas para utilizar estos envases de forma segura y saludable.
El manual se orienta especialmente a aquellos consumidores que recurren a microondas y lavavajillas para limpiar o calentar sus recipientes, incidiendo en las buenas prácticas para minimizar riesgos para la salud.
La guía forma parte del proyecto SAFEREUSE, una iniciativa financiada por el Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (IVACE+i) y los fondos europeos FEDER, centrada en identificar los posibles riesgos de los envases plásticos reutilizables en contacto con alimentos y desarrollar soluciones seguras y sostenibles.
Entre las principales recomendaciones se encuentra la importancia de elegir materiales aptos para altas temperaturas, como el polipropileno o el Tritán™, y la correcta identificación de símbolos en los envases. Para el uso en microondas, la guía aconseja buscar el icono de líneas onduladas horizontales, indicador de que el envase es adecuado para este tipo de uso. Además, se recomienda calentar siempre a potencias bajas o medias, abrir ligeramente la tapa para permitir la salida del vapor y evitar calentar envases vacíos, dañados o alimentos especialmente grasos o azucarados.
Respecto al lavavajillas, sugiere fijarse en el símbolo de un vaso o plato con gotas o rayas diagonales, aunque aún no existe una estandarización legal. Los expertos aconsejan colocar los envases en la bandeja superior, usar ciclos suaves a un máximo de 70 °C y eliminar los restos de comida antes del lavado. Es vital también evitar detergentes agresivos y, si quedan residuos tras el lavado, aclarar el envase con agua limpia antes de reutilizarlo.
La conservación de estos recipientes también recibe especial atención en la guía: es clave asegurarse de que el envase lleve el símbolo de la copa y el tenedor, que certifica su idoneidad para el contacto alimentario. AIMPLAS insiste en no reutilizar envases ideados para un solo uso ni mantener aquellos que presenten grietas, manchas o rayaduras. Almacenarlos limpios y secos, lejos del calor y la luz solar, ayuda a prolongar su vida útil.
El proyecto SAFEREUSE ha permitido avanzar en la detección integral de riesgos en envases plásticos reutilizables, como la presencia de microplásticos o sustancias no añadidas intencionadamente (NIAS), que pueden migrar durante el uso intensivo. AIMPLAS ha desarrollado además novedosos bioensayos que detectan posibles efectos tóxicos a corto plazo, proporcionando información confiable tanto para la industria como para las autoridades sanitarias.
Esta iniciativa representa un significativo progreso hacia la reutilización segura y sostenible de envases plásticos, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible relacionados con la salud, la innovación y la producción responsable. El proyecto SAFEREUSE, en el que colaboran empresas valencianas como Pohuer Creative Injection, S.L. y Great Plastic, S.L.U., ofrece a la industria local una importante ventaja en materia de seguridad alimentaria, cada vez más valorada por los consumidores.
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